Honran a Susan Northway por su jubilación durante almuerzo

IC Foto/Linda Petersen

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Susan Northway, es honrada por su jubilación con un almuerzo ofrecido en el Centro Pastoral.

Traduccion: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — Susan Northway, Antigua directora de la Oficina Diocesana de Formación de Fe y maestra de varias escuelas diocesanas fue honrada durante un almuerzo por su jubilación celebrado en el Centro Pastoral el 19 de marzo.

Northway originaria de Chicago, llegó a Utah en 1976 después de recibir una inesperada llamada invitándola a ser maestra en la escuela Católica de St. Vincent de Paul en Holladay. En ese entonces Northway y su esposo Ernie, eran maestros de música en escuelas preparatorias públicas en Big Piney Wyoming , pero ya buscaban un cambio.

En la escuela de St. Vincent de Paul Northway enseñó por ocho años para después tomarse un año para cuidar a su segundo bebé. Por muchos años más siguió como maestra de música de medio tiempo en St. Vincent. Entonces en 1996  se unió a la preparatoria Católica de Judge Memorial como maestra de música de tiempo completo, posición que sostuvo durante una década. Durante sus últimos dos años en Judge siendo miembro del departamento de religión, Northway obtuvo un titulo en teología. En 1999 fue una de las primeras maestras de la escuela preparatoria de Juan Diego, cuando esta fue inaugurada, enseñando teología por cinco años.

En el 2003 con cerca de 25 años de maestra en la diócesis, Northway consideró su jubilación pero el Reve-rendísimo George H. Niderauer, octavo Obispo de Salt  Lake City, le pidió servir como directora de la oficina de Formación de Fe.

“Llena de fe pensé ‘ bien creo esto es lo que tiene que ser’,” dijo Northway. “Yo no lo solicité,  fue un llamado.”

Durante los casi 19 años sirviendo en esa posición, Northway ayudó a construir un programa para formación de ministros eclesiales laicos.

“El proceso fue algo lleno de alegría., y el ver ahora a tantos líderes sirviendo en nuestra diócesis, apoyando a sus parroquias, es algo muy hermoso,” dijo.

Northway también habló cariñosamente de la confianza y apoyo recibido de los líderes diocesanos. “Esto es un hermoso recuerdo; también el ver la alegría en los laicos conforme aprendían y adquirían confianza en sus ministerios.”

Ahora, mamá de tres, abuela de 12 y bisabuela de 3, Northway quien tiene casi 80 años de edad, ha decidió jubilarse para pasar más tiempo con su familia.

Desde la fecha oficial de su jubilación, el 3 de enero de este año, ella ha estado disfrutando de la vida, pero no ha estado desocupada. Con tiempo para practicar su amor por el dibujo, ella ha ilustrado un libro acerca de una familia que sale de Ucrania para la clase de preescolar de su hija Mary Margaret.

“También he estado ocupada con otras cosas,” dijo Northway. “El cambio es bueno. Hay mucha alegría en cada etapa de la vida si la persona está dispuesta a recibirla.”

Northway permanecerá como miembro del comité de directores del Instituto Congar una iniciativa de la Provincia Dominica del Sureste que brinda muchos recursos de formación para la diócesis. También seguirá como miembro de la Mesa Redonda Interreligiosa.

“Es un grupo muy inspirador de líderes; son buenos amigos y colegas,” dijo de los miembros de la Mesa Redonda.

Durante el almuerzo celebrado el 19 de marzo, varios lideres diocesanos compartieron las muchas contribuciones de Northway durante su carrera.

El diácono George Reade, canciller, dijo que por 20 años sirvió junto con Northway y su esposo en la parroquia de St. Ambrose. “El apoyo que me dieron y todo lo que contribuyeron a St. Ambrose, todos los maravi-llosos dones que Susan ofreció, fueron muy evidentes en St. Ambrose,” dijo le diácono.

Del trabajo de Northway  en el centro pastoral el diácono dijo que “ella siempre fue muy paciente y eso sacaba lo mejor de ti.”

Describiendo a Northway como una “trabajadora en la viña del Señor,” el Obispo Oscar A. Solis dijo que  ”Susan es una de las epitomes de lo que significa ser un ministro eclesial laico; de una persona involucrada con la misión de la Iglesia.”

Monseñor J. Terrence Fitzgerald, vicario general emérito, dijo que Northway le enseñó varias cosas cuando él fue director de la preparatoria Católica Judge Memorial. “Esto se llevó a los ministerios aquí en el Centro Pastoral. Susan tiene una paciencia increíble; ella no tiene que ver los resultados inmediatamente. Ella puede plantar semillas y está tranquila si estas florecen más adelante; ella ni siquiera se toma el crédito.”

Monseñor Colin F. Bircumshaw, vicario general, dijo que Northway brindó mucha de su creatividad y esfuerzos al programa diocesano de los ministros eclesiales laicos. “Ella fue alguien que no solo habló sobre la formación continua o de una vida de catequesis; esto fue su vida.”

El padre Kenneth Vialpando vicario de clero, conoció a Northway en 1991 y “desde entonces siempre me ha impresionado los ministerios que nos has ofrecido y la manera en que interactuaba con los administradores de la preparatoria Judge, con los padres de familia, con el personal y con los estudiantes sin dejar de mencionar las maneras en que has interactuado con el Obispo Oscar y el personal y los líderes,” dijo dirigiéndose a ella. “Está por demás decir que has vivido tu nombre… guiándonos  hacia en Norte.”’