Reflexión por el Aņo de la Misericordia
Friday, Mar. 25, 2016
By Special to the Intermountain Catholic
La Misericordia es conocida como el segundo nombre del amor: Conforme reflexiono sobre mis propias experiencias recibiendo y dando Misericordia, me acuerdé de uno de los trabajos corporales de la misma, el alimentar a los hambrientos, lo que no siempre significa dar comida para que coman.
Para mí, esto también se ha significado que necesito alimentar las almas con amor y compasión, lo cual es un reflejo del amor de Dios acercándose para levantar a las personas sobre las miserias tanto espirituales como físicas.
Así es como yo he visto la Misericordia en Acción. Dios me dió el don de aliviar a las personas a través de mis habilidades para aconsejar a jóvenes y adultos.
Esto ha sido una bendición ya que he podido compartir mis dones a través de mi trabajo. A través de los Ministerios de la Santa Cruz, soy capaz de ofrecer guía y de ser un escape para que las personas expresen su dolor, sus miedos, sus dolencias y así llevarlos hacia la luz, gracia y amor para sus vidas y para ellos mismos.
Mi corazón se llena de amor cuando los veo crecer en familia a través de su fe, alabando a Dios por su trabajo, a través de los retos que han vivido y que han sobrepasado a través de su divina Misericordia.
Debbie Rocha
Ministerios de la Santa Cruz
Stay Connected With Us