Ofrecen retiro vocacional para que las mujeres disciernan su llamado a la vida religiosa

Friday, May. 03, 2024
Ofrecen retiro vocacional para que las mujeres disciernan su llamado a la vida religiosa + Enlarge
Las presentadores del retiro (de izq. a der.) la Hna. de la Santa Cruz Verónica Fajardo CSC, quien es una trabajadora social clínica con licencia y quien pertenece al equipo de los Ministerios de la Santa Cruz; La Hija de la Caridad Hna. Lisa Laguna, DC, directora de vocaciones de la Provincia de St. Elizabeth de las Hermanas de la Caridad ubicada en los Ángeles, California, y la Madre Therese Bui OCD, directora de vocaciones de la comunidad de Carmelitas en Salt Lake City.
By Laura Vallejo
Intermountain Catholic

OGDEN — Jóvenes mujeres de la Diócesis de Salt Lake City se reunieron por tres días para celebrar un retiro con la intención de discernir su llamado a la vida religiosa.

El retiro el cual llevó el tema ‘Descubriendo el sueño de Dios para mí’, fue guiado por la Hermana Lisa Laguna, DC, directora de vocaciones de la Provincia de St. Elizabeth de las Hijas de la Caridad ubicada en los Ángeles, California. El retiro de dos días estuvo lleno de oración, adoración, reflexiones, tiempo en silencio, sesiones de preguntas y respuestas un amino Emaús, entre otras actividades. Representantes de las tres ordenes religiosas de las comunidades en Utah también hablaron de sus carismas y platicaron con las asistentes.

Las tres mujeres que se encuentran discerniendo su vocación al vida religiosa llegaron de la parroquia de Santa Rosa de Lima en Layton, del Centro Newman en Salt Lake City y de la Catedral de la Magdalena.

La Madre Therese Bui OCD, directora de vocaciones de la comunidad de Carmelitas en Salt Lake City, y la Hermana Verónica Fajardo CSC, quien es una trabajadora social clínica con licencia y quien pertenece al equipo de los Ministerios de la Santa Cruz, también estuvieron a cargo de algunas presentaciones así como de  actividades para el retiro.

La Madre Therese Bui comenzó su plática preguntándole a las mujeres sentían el llamado a la vida religiosa.

Una de ellas dijo que está abierta a lo que Dios desea para ella, pero no estaba segura si era una vida de enclaustro como la vida de las Carmelitas. “Creo que para mí ser una Hermana activa es mi camino,” dijo.

Otra de las mujeres quien esta apunto de graduarse de la universidad, dijo estar explorando la idea de la vida religiosa, mientras que la otra dijo estar discerniendo el llamado de Dios.

“Bien, este es el lugar adecuado para ustedes,” dijo la Hna. Lisa.

La Madre Therese Biu le dijo a las jóvenes mujeres que Dios tiene varios maravillosos y hermosos ministerios, y todas las vocaciones son maravillosas, incluyendo la vocación a ser soltera y la vocación de una persona laica.

La Madre explicó que varias órdenes religiosas, como las Hermanas de la Santa Cruz y las Hermanas de la Caridad, están comprometidas con el trabajo activo, mientras que otras, como las Carmelitas, de la cual ella forma parte, dedican su vida a la oración contemplativa dentro de un monasterio.

“Vivimos alegremente nuestra vocación de amor, oración y unión con Dios orando por los sacerdotes y por la salvación de todas las almas,” dijo la Madre Therese agregando que la orden de las Carmelitas es un llamado especial.

“Cuando le dije a las Hermanas [en el monasterio] que hoy iba yo a estar aquí, les pedí rezaran por ustedes, para que su corazón se abriese a la voluntad de Dios,”

“Las personas suelen decir ‘estoy abierto a la voluntad de Dios’, pero ¿cómo lo haces? Es más fácil decirlo que hacerlo,” dijo la Madre agregando que “si sienten que hago hace falta en su corazón cuando vemos nuestras vidas, es cuestión de lo que su corazón les dice, es una cuestión entre ustedes y Dios.”

La Madre Therese quien realizó sus votos como Carmelita hace 25 años, dijo que cuando llegó a Utah hace 31 años, ella iba a Misa a diario, y se ofreció como voluntaria en la comunidad, pero siempre sentía que no era suficiente.

“Siempre quería hacer más por el Señor,” dijo. “…tomó tiempo, y Dios me hizo saber que básicamente yo no podía ayudar a todos al mismo tiempo. Pero podía orar por ellos, así es que este fue el comienzo de mi llamado al Carmel.”

La Madre Therese dijo que una de las partes más importantes de la vida de una Carmelita es la oración, pidiéndole a las participantes del retiro orar y tomarse tiempo en silencio para ellas para así poder escuchar a Dios.

La Hermana Fajardo dijo que como la Madre Therese ella profesó los votos de castidad, pobreza y obediencia, pero las Hermanas de la Santa Cruz “expresan sus votos de manera diferente… la mayor parte del tiempo la pasamos fuera del convento, trabajando directamente con las personas.”

La Hna. Fajardo nació y creció en Nicaragua, pero se mudó de pequeña a los Estados junto con su familia debido a la guerra en su país. Ella enseñó 5ro grado en Carolina del Norte en donde recibió una invitación de los ministerios de la Santa Cruz para irse a Ghana África para enseñar educación primaria.

Después de regresar a los Estados Unidos en el 2011 profesó sus votos perpetuos con la Congregación de las Hermanas de la Santa Cruz.

“En Ghana mis pensamientos estaban en cual sería mi siguiente paso para hacer mi ministerio más fuerte,” dijo la Hna. Fajardo. “El ministerio en el que deseaba trabajar era el inmigratorio, ya que yo soy una inmigrante.”

La vida como religiosa es “realmente no sobre nosotras, sino sobre algo más grande, es sobre trabajar para alguien y algo que durará para siempre,” dijo la Madre Therese.

La misión de las Hermanas de la Santa Cruz  llama a “con alegría participar en la misión de Jesús proclamando el amor transformador de Dios por toda la creación… La Compasión conduce a la reflexión sobre los tiempos en que vivimos, a discernir las necesidades del pueblo de Dios en nuestro mundo, y a responder tanto como nos sea posible.”

Un carisma diferente es el expresado por las Hijas de la Caridad quienes consideran “que servir al pobre es nuestra forma de oración,” dijo la Hna. Lisa agregando que para ella “la más grande alegría de la vida consagrada es vivir en comunidad, vivir el camino junto con otras Hermanas.”

“Nuestro carisma es el servicio al pobre y a los más necesitados,” dijo la Hna. Con esfuerzos como el de la organización Give Me a Chance, en Ogden, en la cual se ofrecen clases para que mujeres de bajos recursos se vuelvan autosuficientes y también ofrecen clase gratuitas para niños.

“Cuando somos jóvenes, pensamos que tal vez Dios no nos está llamando en ese momento, pero Dios nos está llamando,” dijo la Hna, urgiéndole a las participantes a decir ‘Si; a Dios no solo con palabras sino con sus corazones.

Las participantes también recibieron la invitación a pasar tiempo con cada una de las órdenes religiosas asi como invitar a más mujeres a acercarse a las comunidades religiosas.

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.