Comparta sus bendiciones del Día de Acción de Gracias con los demás

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Era el Día de Acción de gracias. Éramos los anfitriones del clan Burchett- una pequeña reunión íntima de 30 ó más personas. El timbre comenzó a sonar y dos universitarios preguntaron si esta era la casa “de tía Veola”. Estaban de guardia de ski con dos de mis sobrinos – cuando Matt o Dom no encontraron otro sitio a donde ir para la cena del Día de Acción de Gracias, los enviaron a la reunión familiar, sabiendo que alimentaríamos a sus amigos. Conforme los muchachos pasaban por la mesa en el comedor llenando sus platos, mi cuñada les preguntá que quienes eran. Yo le contesté que no sabía, pero que sus hijos los habían enviado. Mis sobrinos llegaron más tarde y validaron la historia. Esto fue un poco del reflejo de la diversión familiar de como en un día ponemos todo de lado y damos gracias por lo que tenemos, y lo compartimos con los demás

Existen muchas actividades que las familias pueden realizar para hacer que el Día de Acción de Gracias sea más significativo. El lugar más obvio en donde comenzar es asistiendo a Misa el jueves por la mañana. La liturgia es la de una Misa normal, pero es un buen comienzo para dar Gracias a Dios por todos sus dones.

Hay otras formas de compartir loo que tenemos con lso demás, tal como el realizar un donativo a un banco de alimentos. Mi parroquia tiene uno y las familias llevan cosas a lo largo del año cuando van a Misa. También donan cosas como pan y mantequilla de maní, o contribuyen con dinero para el ministerio parroquia ‘sándwich making’. Para el Día de Acción de Gracias las familias son voluntarias en el programa del Buen Samaritano de la Catedral de la Magdalena o en una cocina local.

El celebrar una cena es una manera de alcanzar a otros. No tiene que ser algo muy elaborado, puede ser una cena servida, o puede ser una fiesta en donde cada persona lleve un platillo. Muchas personas tienen un platillo especial ue les gusta compartir. Es aún más divertido cuando el platillo es de otra cultura, así es que estén abierto a cambiar el menú tradicional. La mamá adoptiva de mi cuñada es de Irán y hace un platillo de arroz que, cuando uno lo pone para ser servido, tiene un condimento picante . Es deliciosa.

Estamos llegando a una temporada en donde es difícil para algunas familias en situaciones diversas o para quienes se encuentran solos. Los adultos mayores inmediatamente son alguien que se nos viene a la cabeza. Sus hijos pueden o no haberse mudado y pueden no estar disponibles para Acción de Gracias. Puede que ustedes conozcan a estudiantes universitarios que no pueden pagar los gastos para ir a sus hogares. Trabajadores temporales, como mis invitados de la guardia de ski, quienes también pueden no tener familiares. Esta festividad, su vecino divorciado puede que no tenga hijos que lo acompañen. Un padre de familia militar puede estar en funciones y estar lejos y el padre de familia que se queda en el hogar puede estar lleno de emociones.

No se olviden de sus sacerdotes, especialmente de quienes están en áreas lejanas. Sus deberes parroquiales les pueden evitar el poder viajar con sus familias, nuestras hermanas religiosas frecuentemente viven en comunidad; sin embargo, una invitación puede ser muy bien recibida ya que siempre se aprecia el no tener que cocinar.

Esta semana, tenga una lluvia de ideas de como su familia puede sentarse en la mesa y encuentre formas de compartir los dones de Dios; no solo en el Día de Acción de gracias sino todos los días.

Veola Burchett es la Directora de la Oficina de Familia de la Diócesis Católica de Salt Lake City.

Traducido por: Laura Vallejo