Monseñor Robert Servatius es honrado por sus 50 años como sacerdote

Friday, May. 30, 2014

Traducido por: Laura Vallejo

SANDY — El  23 de mayo, Monseñor Robert Servatius celebró su aniversario de oro de una manera muy adecuada para un sacerdote: celebrando Misa.

Dos días más tarde su congregación celebró sus 50 años como sacerdote de una manera más apropiada para el hombre a quien cariñosamente se refieren como Monseñor Bob, una cena  llena de brindis con presencia  del Reverendísimo John C. Wester, obispo de Salt Lake City; Bobbie Hunt, antigua presidenta del DCCW y del NCCW y otras personas. Todas mencionaron el buen sentido del humor de Mons. Servatius.

“Eres conocido por tu sentido del humor y una y otra vez hemos escuchado tus bromas”, dijo bromeando el obispo Wester.

Con un tono más solemne el obispo complemento a Monseñor Servatius. “Es muy evidente que eres una persona alegre ya que amas lo que haces y amas a Dios y amas a los que sirves. Eres un verdadero sacerdote, y eres un gran,  gran ser humano… y Dios realmente te ha puesto a servir grandemente en nuestra Iglesia, y estamos muy agradecidos”.

Monseñor Servatius quien durante 28 años  ha sido el párroco de Blessed Sacrement, ayudando a la construcción de la escuela y de la parroquia, ha servido en varios papeles en la diócesis. Además de que por 22 años ha  servido como moderados del DCCW, también ha tenido esa posición en varias ocasiones en el NCCW.

En la cena, Hunt recordó varios episodios graciosos que ocurrieron a lo largo de los años en los eventos del NCCW, tales como en una ocasión cuando en el aeropuerto le solicitaron a Monseñor Servatius separarse para una revisión más exhaustiva y él tenía un hoyo en su calcetín. Después de eso ha recibido numerosos calcetines como regalo; Hunt le presentó un par más en la cena entre otros regalos más.

Preparándose para su discurso Hunt dijo que le preguntó a varias miembros del NCCW por sus recuerdos acerca de Monseñor Servatius; fueron muy diversos tal como el pie y la piza después de las Misas del sábado por la noche en la casa de retiro, la Misa de Derecho a la Vida, su espíritu alegre, su tranquilidad, su compasión y “su plática cuando el Espíritu Santo fue sentido en el cuarto”, dijo Hunt. “Usted es un grandioso campeón para las mujeres del NCCW y del DCCW… usted nos ha ayudado y nos ha hecho reír… usted estuvo ahí cuando pasábamos momentos muy difíciles… estamos muy agradecidos por sus años de servicio, sus cuidados, su apoyo, su amabilidad y su amor. Usted ha reconocido el trabajo que las mujeres realizan en la Iglesia. Gracias, gracias, Dios lo bendiga y lo mantenga siempre bajo su amoroso cuidado”.

El hablar de Monseñor Servatius es difícil pues ¿Qué tanto se puede decir de él? Simplemente que es la Sal de la Tierra en términos de un buen sacerdote”, dijo Monseñor J. Terrance Fitzgerald, vicario emérito, quien sin embargo recordó los años en la preparatoria Judge Memorial cuando un otoño había un estudiante dos años debajo de él. “Había llegado de Syracuse (Nueva York) y por supuesto, su acento era gracioso”.

Entre los regalitos que monseñor Fitzgerald le presentó a Monseñor Servatius estaba un rompecabezas de un helicóptero con los personajes de Scooby-Doo, Monseñor Fitzgerald dijo que esto tiene la intención de crear carácter “y si existe algo que Monseñor Servatius necesita, es ser un carácter”.

Al felicitar a Mon.  Servatius, Mons. Fitzgerald dijo “has sido un amigo fiel; un sacerdote fiel y sobresaliente; has enriquecido las vidas de todos los que te conocen y te quieren. Dios te bendiga”.

Monseñor Colin F. Bircumshaw, Vicario General de la Diocesis, recordó hace 50 años cuando el Padre Servatius fue asignado a la parroquia de San Francisco Xavier en Kearns, parroquia hogar de Mons. Bircumshaw y “su ejemplo y su bondad asía mi entonces un seminarista inmaduro me dió mucha fortaleza para seguir adelante”.

Entre las presentaciones durante la cena del 23 de mayo para Mons. Servatius fue la resolución de los Caballeros de Colón,  fraternal católica de la que ha sido miembro desde 1969, y una representación de la Última Cena labrada en madera. 

Además Brian Penn, director de Blessed Sacrament anunció el Fondo de Legado para becas el cual se estableció con $10,000 dólares en honor de Monseñor Servatius. 

El fondo será “un gran legado para todo lo que ha hecho y sigue haciendo”, dijo Penn.

Al abrir una carta firmada por varias personas deseándole lo mejor. Monseñor Servatius casi rompe en llanto “hay tantas firmas”. Entonces al ver el cheque endosado dijo “Oh my”. He inmediatamente vio al obispo Wester preguntando a la audiencia la cual rompió en risas, ¿tengo que dar diezmo?

Durante sus comentarios Monseñor Servatius agradeció a sus familiares quienes estaban presentes, así como a sus actuales y anteriores feligreses y a otras personas con las que ha trabajado a lo largo de sus años en la diócesis. 

“Muchas cosas buenas se han dicho de mi esta noche, y quiero que sepan que eso es como un poco de agua en la espalda de un pato, pero tengo que admitir que al viejo pato le gusta”, dijo Mons. agregando que conforme recordó los mejores momentos de sus años “si quisiera enlistarlos, simplemente nos reuniríamos el próximo domingo para la ascensión”.

Entre los momentos que recordó en la cena fue su ordenación por el entonces obispo Joseph L. Federal en la Catedral de la Magdalena en 23 de mayo de 1964 y el concelebrar Misa con el Papa (ahora Santo) Juan Pablo II en el Casti-llo Gondolfo el 16 de septiembre de 1991.

“Han sido unos maravillosos 50 años. No han sido sin retos, pero han sido muy gratificantes”, dijo Monseñor Servatius.