Traducido por: Laura Vallejo
COTTONWOOD HEIGHTS — Aunque Kelle Ries creció acompañando frecuentemente a sus papás a Misa, no será hasta la Vigilia Pascual en la Catedral de la Magdalena que ella será bautizada en la fe. Ella no sabe porque le tomo tanto esa decisión.
Ries y su familia se mudarón a Utah de Montana cuando ella cursaba su primer año de preparatoria. Su papá un Católico de nacimiento y su mamá quien se convirtió al catolicismo después de su boda, comenzarón a asistir a la parroquia de St. Thomas More en donde se hicieron amigos de Monseñor Terence Moore quien fuese el párroco de 1985 a 1999, y quien ahora es retirado.
“El fue parte de nuestra familia y aún lo es,” dijo Ries.
Aunque fieles Católicos los papás de Ries nunca bautizaron a sus hijos.
“Creo que mis papás creían que nosotros tomaríamos la decisión cuando tuviéramos la edad suficiente para decidir por nosotros mismos lo que queríamos,” dijo Ries. “Siempre tuve a Dios en mi corazón y también la fe Católica. Fue un largo camino decidirme a ser Católica. Creo que la vida se interpusó en mi camino; no fue por no creer.”
Ries dijo que a lo largo de su vida visitó varias parroquias de diferentes denominaciones para experimentar otras religiones, pero no le llamarón la atención. Al paso de los años frecuentemente acudía a Misa junto a sus papás y cuando la salud de su mamá se deterioró acompaño a su padre.
Hace más de dos años Ries comenzó su camino hacia su bautismo.
“Simplemente supe que siempre había estado en mi vida, lo quería hacer oficial… Quiso ser mejor y el ser Católica era parte de ellos,” dijo Ries.
Como parte del proceso ella tuvo que obtener la anulación de su matrimonio que había terminado hace más de 40 años; el proceso tomó cerca de dos años. Ries perdió contacto con su ex esposo, pero la Iglesia la ayudó a localizarlo y obtener su firma para el papeleo necesario. Otro obstáculo en su camino fue que se enfermó durante sus clases de RICA y las tuvo que dejar por un tiempo; ella continuo con ellas de manera remota durante la pandemia.
Ries quien es soltera y cuyos padres viven en la Florida, siente que la parroquia de St. Thomas More la ha adoptado, particularmente su párroco el padre John Evans y Tami Bernstein, directora de formación de fe de la misma.
“Han sido maravillosos conmigo; son como mi familia,” dijo Ries agregando que ella también ha hecho amistades con otros miembros de la clase de RICA.
“Estoy muy agradecida con las personas de St. Thomas More. Ellos han hecho que mi camino sea muy gozoso, lo cual me ha ayudado a ir por este,” dijo Ries.
Ries está muy feliz y animada al pensar en su bautismo.
“Estoy orgullosa de mi misma por hacerlo; ha pasado un largo tiempo. Tanto el proceso como el bautismo me tienen muy feliz,” dijo Ries.
Ella dijo que sus papás también están muy contentos y orgullosos por su decisión.
“Me dijeron que he cambiado mucho desde que empecé el proceso, y yo también lo siento. Estoy mas contenta con mi vida. Estoy en paz,” dijo Ries.
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