'Emaús', una bendición para muchos ministros

Friday, Jul. 18, 2014

SALT LAKE  CITY  —  Conforme se acerca la fecha de la certificación de los Ministros Eclesiásticos Laicos, los 63 participantes en el programa formativo en español se encuentran muy contentos y llenos de gratitud por los cuatro años de intensos estudios, prácticas y aprendizajes.

“La participación de cada uno de ellos ha sido muy importante para nuestra diócesis y para nuestra oficina”, dijo Maria Cruz Gray, directora de la oficina del Ministerio Hispano de la Diócesis Católica de Salt Lake City, monitora del programa en español.

“Sus esfuerzos son algo muy valiosa y han valido la pena, significa mucho para el futuro de la Iglesia y de los hispanos aquí en Utah. Ha sido pesado pero vale la pena”.

Este es el primer grupo de ministros eclesiásticos laicos hispano parlantes que se certifican en Utah. Un grupo  en inglés también será certificado durante una ceremonia en la Catedral de la Magdalena el 9 de agosto’ la diócesis certificó al primer grupo de LEM en el 2010.

Una vez certificados, los LEM participaran en diversos ministerios tales como educación religiosa y serán los guías de retiros.

Los participantes del programa formativo LEM para hispano parlantes, conocido como Emaús, llegaron de todas partes del estado de Utah no solo de las parroquias sino de misiones tales como  Delta, Huntington y Heber. La mayoría de ellos son mexicanos pero también hay personas de Colombia, Perú, Panamá y Guatemala.

“Esta diócesis es una diócesis misionera cuando vamos a las misiones es muy importante contar con personas que ya han tenido su experiencia con Cristo. Ellos no sólo van a hacer las cosas no porque alguien se los ordena que las hagan sino porque en el camino se han encontrado como los discípulos de Emaús han sido seducidos por Jesús”, dijo Gray.

Lucero Muñoz es una de las personas que se certificará del Emaús. “Siempre me ha gustado estudiar acerca de mi religión y poder participar lo más que pueda en las actividades en la iglesia”, dijo Muñoz quien asistía a las clases de catecismo en el Centro Pastoral cuando escuchó por primera vez del programa Emaús.

En ese entonces ella, su esposo Filo y sus hijos vivían en Salt Lake City, pero un año más tarde de haber comenzado con el Emaús la familia se mudó a Vernal;. Para poder seguir con el programa tenían que manejar más de ocho horas para poder asistir a las clases.

“El venir de Vernal ha sido un sacrificio en si ya que hay que disponer de tiempo y dinero, el dinero no es la vida pero como nos la facilita, pero para mí es un gozo  desde que yo salí elegida en Emaús hace 4 años esto valió la pena”, dijo Muñoz.

A pesar de que su esposo no forma parte del Emaús, siempre la acompaña, apoyando al programa en otras formas.

“He aprendido mucho de ella”, dijo Filo Muñoz, mientras preparaba una de las comidas para los participantes del Emaús. “Antes de conocerla yo no creía en Dios. Gracias a ella y al programa todo ha mejorado en nuestras vidas”.

“Para mí mi sueño es trabajar en las misiones… en una ciudad se tiene como un buffet, tenemos parroquias por todos lados y a veces las personas dicen pues me cambio a esta parroquia; en las misiones si llega una gotita de agua es muy valorada”, dijo Lucero Muñoz agregando que en Vernal “cerca de 300 personas van a Misa los domingos y ahora con la formación del Emaús puedo apoyarlos más. Emaús es como es un broche de oro  y las palabras no pueden describir todas las bendiciones, bienestar y alegría que ha dado a nuestras vidas”.

Gray dijo que el contar con personas preparadas en el programa Emaús para servir al Pueblo de Dios es maravilloso para la diócesis.

“Solo personas que se han encontrado con Cristo en el camino de Emaús pueden hacer esto;  es un sacrificio, para algunos más que para otros. Espero que no se queden ahí y que sigan avanzando en sus estudios”, dijo Gray.

Otra pareja que viajó de lejos para participar en el programa Emaus son Mariana y Noé Cerón quienes viven en Logan.

Para ellos el más grande sacrificio fue el dejar a sus hijos al cuidado de sus familiares para poder asistir a las clases del programa; su hija más pequeña tenía un año cuando comenzaron y ahora tiene cinco. La pareja también tiene dos hijas más una de 8 años y otra de 15 años.

Cuando la pareja fue notificada de su aceptación en el Emaus se reunieron en la mesa de su casa con sus hijos.

“Nos dijeron ‘Sí mami sí papi vayan’…fue realmente escuchar a Jesús hablándonos a través de ellos”, dijo Noé Cerón. “Responder a este llamado es como cuando Dios le dijo a sus discípulos ‘Ustedes son mis manos y mi voz’”.

“Cuando uno recibe ese llamado especial en tu vida no puedes negarlo. Dios siempre esta ahí para nosotros y el sentir su amor en carne propia es algo maravilloso”, dijo Mariana Cerón. “Desde que vivimos un encuentro con Nuestro Señor Jesús, el tocó nuestros corazones y nosotros dijimos ‘Sí’… muchas bendiciones han habido en el camino pero también muchas lágrimas”.

Mientras que durante los cuatro años del programa se enseñaron conocimientos generales de la Iglesia Católica, los participantes continuaran formándose.

“Espero que muchos de ellos se especialicen en diferentes ministerios y  sigan estudiando, esto hará el trabajo del Ministerio Hispano más fácil ya que ahora en las misiones ya hay lideres preparados que pueden apoyar con el trabajo. Antes todo lo hacíamos solo los de la oficina, pero ahora ellos ya realizan trabajos esto es solo el comienzo de la Nueva Evangelización. Lo que tenemos que hacer es más jaleo, hacernos más presentes porque el reino de Dios ya ha empezado y está entre nosotros”, dijo Gray.

La Misa de certificación para todos los ministros eclesiásticos laicos, tanto en inglés como en español será celebrada el 9 de agosto en la Catedral de la Magdalena, ésta será oficiada por el Rev. John C. Wester, obispo de Salt Lake City.

Para mayores informes llame a la Oficina del Ministerio Hispano al 801-328-8641 ext 332.