25 catequistas en misiones diocesanas son certificados en programa bilingüe

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OGDEN — Una colaboración entre Nelda Troyer, una ministra eclesial laica certificada de la Iglesia Holy Family en Ogden, y el padre Marco T. López, administrador de la parroquia de St. Bridget en Milford y sus misiones asociadas de St. John Bosco (Delta) y  Holy Family (Fillmore), ha resultado en 25 hombres y mujeres terminando los requisitos para su certificación como catequistas.

Troyer ha estado sirviendo como maestra catequista desde el 2010, pero esta fue la primera ocasión que ha tenido una colaboración ofreciendo formación de manera bilingüe inglés/ español.

Servir a la Iglesia  es un llamado que Troyer ha res-pondido desde que tenia 10 años de edad.

“Siendo de las Filipinas, yo iba a la Iglesia con frecuencia,” dijo Troyer.

Sin embargo, ella nunca tuvo una Biblia hasta que llegó a la edad adulta. Troyer nunca contó con antecedentes en la enseñanza. Sin embargo, en el 2010 comenzó a ofrecer el programa Ecos de Fe para la región norte de la diócesis.

“Yo vivo en Ogden, así es que tenía que manejar a Salt Lake para facilitar el programa allí en el Centro Pastoral,” dijo Troyer.

Esto lo realizó por 10 años. Entonces la pandemia se hizo presente orillando a suspender la instrucción en persona.

   “Cuando el COVID llegó pensé ‘oh no, no podemos detener esto…’ poco sabía yo que la pandemia nos daría una bendición,” dijo Troyer.

Para poder seguir ofreciendo el programa, ella comenzó a usa la plataforma ZOOM con la cual pudo facilitar la instrucción en línea para el programa y además fue posible que esta se expandiera a la región sureste de la diócesis. Esto también le permitió hacer lo que nunca imagino: alcanzar a los Católicos en dos lenguajes a lo largo de cientos de millas.

Con la ayuda de dos catequistas bilingües quienes brindaron la traducción y con el apoyo del padre López y de Susan Northway, directora de la Oficina diocesana de Formación de Fe, Troyer ofreció catequesis en inglés y en español a los católicos en el centro de Utah.

El material para el programa Ecos de Fe es bilingüe, así que los hispano parlantes pueden usar su lenguaje nativo, pero al mismo tiempo unirse a sus compañeros que hablan solo inglés.

“Dios trabaja de maneras misteriosas, eso es un hecho, y fue así que esta formación surgió,” dijo Troyer, quien valora el testimonio de las personas que están en las misiones y parroquias.

“Su hambre de aprendizaje por la fe- especialmente los Hispanos, y aque están en una misión en la que día a día tienen que trabajar y casi no tienen tiempo para trasladar se a otros lugares… ellos también cuentan con recursos limitados, no tiene laptops, pero gracias a Dios acuden a las clases a través de sus teléfonos,” dijo Troyer, agregando que el padre López apoya mucho a su rebaño

“El padre los ha animado a participar en las clases en inglés, diciéndoles que eso los va a ayudar, y las personas que solo hablan en inglés son muy generosas, bondadosas y pacientes, y ya que contamos con traductores ellos lo han podido lograr. Esto es algo loco pero maravilloso,” dijo Troyer.

Para el padre López el poder ofrecer a las personas es una prioridad.

Troyer dijo que los catequistas han sido muy coope-rativos a lo largo del programa de nueve meses de duración, y ahora están muy contentos de poder pasar la fe a sus familias, especialmente a sus hijos. Troyer también dijo que descubrió que las personas que pasan por el programa, cuando comparten sus experiencias persona-les, se convierten en mejores catequistas.

“Cuando sienten pena y no quieren mostrar sus rostros, yo les digo ‘no no todos somos hijos de Dios y esto es como aprendemos para poder transmitir nuestra fe a las generaciones venideras,’ y la mayoría de ellos se transforman en testigos, comparten sus experiencias y todos se alegran y entusiasman mucho,” dijo Troyer.

Esta experiencia de enseñanza dura un gran reto, dijo Troyer, “pero es el Espíritu Santo quien siempre esta trabajando cuando uno está realizando la misión para Dios.”

La Formación de Fe es un proceso continuo, dijo Troyer, agregando que el programa Ecos de Fe que brinda herramientas para que las personas que sienten el llamado lleguen a ser catequistas. Las personas solo deben de sentir pasión, “y el Espíritu Santo se encargará de lo demás,” dijo Troyer. “Cuando uno le dice si a Dios, Él se encarga del resto.”

“Nelda Troyer es una maestra catequista y una ministra eclesial laica certificada quien generosamente sirve como formadora para catequistas. Cuando el COVID-19 de desató, ella adaptó el programa a una versión en línea y  este año logró certificar a un maravilloso grupo de hombres y mujeres quienes sirven en sus parroquias en los programas de educación religiosa. Estamos muy agradecidos por su apoyo,” dijo Northway.