Programa LEM 'un esfuerzo que vale la pena,' dice un candidato que recibirá su certificación

Friday, Jul. 18, 2014

Traducido por: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — Durante los últimos cuatro años, Bob Van Parys ha estado en lo que él describe como una montaña rusa, desarrollando su fe como parte del grupo de 22 personas de la Diócesis Católica de Salt Lake City que forman parte del programa formativo LEM en inglés.

63 personas más serán certificadas del programa en español conocido como Emaús. Ambos grupos estudiaron las Escrituras, enseñanzas sociales católicas, moral y espiritualidad. 

El programa está diseñado para desarrollar ministros laicos que sirvan en diversos papeles en la Iglesia local; actualmente los LEM certificados en la diócesis son capellanes hospitalarios y directores de educación religiosa, entre otros ministerios. 

Mientras que Van Parys disfrutó mucho del programa, “conforme veíamos los cursos hubo algunos que realmente fueron un reto para mí”.

Dijo que particularmente se le dificultó los cursos de enseñanza social Católica ya que es muy conservador y sintió que muchas de las aplicaciones de la justicia social eran más liberales.

Van Parys no discute la doctrina de la Iglesia en esos temas pero, “como se logra esa doctrina una vez que es puesta en práctica es en donde tuve problemas. Fue difícil para mí  el tomar el aspecto político fuera y solo hablar de la teología, ya que cuando uno pasa a la aplicación de ésta es en donde encuentro los problemas”.

En ese tiempo, se desaminó mucho, a pesar del continuo ánimo y apoyo que su esposa, inclusive hubo un momento en que envió un correo electrónico al director del programa anunciándole que iba a renunciar.

“Esa noche no pude dormir bien, alguien me estaba hablando y me decía ‘Cometiste un gran error’”, dijo Van Parys, ese ‘alguien’ era el Espíritu Santo. “Creo que Él ha estado allí para mí unas cuantas veces”.

La mañana siguiente de que envió el e-mail, envió otro diciendo  que continuaría en el programa.

También batalló un poco con el compromiso del tiempo; pasaba cerca de seis horas al día estudiando.

“Parte de la información no se debe solo de leer una sola vez”, dijo Van Parys. “Uno tiene que estudiar y estudiar y estudiar”.

Sin embargo, disfrutó muchas partes del programa, especialmente el estudio del Evangelio de Juan.

También apreció la oportunidad de dar presentaciones ante los consejos de Caballeros de Colón acerca de cómo lograr una vida de oración y del Espíritu Santo, con lo cual cumplió con el requisito de proyecto práctico del último año del programa.

Van Parys tiene “un gran deseo de compartir lo aprendido”, dijo Susan Northway, directora diocesana de la Oficina de Educación Religiosa quien monitorea el programa LEM en inglés.

Ella cree que el contribuirá grandemente como LEM particularmente con su habilidad para urgir a otros hombres a desarrollar su espiritualidad.

Van Parys fue criado como Católico en  Gurnee, Illinois, asistió a escuelas católicas hasta que ingresó a la universidad, la cual dejó después de tres años para enlistarse en las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos.

Durante su carrera militar recibió un título de la Universidad de Maryland y una maestría en administración pública de la Universidad de Troy State. Solicitó y recibió una comisión oficial y se retiró después de 20 años.

En esos años su primera esposa falleció y se volvió a casar. En el 2005 la pareja decidió mudarse de California a Utah; su segunda estación de servicio fue la Base Aérea Hill Air Force en Ogden y su hermano vivía en Elk Ridge cerca de 60 millas al sureste de Salt Lake City. 

Los Van Parys encontraron una casa en la misma ciudad y comenzaron a asistir a la parroquia de San Andrés. Van Parys fue lector, ministro extraordinario de la Santa Comunión, y se unió a su consejo de los Caballeros de Colón en donde actualmente ejerce como el Deputy Grand Knight. 

“Es como un lazo militar que he usado por 20 años”, explicó Van Parys. “También es la razón por la que me convertí en un bombero voluntario [para el departamento de Elk Ridge ya que esa unión está ahí. Somos una banda de hermanos que extingue fuegos”.

Los Caballeros le han dado “un gran impulso a mi fe”; particularmente disfruta el aspecto caritativo de la organización fraternal. “Cuando realizamos el ‘Coat for Kids’ y uno ve a tantos niños que llegan por un abrigo nuevo y las sonrisas en sus rostros, hace que valga la pena”, dijo Van Parys.

Pero a pesar de ese compromiso con su iglesia sentía que algo le faltaba.

“En mi mente siempre supe que no había otra fe más que la fe Católica, que siempre hemos tenido algo especial, pero hasta ahí”, dijo Van Parys, quien regularmente siempre ha asistido a la Iglesia. “Permití que la educación que había recibido se evaporara, pero la substancia todavía estaba allí”.

Decidiendo que “era tiempo de empezar a volverse a educar”, solicitó su ingreso al programa LEM.

La esposa de Van Parys, dijo que en los últimos cuatro años él ha aprendido mucho acerca de la fe .

“Disfruto mucho platicar con él después de las sesiones que ha tenido y aprender de su conocimiento”, dijo Doretta Van Parys, agregando que ella espera que su esposo ofrezca otro curso de Biblia como anteriormente lo hizo en San Andrés. “Tiene muchos conocimientos, y uno puede ver y sentir su energía. Tiene mucho que compartir y es muy interesante”.

Van Parys no ha elegido el ministerio al que se enfocará una vez que el 9 de agosto reciba su certificación como  LEM, aunque ya está organizando un retiro ya que su párroco así se lo pidió. Sin embargo, espera enseñar.

“Tenemos un don muy especial y ese don debe de ser compartido con otras personas”, dijo Van Parys.