Reflexión por el Aņo de la Misericordia
Friday, Feb. 05, 2016
Creo que la mayor parte del tiempo cuando pensamos en la misericordia pensamos en las persona vulnerables; los pobres, los enfermos, los necesitados quienes necesitan ser tratados con bondad y ayudados con bienes materiales tales como comida y vestido. A pesar de que este es un excelente ejemplo, ¿qué pasa con la misericordia de la que no pensamos tan frecuentemente?, “tratamiento bondadoso o de perdón a alguien quien ha sido tratado duramente”(diccionario Meridian Webster). Yo pienso que esta definición de misericordia se refiere menos a quienes tiene recursos para ayudar a los necesitados y más acerca de cómo tratamos a quienes trabajan con nosotros, a nuestros vecinos, familia y a quienes no necesitan bienes materiales ni ayuda económica. Creo que la mayoría hemos experimentado el sufrimiento de alguien, y justificamos el sufrimiento. Recientemente experimenté la misericordia en carne viva. Algo que hice dañó una relación, y pensé “estoy seguro que no me perdonaran”. Estaba muy avergonzado y no me a-trevía ni a preguntárselos.
Si yo fuera ellos, me alejaría y rompería totalmente la relación. Para mi sorpresa esta persona vio la situación con misericordia amorosa, se podían dar cuenta de que yo estaba agonizando, creyeron en mi arrepentimiento, y siguieron adelante, casi como una lección que se aprende de un error. Yo no podía creer que lo dejaron ir y seguimos como antes. Este ha sido uno de los más intensos sentimientos de misericordia que he sentido. Espero mostrar misericordia a quienes cometan el mismo error y se disculpen, para mi ese es el acto más difícil de misericordia, el perdonar y seguir adelante. Como humanos creados por Dios somos hermanos y hermanas, a pesar de nuestras diferencias. Hagamos un esfuerzo para tratarnos con el mismo infinito amor y misericordia que Dios nos ha mostrado.
Jeremy Castellano
Ministro Eclesial Laico
Feligrés de la parroquia de St. Joseph the Worker
Stay Connected With Us