SALT LAKE CITY — El 23 de Agosto el padre Joven Opalda llegó a la Diócesis de Salt Lake City para comenzar su ministerio.
El padre Opalda fue ordenado el 28 de mayo del 2012 para la Diócesis de San Carlos City, en Negros Occidental en las Filipinas. Antes de su ordenación asistió al seminario Regional de St. Joseph y al seminario de St. John Mary Vianney; al Colegio de Medicina Cristiano Bicol en donde se graduó con un MD y a la Universidad de Manila en donde obtuvo un título en tecnología médica.
A principios de su ministerio el padre Opalda fue llamado a lo que se conoce como Trabajador Filipino en el Exterior (OFW) sirviendo a víctimas de la guerra y de la hambruna en el Medio Este, y fue allí en donde sintió el llamado al sacerdocio. “Allí vi la necesidad no solo física sino en el aspecto espiritual de la vida.”
Después de ser ordenado y servir como párroco en varias Iglesias en su país natal, el padre Opalda recibió una invitación del Cardenal José Advincula de Manila para unirse a su misión de ayudar a educar a los niños en las áreas montañosas de las Filipinas. El Cardenal Advincula anteriormente había sido el Obispo del padre Opalda en la Diócesis de San Carlos.
Desde entonces el padre ha servido como superintendente, en la comisión para el clero, y más recientemente como capellán en varias locaciones en las Filipinas.
Llegó a la Diócesis de Salt Lake City por la invitación del Obispo Oscar A. Solis, a quien conoció hace cinco años en la rectoría de su hermano sacerdote le padre Jojo Opalda. El Obispo Solis estaba allí asistiendo a la confe-rencia de obispos y el padre Joven Opalda estaba allí de vacaciones.
“Fue una simple invitación de venir a Salt Lake City… una conversación de corazón y una invitación [para rea-lizar ministerio en Utah],” dijo el padre Opalda, quien en ese entonces estaba en un sabático de su trabajo en la Arquidiócesis de Manila como capellán de hospitales.
El padre dijo que ha recibido una bienvenida muy ca-lurosa en la Diócesis de Salt Lake City, comenzando con la comunicación con Marylin Acosta, asistente ejecutiva del Obispo, así como con otros miembros del centro pastoral mientras que aún estaba en las Filipinas.
Además de las lenguas filipinas de Ilonggo, Cebuano, Bicol y Tagalog, el padre Opalda habla inglés y lee en español.
El padre desea que la comunidad en Utah sepa que el es un discípulo de Cristo, “dedicado al servicio del Pueblo de Dios. Tengo fe en Dios, predicando la Buena Nueva de Jesús en la Iglesia Universal, celebrando todos los Sacramentos en persona Christi.”
El padre Opalda espera trabajar “en paz y Comunión con el Obispo y con mis Hermanos sacerdotes en la Diócesis de Salt Lake.”
Por el momento el padre ha sido asignado como Vicario parroquial en la Catedral de la Magdalena en donde se adaptará en la diócesis antes de recibir su asignación permanente.
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