El Padre Virgen listo para su nueva asignación

Friday, May. 06, 2016

MAGNA — Desde su ordenación para la Diócesis de Salt Lake City en 1993, el Padre Javier Virgen ha servido en una gran y amplia variedad de parroquias y ministerios. Ahora, a partir del 1ero. de Agosto, dejará la parroquia de Our Lady of Lourdes en Magna para convertirse en el administrador de la parroquia de Saint Joseph the Worker en West Jordan

El Padre Virgen se crio en Guadalajara México, junto a sus 16 hermanos y hermanas. El Padre dijo que recuerda haber escuchado el llamado al sacerdocio a sus tempranos 8 años de edad, mientras servía como monaguillo. Fue influenciado por su párroco así como por las Hermanas de Jesús y Maria de la escuela que se ubicaba junto a su parroquia.

Entonces un buen día se encontró un libro acerca de San Francisco de Asís, “desde ese momento me quedé muy impresionado con la simplicidad y humildad de la vida de San Francisco, así como por su total desprendimiento de bienes materiales y su compromiso a Dios y a los pobres así es que cambié de parecer y decidí unirme a los franciscanos,” dijo el Padre Virgen.

Antes de ingresar a la preparatoria se unió a un seminario Franciscano, en donde curso la preparatoria pero de donde decidió irse para continuar discerniendo su vocación.

Entonces decidió emprender un camino totalmente diferente. Uno de sus hermanos le ofreció ayuda para cruzar a los Estados Unidos junto a un grupo de unas 20 personas. 

Eso fue hace más de treinta años.

“Algo que recuerdo, lo cual fue una gran bendición, fue que todo el camino íbamos orando el rosario con mucha fe ya que estábamos realmente temerosos de que los agentes migratorios nos fueran a deportar,” dijo el Padre. “Caminábamos día y noche. Finalmente llegué a Los Angeles. Ahí pase unos meses viviendo con otro de mis hermanos y trabajando en una fábrica”.

Al ver las dificultades que la creciente población hispana enfrentaba en los Ángeles, el Padre Virgen volvió a sentir un fuerte llamado hacia el sacerdocio, así es que se regresó al seminario Franciscano en México.

“Después de haber trabajado y visto de primer mano las necesidades de las personas supe que mi vocación era el sacerdocio,” dijo el Padre.

Como fraile el Padre Virgen tomo los votos de castidad, pobreza y obediencia.

“Nuevamente comencé a pensar sobre el ser un seminarista para los hispanos en los Ángeles. Finalmente después de tres peticiones, recibí el permiso de mi superior. Para entonces ya tenía 33 años de edad y uno de mis hermanos se había mudado a Utah. Fue el quien me dijo de la necesidad de sacerdotes hispanos en la diócesis de Salt Lake City,” dijo el Padre Virgen.

Con la aprobación del Reverendísimo William K. Weigand, séptimo obispo de Salt Lake City, el Padre Virgen estudio inglés en la Universidad de Utah ante de ingresar al seminario Mount Ángel en Oregón.

“Después del cuarto año de teología, fui aceptado como diácono transitorio, ese fue uno de los días más felices de mi vida,” dijo el Padre Virgen en una entrevista previa.

El 4 de septiembre de 1993 fue ordenado sacerdote en su natal Guadalajara.

Monseñor Colin F. Bircumshaw, administrador diocesano, fue párroco de Saint Joseph en Ogden cuando el Padre Virgen recibió la asignación de Vicario Parroquial en esa Iglesia.

“El  Padre Virgen es uno de los sa-cerdotes de la diócesis que es totalmente bilingüe inglés y español. Esto le ha facilitado en poder servir como Vicario para Asuntos Hispanos en la diócesis desde el 2008. También ha servido en la Comisión de Sacerdotes, el Consejo Presbiteral y tanto como Director y Asociado para Vocaciones,” dijo Monseñor Bircumshaw.

El padre Virgen dijo que a pesar de que va a extrañar entrañablemente a la comunidad de Magna, espera ansioso comenzar en su nueva asignación.

“Ha sido un verdadero placer el haber tenido la oportunidad de trabajar junto a la gente de Magna. Tanto los Anglos como los Hispanos han trabajado arduamente y hemos podido entablar una buena relación,” dijo el Padre Virgen.

Consciente de que cada parroquia tienes sus retos, el Padre Virgen quiere dejarle saber a  la comunidad de Saint Joseph the Worker que él llega con la mente abierta, y con la disposición de escucharlos y aprender de ellos.

“Quiero pasar algún tiempo conociéndoles. Quiero poder caminar junto a ellos por su camino espiritual, juntos, fortaleceremos la comunidad de amor y de fe,” dijo el Padre Virgen.

“Cada una de las comunidades en las que ha servido en sus 23 años de ministerio sacerdotal, las personas lo han querido mucho, y estoy seguro que esto mismo será verdad con los fieles de Saint Joseph the Worker,” dijo Monseñor Bircumshaw.