Nuevo párroco en St. James the Greater

Friday, Aug. 21, 2015
Nuevo párroco en  St. James the Greater + Enlarge
Padre Tai Nguyen
By Marie Mischel
Intermountain Catholic

Traducido por: Laura Vallejo
VERNAL — A partir del 15 de Agosto el Padre Tai Nguyen es el nuevo párroco de  Saint James the Greater  en Vernal. 
El Padre Nguyen, quien fue ordenado al sacerdocio hace cinco años, ha servido como Vicario Parroquial en Saint George, “es muy paciente y muy trabajador”, dijo Monseñor  Colin F. Bircumshaw, administrador de la Diócesis de Salt Lake City.
“Muchas personas en Saint George realmente aprecian todo lo que hizo. Trabaja muy arduamente, especialmente con los jóvenes. Realmente se arremanga las camisas y se pone a trabajar con las personas”, dijo Monseñor Bircumshaw, dando un ejemplo de como el Padre Nguyen se enlisto en una clase de español por su propia iniciativa para servir mejor en la diócesis ya que cerca del 80 por ciento de los Católicos hablan español.
El Padre Nguyen nación en Vietnam, después de huir de su país, pasó siete años en un campo para refugiados en las Filipinas. Su historia “subraya lo que la lucha que ha sido para el poder ser sacerdote,” dijo Monseñor Bircumshaw.
Con siete hermanos, el Padre Nguyen experimento la vida en Vietnam después de que los comunistas la invadieron en 1975. Debido a su fe, se le negó su ingreso al instituto de música a pesar de ser de los mejores en los exámenes.
Cuando escuchó el llamado al sacerdocio, no pudo ingresar al seminario ya que los seminarios habían sido cerrados y las propiedades de la iglesia confiscadas. “La iglesia Católica en Vietnam fue perseguida”, dijo el Padre Nguyen recordando sus clases de educación religiosa cuando niño: “cuando veníamos llegar a la policía, nos salíamos por la puerta trasera y huíamos”.
Sus padres trataron de enviarlos fuera del país bien fuera uno por uno o en pares. El Padre Nguyen trató siete veces de escapar. Una vez lo capturaron y paso cinco meses en prisión, en donde lo golpeaban tratando de hacer que les dijese el nombre del dueño del bote en el que lo habían encontrado. Él se rehusó a hablar ya que si revelaba el nombre “la familia entera hubiera sido asesinada o puesta en prisión”.
En marzo de 1989 nuevamente se fue al mar en un pequeño bote junto a otras 71 personas. Por los primeros días fueron azotados por grandes tormentas. El Padre Nguyen se enfermó mucho y permaneció casi toda la travesía mojado sin poder secarse. Cuando las tormentas pasaron, se calmaron. Entonces el sol arreció sobre ellos. No había agua, asi es que finalmente se sumergió en el mar abriendo la boca tratando de alivianar su sed.
La ayuda llegó cuando llegaron a aguas filipinas en donde fueron descubiertos por un buque pesquero el cual los llevó a la orilla.
En el campo para refugiados experimentó muchos tipos de bondad. “Me llegó al corazón aquellas personas que ayudaban a los vietnamitas”, dijo el Padre Nguyen, quien decidió ingresar al seminario para ser sacerdote “para darle las gracias al pueblo de las Filipinas”.
Sin embargo cuando su solicitud para emigrar a los Estados Unidos fue aceptada, puso en alto la idea de ser sacerdote para reunirse con su hermano en Atlanta, Georgia pensando que estudiaría para ser enfermero. Su plan alternativo era ser voluntario en una parroquia y pedirle al sacerdote una recomendación para el seminario.
“Ore a Dios para ‘que fuese lo que fuese sea tu voluntad’”, dijo el Padre Nguyen.
Sus oraciones fueron respondidas cuando le dijo a uno de los amigos de su hermano acerca de querer ser sacerdote y dos meses más tarde, recibió una llamado del Padre Dominic Thuy Dang Ha, párroco de Our Lady of Perpetual  Help en Kearns. Después de visitar Utah fue aceptado como seminarista para la Diócesis de Salt Lake City.
No fue sino hasta un año más adelante que el Padre Nguyen supo que el amigo de su hermano era el sobrino del Padre Ha.
“Nunca me lo dijo”, dijo el Padre Nguyen.
Después de haber recibido el llamado de Dios para el sacerdocio dos veces el Padre Nguyen cree que “lo que ahora soy no es mi voluntad. Es la voluntad de Dios; es el plan de Dios. Dios me hizo quien ahora yo soy”.
Cuando fue ordenado al sacerdocio en el 2010, su tarjeta tenía una frase de Marcos 10:45 “Sepan que el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida como rescate por una muchedumbre”. Ese es su motto.
Ahora al comenzar su nueva asignación su plan es “seguir construyendo una Iglesia de amor, unidad, paz, alegría y felicidad”, dijo el Padre Nguyen. “Esa es mi meta”.

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.