Retiro de Adviento, reflexionando para la encarnación de Nuestro Señor

Friday, Dec. 09, 2016

Traducido por: Laura Vallejo

Intermountain Catholic

DRAPER — El padre Gustavo Vidal, durante el retiro de Adviento diocesano celebrado el 3 de diciembre en la parroquia de St. John the Baptist, dijo que Dios nos ha dado las herramientas necesarias para poder experimentar la belleza del Adviento.

El retiro fue llevado a cabo simultáneamente en inglés y en español, y el padre Vidal, quien es originario de Colombia, amigablemente cambiaba de de un idioma al otro. El padre Vidal es el párroco de Saint Mary en West Heaven.

Cerca de 400 personas asistieron al retiro.

Durante la oración de la mañana, el padre Vidal oró por la congregación, para que esta pudiera tener un mejor entendimiento del Adviento. También oró por todas las personas del mundo, así como por quienes sufren de la pobreza, guerra y enfermedades. “Trabajemos como un solo cuerpo llevando la justicia a los pobres y la paz a los afligidos,” dijo el padre. Pidiéndole a Dios que “encienda la esperanza en la obscuridad del mundo anunciando una vez más la llegada de su Reino.”

Después de la oración el padre Vidal comenzó su predicación explicando a los asistentes por qué los Católicos celebran el Adviento.

“Celebramos el misterio de la  encarnación,” dijo el padre Vidal. Haciendo una distinción entre la reencarnación y la  encarnación el padre dijo que la reencarnación es creer que cuando una persona buena fallece regresará en alguna forma que armonía con la naturaleza y cuando una persona mala fallece regresara en forma de algo feo.

La encarnación es la creencia de que Jesús llegó al mundo en forma humana, en carne viva tal y como cualquier otro ser humano, mientras seguía siendo un ser totalmente divino. El padre dijo que este misterio lo que los Católicos celebran en el Adviento.

Durante el retiro el padre Vidal caminaba enérgicamente entre las bancas en donde los asistentes estaban sentados, en ocasiones golpeando con sus pies el piso reflejando el entusiasmo que sentía al proclamar sus palabras con una gran pasión.

“Tenemos que estar orgullosos de quienes somos,” súbitamente exclamó mientras hablaba del triunfo de Jesús sobre la muerte.,” dijo el padre. “Somos Cristianos.”

A lo largo del retiro el padre mantuvo a los asistentes atentos a su sermón. Comparando el Adviento con la tradición del Día de Acción de Gracias, el padre Vidal dijo que como un inmigrante esta celebración le parece maravillosa; su historia y sus prácticas siempre lo han intrigado. El padre dijo que la cantidad de esfuerzo que las personas invierten para dar la bienvenida a sus seres queridos que vienen desde lejos a visitarlos es algo hermoso. Si las personas invierten tanto para dar la bienvenida a sus familiares, también lo deben de hacer en el Adviento para darle la bienvenida a Cristo en sus corazones. 

Aunque el padre habló mucho acerca del significado del Adviento durante el retiro, también habló de otras cuestiones haciendo que las asistentes reflexionaran sobre otros temas. Después de la parábola del Hijo Pródigo (Lucas 15:11-32) el padre les pidió a los asistentes que en silencio reflexionaran sobre la historia y sobre lo que esta significaba para ellos. Después de 15 minutos el padre les preguntó que habían reflexionado. Una mujer dijo que le recordó una ocasión en que su nieto se escondió en un centro comercial y cuando lo encontró sintió mucha alegría al estar enojada con él. Otra persona habló de cómo esta parábola le recordó la Misericordia que Dios ha tenido con él.

Muchos de los asistentes dijeron que la presentación del padre Vidal les había tocado los corazones. “Espiritualmente me pone en un estado de Adviento,” dijo Gloria González Cook, feligrés de San Francisco Xavier en Kearns.

El sermón del padre Vidal evocó muchas emociones entre los asistentes, llevando a las lágrimas a algunos de ellos.

“Me recordó que todo por lo que hemos pasado, que todo lo que hemos vivido nos ha llevado a este día y como Dios siempre ha estado con nosotros, sin importar nada más,” dijo Teresa Sánchez, feligrés de la parroquia de Santo Tomas de Aquino en Hyde Park.

El retiro diocesano de Adviento fue realizado por la oficina de Liturgia en conjunción con el Ministerio Hispano de la Diócesis.