El padre Javier Virgen celebra 25 aniversario de ordenación sacerdotal

IC Foto/Laura Vallejo

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SOUTH JORDAN — Sacrifico, humildad y simplicidad son tres de las cualidades que han marcado un cuarto de siglo de la vida como sacerdote del padre Javier Virgen.

El 4 de Agosto 25 años después de la ordenación sacerdotal del padre Javier Virgen , la  parroquia de Saint Jospeph the Worker, en donde él es párroco, celebró una Misa honrando el aniversario del padre. Personas de las parroquias y misiones en donde el padre Virgen ha servido, desde Magna hasta Richfield, de Orem a Ogden, llenaron tanto la Iglesia como el salón social en donde se agradeció y oró por el sacerdote.

El padre Virgen eligió el tema “Oren por Vocaciones” para su aniversario sacerdotal.

Durante la homilía el Diácono Sunday Espinosa na-rró algunas de las historias de la niñez del padre Virgen.

“Cuando el Padre Virgen era un niño pequeño ya practicaba la Misa en la cocina de su mamá, en donde también escuchaba y aconsejaba a sus amigos, sin saberlo acercándolos a la confesión,” dijo el Diácono Espinoza.

Cuando el padre Virgen tenía cerca de 10 años de edad tomaba prestadas herramientas y madera y se ponía a construir cruces, las cuales plantaba a lo largo de los campos en su natal Guadalajara en México.

“Siempre ha tenido una fascinación por las cruces de madera,” dijo el Diácono Espinoza, haciendo una pregunta ‘¿Por qué el padre Javier cruzó la calle?’, a lo que respondió ‘porque había cubierto los campos con cruces,” dijo que diácono con una gran sonrisa esbozando su rostro.

El Diácono Espinoza también habló de la Eucaristía y de cómo Cristo esta con su pueblo a través del pan y vino el cual se transforma en su cuerpo y sangre.

“Sin los sacerdotes no habría Misa, no habría Euca-ristía… es através de la Gracia de Dios que hoy tenemos a nuestro sacerdote quien invoca al Espíritu Santo ante este altar para convertir el pan y vino en la sangre y cuerpo de Jesús,” dijo el Diácono Espinoza.

Desde el momento de su ordenación el padre Virgen se ha enfrentado a diversos retos, incluyendo el tener que dejar a su familia de 16 hermanos y hermanas para poder ejercer su ministerio en Utah.

El Diácono Espinoza narró como cuando recién ordenado el padre Virgen se encontraba celebrando su primer Sacramento de Conformación como sacerdote y la primera persona que entró a confesarse fue la mamá del padre.

“Al verla le preguntó ‘¿Qué haces aquí? Mamá, mamá, que haces aquí?, vete! Yo no puedo escuchar tu confesión’, a lo que su madre respondió ‘No en este momento no eres mi hijo, eres mi sacerdote’, así es que tuvo que escuchar la confesión de su mamá,” dijo el diácono.

El interés del padre Virgen nunca ha estado en él mismo, siempre ha querido ser un instrumento de Dios, y eso lo refleja cada día en su llamado al servicio, dijo el Diácono Espinoza.

“La oración lo sostiene. Con su ejemplo yo oro para que todos seamos felices y podamos encontraros,” dijo el diácono.

Entre los asistentes a la Misa estuvieron el Diácono Forrest Gray y María Cruz Gray, directora de la Oficina Diocesana del ministerio Hispano quien públicamente agradeció al padre Virgen por sus años de servicio y por su amistad. “Le deseamos muchos, pero muchos años más con nosotros,” le dijo Gray al padre.

Durante la celebración varias personas portaban una playera conmemorativa del aniversario del padre.

Tal fue el caso de Jordán González y su familia, quienes han sido feligreses de tres de las parroquias en donde el padre Virgen ha servido.

“Lo conocimos hace algunos años en la parroquia de San Pedro y San Pablo, de ahí se mudaron a Magna y ahora a Herriman.

“También somos de Jalisco así que desde el principio nos identificamos con él.. El padre tiene muchos dones… a través de él nuestro hijo sanó. Lo queremos mucho. Nos hemos mudado siguiéndolo,” dijo González.

El padre Virgen estuvo muy emocionado y agradecido por la celebración y expresó su gratitud a todos los presentes. “Esto es algo muy especial, pero no es realmente para mí, es un don de Dios, del sacerdocio de la Iglesia, de la Iglesia local de Salt Lake City.”

“Oren por las vocaciones,” les pidió el padre Virgen. “Hoy más que nunca es muy importante que oremos por las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa,” dijo el padre.