Diáconos celebran 10mo aniversario de su ordenación
SALT LAKE CITY – El 24 de enero del 2004 fue un día con mucho significado para 25 hombres de la Diócesis católica de Salt Lake City. En ese día en la Catedral de la Magdalena comenzaron su servicio como diáconos permanentes ordenados por el Rev. George H. Niederauer, octavo obispo de Salt Lake City.
De ese grupo de diáconos, 21 continúan con su servicio por todo el estado en las diferentes parroquias y misiones. Algunos de ellos también apoyan con papeles administrativos en la diócesis. A ellos se ha unido un diácono permanente quien se mudó a Utah de California pero que también celebra su 10mo. Aniversario de ordenación.
Hace diez años fueron ordenados los diaconos Ricardo Arias, John Bash, Willis Bassett, Jack Clark, Scott Dodge, Dan Essary, Eugene Farrell, Willie Folkes, Paul Graham, Forrest Gray, Herschel Hester, John Keyser, John Kranz, Billy Martin, James Miller (transferido de California), Steven Neveraski, David Osman, George Reade, Marcel Soklaski, Thomas Tosti, Manuel Trujillo y Manuel Velez.
"Ha sido una experiencia muy enriquecedora", dijo el diácono Dave Osman quien ha pasado casi una década sirviendo de tiempo completo en la parroquia de Saint Vincent de Paul. Ahora sólo sirve de medio tiempo.
"Durante nueve años realicé casi de todo, pero entonces sufrí un problema cardíaco… extraño estar de tiempo completo, me gusta mucho trabajar con los feligreses", dijo el Diácono Osman, quien apoya en una misa semanal, ofrece consejería prematrimonial y ayuda a las personas que han perdido a algún ser querido.
"Todavía me mantengo ocupado", dijo el diácono sonriendo.
"Una de las experiencias más memorables en este diaconado probablemente ha sido el ver a los estudiantes de 3 ero o 4to año ingresarse a la universidad", dijo el diácono Osman, recordando una ocasión que cuando visitaba a uno de sus nietos en una de las fraternidades de la Universidad de Utah otro de los estudiantes dijo ‘Hey Diácono Osman!¿cómo esta?.
"El escuchar a un joven de 19 años de edad quien de pequeño me ayudaba en Misa acordarse de mí y llamarme por mi nombre fue maravilloso", dijo el diácono Osman.
Algunos diáconos además de su servicio en las parroquias contribuyen directamente en el Centro Pastoral.
Ese es el caso del Diácono Ricardo Arias, quien sirve en la parroquia de San Pedro y San Pablo en West Valley City pero quien además es el Director de la Oficina Diocesana de Vocaciones.
Para él el diaconado ha tenido un significado muy profundo en su vida.
"A través de estos años de servicio a Dios y a la comunidad en esta Iglesia local, he tenido la oportunidad de servir a mis hermanos en la fe para ayudarles a descubrir el Amor de Dios y lo que significa ser sus hijos por la gracia del Bautismo. Celebrar y compartir la Eucaristía y los sacramentos en comunidad son momentos de gran significado para mi vida y crecimiento espiritual", dijo le diácono Arias, quien también expresó que el diaconado ha sido una bendición para su familia. "Cada día es vital para la santificación de mi matrimonio y familia".
El diácono Forrest Gray también sirve en el centro Pastoral, coordinando la oficina de Continuación y Formación de Diáconos. Los últimos diez años han sido una gran oportunidad para servir a Jesús "y a la iglesia que amo", dijo el Diácono Gray.
"Uno de los momentos más preciosos para mí fue cuando me encontraba apoyando a una persona cuyo mejor amigo había fallecido. Le hablé de Santa Rosa de Lima, y resultó que eso era justo lo que esta persona necesitaba escuchar", dijo el Diácono Gray agregando que como diácono "ahora dedico un tiempo más serio para orar tanto por la mañana como por la noche. Algunos miembros de mi familia han dicho que parece que con el diaconado ahora soy una persona con la que se puede uno relacionar más fácilmente".
"Estos 10 años de servicio han sido una experiencia de vida", dijo el Diácono George Reade, gerente de Bienes raíces y propiedades diocesano.
"Siempre recibimos más de lo que podemos dar. A través de su gracia, nuestro Señor me ha permitido ser mucho más trasparente enseñándome quien soy (y quien no soy); con este conocimiento, oro a diario para que El me lleve a donde El más me necesite".
Para el Diácono Reade una de sus memorias con mayor significado es cuando un paciente del hospital Primary Children’s de 8 años de edad le recordó la importancia de su presencia y sus visitas a los niños.
"Un día me hizo darme cuenta de lo afortunado que yo era al poder ir al hospital y pasar un rato con estos niños hablándoles de Dios. No pasan muchos días sin que yo recuerde esto… El Señor me habla más fuerte a través de otras personas", dijo el diácono Reade agregando que para él su familia ha sido como el betún en el pastel al celebrar su ordenación.
"El más joven de nuestros nietos piensa que en el momento en que soy más bueno es porque soy un diácono… mientras que a nuestras hijas les gusta darle el crédito al diaconado por la paz que tengo, y no se equivocan. Estoy muy agradecido por cualquiera que sea el ejemplo de amor, respeto y fe que Jesucristo elije compartir a través de mi persona", dijo el diácono Reade.
"Los diáconos forman una gran parte de nuestras vidas", dijo el Dr. Galey Colosimo, Director de la Preparatoria católica Juan Diego durante una Misa en la cual se honró al diácono Paul Graham por su aniversario de ordenación. El diácono Graham sirve tanto en la escuela como en la parroquia de St. John the Baptist. "Estamos muy agradecidos por tenerte aquí", le dijo Colosimo al diácono.
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