La legislatura derrocha la oportunidad para expandir el Medicaid en el estado de Utah

Friday, Jun. 20, 2014
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By The Most Rev. John C. Wester
Bishop of Salt Lake City

Traducido por: Laura Vallejo
Ahora mismo una oportunidad para proteger la dignidad y santidad de las vidas humanas se está siendo malgastada pro los legisladores de Utah quienes se rehúsan a actuar en una forma moralmente responsable.
En nombre de la política, los legisladores de Utah siguen bloqueando el acceso a cobertura médica de decenas de miles de personas en Utah. 
Utah, un lugar de niveles fenomenales de voluntaria-do y caridad, es uno de los cuatro estados que siguen indecisos en cuanto a la expansión del  Medicaid. 
El gobernador Gary Herbert ha propuesto una potencial solución que por lo menos daría parte de la cobertura necesaria, manteniendo los valores fiscales conservativos del estado. A pesar de sus discusiones productivas y vigentes con la administración de servicios federales de Salud y Humanos, los legisladores republicanos de Utah siguen diciendo no a cualquier plan que protegería la salud humana.
Los legisladores dicen que se requiere de más estudios. Esto después de un año de estudios que incluyeron el pago a una firma de otro estado para que investigara el costo potencial y los beneficios de varios escenarios de la expansión, reuniendo a expertos de todos los ámbitos y probando simultáneamente varias fuerzas de a-cción, una desde el lado ejecutivo, y otra desde el lado legislativo, para considerar todas las opciones. 
El resultado de esos  múltiples esfuerzos fue a favor de alguna forma de expansión de Medicaid. A pesar de los consejos de los expertos, los líderes republicanos de la legislatura se rehúsan a aceptar las realidades, los hechos, los números, y piden más estudios. En esencia los líderes están sosteniendo la respiración hasta que esto se desaparezca.
La obstinación legislativa puede ser solo poco de preocupación si mientras tanto miles de personas en Utah no estuviesen sufriendo. Sea los que sean los juegos que los legisladores quieren jugar, lo están haciendo con las vidas de las personas. 
Mientras sostienen puntos políticos, las personas de bajos recursos en Utah se enferman; siguen sufriendo con enfermedades tratables y prevenibles que sin tratamiento se vuelven catastróficas. 
En un estado que orgullosamente proclama sus creencias pro-vida, negar el acceso a coberturas médicas a miles de personas no promueve la santidad y dignidad de la vida. Resulta imperativo que como estado demos cuidados de salud a nuestras familias trabajadoras de escasos recursos quienes no podrían costearlo de otra forma.
Resulta poco claro lo que piensan los legisladores ganarán rehusándose a regresar los dólares de impuestos federales al estado de Utah en forma de cobertura de Medicaid para los trabajadores de bajos recursos.
 Las encuestas muestran que la mayoría de las personas en Utah apoyan la expansión. Mientras que una minoría es la que regularmente expresa su desconfianza ante el gobierno federal, los legisladores podrían explicar por qué esa paranoia no es suficiente para negar los cuidados de salud para nuestros ciudadanos. 
Fácilmente podrían explicar los beneficios financieros de la expansión del Medicaid – beneficios que están detallados en el estudio de la expansión el Medicaid comisionado por el estado; la moralidad cuestionable al rehusar la cobertura, y otros impactos a largo plazo positivos en la economía desarrollo y sobre todo calidad de vida inherente en una población sana. 
En su lugar siguen  tartamudeando, mientras que personas reales sufren.
Los legisladores hablan frecuentemente y elocuen-temente de nuestros derechos. 
El acceso a cuidados para la salud es un derecho humano. Sin este, los individuos de bajos recursos son dejados a cuidados de emergencia realmente costosos. 
Peor aún, estos mismos individuos no tienen opciones reales para cuidados consistentes y de largo plazo para enfermedades crónicas o para cuidados preventivos para mantener su salud, y por lo tanto para su habilidad de trabajar y asistir a las escuelas.
La Iglesia Católica cree que “la función de la autoridad es… hacer accesible a cada persona lo necesario para llegar a una verdadera vida humana” lo que incluye el acceso a cuidados médicos. Utah ni puede pro-clamarse como un estado pro-vida si sigue rehusando a una porción significativa de sus ciudadanos el acceso a cobertura de cuidados de salud.

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