Comienza el Aņo de La Fe
SALT LAKE CITY — El 11 de octubre el Reverendísimo John C. Wester urgió a las personas que asistieron a la celebración de inicio del Año de la Fe a que se ‘Enamórense de Cristo durante este Año de La Fe’.
El Papa Benedicto XVI hizo un llamado para que el del 11 de octubre diera inicio el Año de la Fe y siguiera hasta el 24 de noviembre conmemorando así el 50 aniversario del Concilio Vaticano II y el 20 avo. Aniversario de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica.
El Año de la Fe tiene la intención de contribuir a una nueva renovación de la conversión hacia el Señor Jesús así como al redescubrimiento de la fe, para que los miembros de la Iglesia puedan tener credibilidad y puedan ser testigos alegres de la Resurrección del Señor en el mundo de hoy – capaces de guiar a aquellas personas que se encuentran en la búsqueda de la ‘puerta de la fe’, esto de acuerdo a la Congregación de la Doctrina de la Fe.
En Salt Lake City, el Año de la Fe comenzó con una procesión en los jardines del Centro Pastoral hacia la Catedral de la Magdalena para un servicio al mediodía. La procesión estuvo encabezada por las representaciones de varias congregaciones las cuales portaban imágenes de la Virgen María, Madre de la Iglesia. Muchos sacerdotes diocesanos, laicado y alumnos de las escuelas asistieron al servicio, en el cual también estuvieron presentes miembros de otras religiones.
El Obispo Wester dio la bienvenida a todos diciendo "sean bienvenidos conforme nos vamos adentrando a este año de gracia".
El Obispo Wester dijo que este Año ofre-ce a los católicos tres maneras de profundizar su relación con Cristo: educándose en la fe; viviendo la fe cada día, particularmente en su trabajo en la caridad; y alabando a Dios.
"Ojalá que todos seamos llamados a estos tres puntos, pero cada uno de nosotros tendrá su contribución particular a cada uno de estos tres pilares", dijo el Obispo. "Creo que todos haremos bien si pasamos este Año de la Fe profundizando nuestra relación con Jesucristo, y reconociendo que esto es el cimiento de nuestra fe".
Estudiar las Escrituras, leer los documentos del Vaticano II, visitar a los enfermos, ayudar a nuestros vecinos y asistir a Misa y a otros eventos litúrgicos durante este Año son maneras de conocer a Cristo, vivir en Cristo y celebrar a Cristo", dijo el Obispo Wester. "Estas son maneras maraillosas para que vivamos en este Año de la Fe agradeciendo a nuestro Dios Misericordioso por sus regalos preciosos".
En particular el Obispo Wester recomendó el estudio del Misterio de San Marcos, en el que se relata como el Apóstol logró un enamoramiento personal con Cristo.
"Tal vez veamos a este Año de la Fe como otra invitación para que una vez más nos enamoremos de Jesucristo, quien nos ama a cada uno de nosotros infinitamente", dijo el Obispo Wester.
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