Reflexión por el Aņo de la Misericordia

Friday, Jun. 17, 2016
By Special to the Intermountain Catholic

“Mi gracia lo es todo..”
Hace casi 22 años, nuestra familia recibió la inesperada bendición del nacimiento de un niño con necesidades especiales. Después de un embarazo sin complicaciones, nació en una Noche Buena necesitando intervención médica inmediata. Aun así, la Divi-na Providencia estuvo con nosotros, y el equipo neo natal se encargó de todo. Más tarde, ese mismo día, nos enteramos que el bebé tenía un síndrome, el cual nos fue confirmado semanas más adelante. Que bendición ya que con esto nos llegó una oleada de acciones que nos llevarían a través de esos años y del futuro.
Además de las numerosas comidas, oraciones y apoyo dado a nosotros una y otra vez, se nos dio una historia de una familia que fue de viaje a Italia, bajándose del avión en Holanda. Después del shock inicial, comenzaron a apreciar la inesperada belleza de la tierra con sus tulipanes, molinos de viento y zuecos.
Esa ha sido nuestra experiencia, como los ‘tulipanes’ en nuestras vidas han tomado la forma de varios maestros, doctores, terapistas y demás personas que forman parte de la tierra conocida como ‘de necesidades especiales’.
Además la Divina Providencia nos dio este versículo “Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad.” (2Corinteos 12:9)
Conforme caminamos una nueva a transición en la vida de nuestro hijo recibiendo su diploma de preparatoria, tenemos confianza de que la misericordia de Dios continuará con nosotros a través de nuevas personas, servicios y decisiones que tendremos que ir realizando. Confiamos en Jesús quien dijo “ No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.” (Juan 14:18)
Donna Masek
Igleisa Catolica de St. Mary 

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.