Celebrando a Nuestros Sacerdotes/Aniversarios de Plata Sacerdotales /padre Bruce Clapham

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padre Bruce Clapham

Traducido por: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — El padre Bruce Clapham, quien se encuentra  celebrando su aniversario sacerdotal de plata, decidió seguir su vocación un poco más tarde que la mayoría. Después de tres años en el ejercito de los Estados Unidos, en donde sirvió como policía militar, y 10 años como trabajador de los servicios postales, sintió haber alcanzado la cima de su carrera sin haber recibido una desanimo a querer más posesiones.

“Cuando era un niño, un sábado por la mañana, teníamos nuestras tareas en el hogar, y a mi me asignaron la sala y el comedor,  en la sala había una chimenea con estantes laterales, y yo tenía que desempolvar cada uno de esas chucherías,” dijo el padre.

 Asistió a una escuela Católica, para después ir a una preparatoria administrada por Jesuitas, más adelante se graduó de la Universidad que ahora se conoce como Loyola Marymount, con un título en administración de negocios. Cuando fue elegido para unirse a las fuerzas armadas de los Estados Unidos prefirió ser un hombre enlistado en lugar de un oficial, ya que esto implicaba menos tiempo en ese servicio.

En este, sirvió por dos años. Su novia canceló su boda así es que el 25 de septiembre de 1961 parándose ante la Capilla de la Universidad de San Francisco dijo “Hey Dios, me tienes que mandar una señal’ para saber qué hacer.”

El vio su reloj el cual marcaba las 8 p.m.

“Dije, Dios te puede tomar siglo, pero yo necesito saber ya,” recuerda el padre.

Seis minutos pasaron sin respuesta. Cuando comenzó a salir por una puerta lateral, bajo el panel en donde puso su mano vio una señal que decía “para informes sobre vocaciones…”

“Recuerdo haber visto el tabernáculo y dicho ‘Ok Dios me tienes,” dijo el padre. “Así es que solicitaré ingresar total me rechazarán. Lo harán. No me admitirán. Lo harán.”

El padre Reuse ingresó a la Escuela de Teología Jesuita en Berkeley en donde obtuvo una maestría en Divinidad. Fue ordenado al sacerdocio para la Sociedad de Jesuitas por el Obispo Juan Arzube el 15 de junio de 1973.

Por los siguientes 30 años, ha servido como párroco asociado de varias parroquias en Arizona y California. Entonces en el 2003 llegó a Utah. Su primera asignación en la Diócesis de Salt Lake City fue como párroco asociado en la parroquia de St. Mary en Ogden (la parroquia luego se mudó a West Haven). En el 2007 fue asignado como Vicario Parroquial en la parroquia de St. Henry en Brigham City y en el 2008 fue nombrado párroco de esa parroquia y de su misión en Tremonton Santa Ana.

Como párroco, uno de sus logros más significativos fue la construcción del salón social de 45,000 pies cuadrados de la parroquia, el cual fue dedicado el año pasado.

La recaudación de fondos para el salón social comenzó en el 2015, y cuando el proyecto comenzó en el 2019 la parroquia ya había recaudado más de $600,000 dólares. Esto “en una de las parroquias más de la diócesis,” dijo el diácono Karl Meyersick, quien está asignado a la parroquia.

El atribuye el éxito de la recaudación a la personalidad el padre Reuse .

“Él no es una persona que te tuerce el brazo,” dijo el diácono Meyersick. En su lugar el padre Reuse animó a todos a que den ideas para la recaudación, incluyendo a los jóvenes de la parroquia.

“Eso fue la especia de espiritualidad que el padre logró en las personas,” dijo el diácono.

Uno de los retos con que el padre se enfrentó fue hablar español ya que el realizó ministerio a un gran número de Hispanos en su congregación.

El padre narró la historia de como en sus primeras Misas en español no podía recordar las palabras al final de la Misa así que solo les dijo ‘Vámonos.’

Ahora que sus habilidades lingüísticas en español han mejorado dijo que “ahora ya no hago eso.”

Para su retiro regresará a la Casa Jesuita ubicada en Los Gatos California. Su fecha de partida aún no ha sido agendada.

Esto es una gran transición ya que “no sé qué sucederá, pero de todos modos nunca lo he sabido,” dijo el padre.

El padre Reuse ha sido un mentor para el diácono Merersick. “Él me ha ayudado mucho con su paciencia y espiritualidad – esas cosas que un diácono siempre necesita mantener cercanas a su corazón.”

Cuando los problemas surgen, el padre Reuse tiene fe de que Dios se encargará de resolverlos, “y frecuentemente encuentra una manera de ayudar a que Dios se encargará,” dijo el diácono.

“Su espíritu bondadoso, su generoso corazón, y su amor pro Dios y por sus hijos simplemente resplandece en él.”

Una despedida para el padre será agendada cuando los requisitos del distanciamiento social lo permitan.