Mensaje del Obispo Solis para la Misa Crismal

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La Misa Crismal es una de las más importantes celebraciones litúrgicas de nuestra Iglesia. Cada año todo el pueblo de Dios en la Diócesis – el laicado, los religiosos y religiosas y el clero- se reúnen en unidad con su Obispo.

Durante la Liturgia, cada miembro de la asamblea es llamado a renovar sus promesas bautismales, y el clero también renueva su voto de obediencia al Obispo local asi como a su compromiso de servicio al Pueblo de Dios. Es un momento especial y una celebración publica de unidad para el Obispo con los sacerdotes diocesanos, y la comunidad parroquial como miembros del Cuerpo de Cristo, quien es la cabeza de la Iglesia.

Después de renovar sus votos, el Obispo bendice los Santos Òleos- El Òleo de los Enfermos, el Òleo de los Catecúmenos (el cual se usa en el Sacramento del Bautismo) y el Santo Òleo (el cual se usa en el Sacramento de la Confirmación y el Sacramento de las Santas Òrdenes.) Después de la Misa, esos óleos son distribuidos por toda la diócesis para así llevar la misión de la Iglesia de amor y servicio al Pueblo de Dios.

El Catecismo de la Iglesia Católica (N.1294) cita la importancia de los óleos, “La unción antes del Bautismo con el óleo de los catecúmenos significa purificación y fortaleza; la unción de los enfermos expresa curación y consuelo. La unción del santo crisma después del Bautismo, en la Confirmación y en la Ordenación, es el signo de una consagración. Por la Confirmación, los cristianos, es decir, los que son ungidos, participan más plenamente en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu Santo que éste posee, a fin de que toda su vida desprenda “el buen olor de Cristo” (cf 2 Co 2,15).”

Este año, la unidad de la Misa Crismal tendrá una resonancia aun más profunda ya que estamos en medio del Avivamiento Eucarístico llamado de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Este movimiento de tres años tiene el fin de engrandecer nuestro entendimiento de la devoción a la Eucaristía, la cual es un sacramento de unidad con nuestra Iglesia.

Cuando asistimos a la Misa nos reunimos alrededor de la mesa Eucarística para alabar y agradecer al Padre y para compartir el banquete del amor sacrificial de Cristo. Esto lo hacemos en cada Misa, pero en la Misa Crismal en único ya que todos los sacerdotes de la diócesis concelebraran conmigo, una manifestación de nuestra cercanía como hermanos sacerdotes y juntos como el Pueblo de Dios manifestamos que somos una Iglesia- una comunidad, una Eucaristía.

La Misa Crismal es una ocasión importante para que todos en la diócesis nos reunamos para mostrar nuestra unidad como miembros del Cuerpo de Cristo, Los invito a asistir a la Misa Crismal en la Catedral de la Magdalena a celebrarse el 30 de marzo, uniéndose conmigo y con los sacerdotes diocesanos, los diáconos y sus esposas, los religiosos y religiosas asi como con los miembros de nuestra comunidad de fe conforme nos unimos a alabar, a agradecer, y a recibir la Eucaristía, la fuente y cúspide de la vida Cristiana.

Bendiciones de Cuaresma para todos!

Nota editorial: El Obispo Oscar A. Solis, presidirá la Misa Crismal a las 6:30 p.m. el 30 de marzo en la Catedral de la Magdalena, 309 E. South Temple, SL

Traducción: Laura Vallejo