Monseñor Rudolph Daz: ‘Sacertote hasta el final

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Monseñor Rudolph Daz

Traducción: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — Monseñor Rudolph Daz, quien falleció el 18 de mayo a la edad de 96 años, fue recordado como un hombre gentil, y un sacerdote fiel quien dejo un gran legado, durante sus servicios funerarios.

El padre David Bittmenn, párroco de la Iglesia de St. George conoció a  monseñor, fue quien habló durante la vigilia celebrada el 28 de mayo en la Catedral de la Magdalena.

“Monseñor disfrutaba su ministerio.” Dijo el padre Bittmenn. “Esperaba gustoso el celebrar Misa y las confesiones.”

Además monseñor Daz fue un hombre gentil quien cuidada de los demás y “en todo eso, permaneció esta luz. La luz que se centra alrededor de la Palabra y de los sacramentos, la luz de las enseñanzas de la Iglesia,” dijo el padre  Bittmenn.

“Él iba de asignación en asignación con una silenciosa dignidad, con esa convicción de que él era quien iba estar íntimamente involucrada con la Misa,  quien iba a escuchar confesiones y ofrecer los sacramentos, ser parte del mejor trabajo en el mundo,” dijo el padre Bittmenn, agregando que nada distraía a monseñor Daz de la meta de entrar a la casa del Señor.

Durante la Misa funeraria celebrada al siguiente día, también en la catedral, el Obispo Oscar A. Solis se refirió a monseñor Daz como “un pastor quien fielmente sirvió al Pueblo de Dios de nuestra Iglesia local en Utah.” Durante 70 años.

El fue reconocido como “un hombre gentil y santo, párroco dedicado y siervo fiel de  Dios,” dijo el obispo, agregando que en su jubilación en la Villa de St. Joseph monseñor Daz concelebraba la Misa diaria frecuente-mente celebrada en la capilla.

“Sin exagerar, podemos decir que el piso entre su cuarto y la capilla debe de estar desgastado, ya que el pasó mucho tiempo en esa ruta hasta que no pudo hacerlo más, pasando muchas horas en oración por todo nosotros, orando por el mundo, orando por la iglesia,” dijo el Obispo.

“La vida sacerdotal y ministerio de monseñor Daz nos da la oportunidad de reflexionar sobre nuestra relación con Dios y sobre nuestro llamado en vida,” dijo el obispo.

“El nos deja una hermosa lección, un gran legado: a través de Jesús, sabemos que Dios a través de Jesús estamos bendecidos por Dios, a través de Jesús recibimos la vida nueva y el descanso de nuestras almas,” dijo el Obispo.

Rudolph A. Daz nació en Ogden, Utah el 17 de abril de 1928, hijo de Rudolph August Daz, Sr. Y de  Edith Piersanti. Asistió a las primarias de Madison y de St. Joseph,a la preparatoria de  Saint Joseph, y a la preparatoria de Ogden High de donde se graduó en 1944. Asistió a la Universidad de Saint Mary’s, Moraga, en California y a la Universidad de St. Joseph, en Mt. View, California, y realizó su entrenamiento teológico en el Seminario de Saint Patrick en Menlo Park, California. Fue ordenado al sacerdocio por el Obispo Joseph L. Federal en la Iglesia Católica de  Saint Joseph en Ogden, Fue ordenado al sa-cerdocio para la Diócesis de Salt Lake City el 24 de enero de 1954.

Los primeros 10 años de ministerio sacerdotal de 1954 a 1964 los pasó como párroco asistente de las pa-rroquias de St. Marguerite en Tooele, de Santa Teresita del Niño Jesús en Midvale, de la parroquia de Saint Ann en Salt Lake City y  Holy Rosary en Bingham Canyon – ahora conocida como parroquia de  Immaculate Conception, Copperton. De 1958 a 1977 sirvió como párroco de la Iglesia de Saint Patrick en Eureka ahora Saint Patrick en Salt Lake City y en la parroquia de Saint Anthony of Padua en Helper. Durante sus últimos años como pá-rroco en Helper asistió por cuatro meses al Instituto Vaticano II en Oakland, California.

En febrero de 1977 monseñor Daz comenzó sus diez años como párroco de Saint Joseph the Worker en West Jordan. Su última asignación como párroco fue en la parroquia de Saint Olaf en Bountiful. Durante este tiempo pasó tres meses sabáticos en el Instituto de Educación Teológica continua en Roma, Italia. Durante su tiempo en Bountiful, también sirvió como Decano para la decanatura del noreste durante tres términos consecutivos.

El 30 de abril del 2011 fue Elevado a Prelato de Honor por su Santidad, bajo el título de monseñor.

Monseñor Daz aprendió el arte de la cocina italiana de su mamá, quien manejaba un restaurante de comida italiana en Ogden. en donde le gustaba cocinar para sus amigos. Fue precedido en muerte por sus padres, y sus tres hermanas: Gloria Josephine (Daz) Paoli, Vera Angela (Daz) Griffin, y Nancy Catherine (Daz) Payne.