Preguntas y respuestas sobre instrucciones en cuanto al apropiado manejo de las cenizas

Friday, Nov. 11, 2016
By Catholic News Service

WASHINGTON (CNS) — En 1963, la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano autorizó la cre-mación siempre y cuando no se haga como una señal de negación de la fundamental creencia cristiana en la re-surrección de los muertos.
El permiso fue incorporado en el Código de la Ley Canónica en 1983 y el Código de los Cánones de las Iglesias Orientales en 1990.
No obstante, el cardenal Gerhard Muller, prefecto de la congregación, le dijo a la prensa el 25 de octubre que la ley de la iglesia no había especificado exactamente qué se debe hacer con las cenizas y varias conferencias episcopales le pidieron a la congregación que ofrezca un instructivo al respecto.
A raíz de esas solicitudes surge “Ad resurgendum cum Christo” (“Resurrección con Cristo”), un manual “sobre el entierro de los muertos y la conservación de las cenizas en los casos de cremación”, emitido el 25 de octubre. 
La difusión del nuevo documento ha hecho que muchos católicos se pregunten si ello cambia alguna de las regulaciones sobre la cremación. Catholic News Service envió algunas de esas preguntas a los miembros del Secretariado del Culto Divino de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), a lo cual respondieron lo siguiente:
P: El nuevo documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) explica con detalle las regulaciones sobre la cremación. ¿Esto cambia de algún modo cómo la Iglesia Católica en este país ha regulado este asunto?
R: No, el nuevo documento de CDF no cambia nada para nosotros en este país.
Por ejemplo: nosotros ya habíamos permitido hacer la misa fúnebre en presencia de los restos cremados. Lo que el instructivo sí hace, sin embargo, es reiterar la preferencia de la Iglesia por el entierro del cuerpo en circunstancias normales y, cuando la cremación es necesaria, insistir en que las cenizas sean apropiadamente enterradas.
P: Si el documento dice que el entierro tradicional es el preferido, ¿significa ello que cremar un cuerpo es un error?
R: Si la iglesia viera la cremación como error, ¡no la permitiría! A veces la cremación puede realmente ser necesaria. Sin embargo, la costumbre antigua y la preferencia de la iglesia es enterrar el cuerpo, cuando sea posible.
P: ¿Qué debo hacer si ya he esparcido las cenizas?
R: No podemos cambiar el pasado, por supuesto, y si usted verdaderamente no se dio cuenta en ese momento que ello no debió hacerse, entonces no debe agobiarse por el sentimiento de culpabilidad. Recuerde que lo que le sucede al cuerpo de una persona después de la muerte, no afecta lo que ocurre cuando el alma de esa persona se encuentra con el Señor el día del juicio final. 
P: Si tengo planes de donar mi cuerpo a la ciencia, después de lo cual será cremado, ¿eso está bien? ¿Qué pasa si el laboratorio dispone de estas cenizas?
R: En este caso habría una razón válida para la cremación. Sin embargo, sería importante asegurarse de que se hagan los arreglos para una misa fúnebre y que un amigo o familiar de confianza reciba los restos y vele por el apropiado entierro de los mismos.
P: ¿Cómo convenzo a mi padre para que me permita enterrar las cenizas de mi madre, las cuales él guarda ahora en casa?
R: Solamente usted sabe la mejor forma de enfrentar una situación como esa. ¿Tal vez hacer que esté con-sciente de la preferencia de la iglesia sería suficiente para convencerlo? ¿O la garantía de que sus propios restos terrenales un día serán enterrados junto a los de su esposa? También, la instrucción del Vaticano en sí misma expresa algunas convincentes razones: “La conservación de las cenizas de los fallecidos en un lugar sagrado, asegura que no sean excluidos de las oraciones y el recuerdo de la comunidad cristiana. Ello previene que los fieles que han partido sean olvidados o que sus restos sean irrespetados...” (n.5).
P: El entierro de las cenizas es caro, ¿hay algún lugar o campo sagrado donde los católicos pueden colocar las cenizas gratis?
R: Esto depende según el lugar. Algunas diócesis y cementerios católicos han organizado oportunidades especiales para el entierro de los restos cremados sin costo alguno, sólo como una manera de alentar a la gente que ha conservado las cenizas sin idea de qué hacer con ellas. Puede hacerle esa pregunta a la oficina de su obispo local -- las personas que le asisten pueden ayudarle, especialmente si el costo es un factor importante.
P: “Tengo miedo de haber hecho algo equivocado. Cuando mi hija murió, no pude enterrarla, pero la he cremado y sus cenizas serán enterradas con las mías. Además, algunas cenizas las coloqué en cruces para sus hijos. Estoy afligido de haber hecho algo muy malo”.
R: Claramente, usted lo hizo con buenas intenciones y no estaba consciente de lo que la iglesia quiere que se haga con los restos mortales de nuestros seres queridos, de modo que no debe tener sentimientos de culpabilidad por ello. ¿Sería posible ahora encontrar una parcela en un cementerio donde enterrar las cenizas de ella y ha-cer los arreglos respectivos de modo que los restos suyos también puedan algún día ser ubicados en el mismo lugar? Si todo esto es posible, las cenizas en las cruces también deben ser enterradas juntas.
P: Mucha gente muere y no son enterrados apropiadamente. Quizás, mueren en el mar o en una explosión o como sea. ¿Por qué está preocupado el Vaticano por todo esto cuando hay tantos problemas en el mundo?
R: Este instructivo no se refiere a ese tipo de situaciones. El sepelio en el mar a veces es necesario, como lo es la cremación. El propósito principal de este manual es ayudar a profesar un sano respeto por el cuerpo humano, incluso después de la muerte, especialmente en vista de la práctica en años recientes de abandonar el entierro tradicional por maneras más convenientes y económicas. El texto en español puede encontrarse en:http://www.vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/documents/rc_con_cfaith_doc_20160815_ad-resurgendum-cum-christo_sp.html

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