480 personas se preparan para ingresar a la Iglesia Católica

IC Foto/Laura Vallejo

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El Obispo Oscar A. Solis, firma el Libro en el que los catecúmenos escribieron sus nombres como parte del Rito.

SALT LAKE CITY — El Rito de Elección y Conversión Continua en la Diócesis de Salt Lake City se llevó a cabo el 8 de marzo en la Catedral de la Magdalena.

Los 281 Catecúmenos y 199 Candidatos de todas las parroquias y misiones de la diócesis, celebraron el Rito el cual fue presidido por el Reverendísimo Oscar A. Solis, Obispo de Salt Lake City. Concelebrando estuvieron el padre Martin Diaz, Rector de la Catedral y el padre  Tai Nguyen, párroco de la Iglesia de Our Lady of Perpetual Help.

Asistiendo la celebración estuvieron el diácono John Kranz, canciller diocesano y el diácono Guillermo Méndez. La música fue ofrecida por los coros de la escuela Ma-deleine Choir y por el coro de estudiantes de preparatoria de la Catedral.

Un catecúmeno es una persona que nunca ha sido bautizada; un candidato es una persona quien ya ha sido bautizada y está en busca de la total comunión con la Iglesia a través de los Sacramentos de Confirmación y Eucaristía y aquellos católicos bautizados que necesitan el sacramento de la Eucaristía y la Confirmación.

Durante el Rito de Elección y escritura de los nombres, los catecúmenos fueron presentados ante el Obispo. Después  los padrinos y catequistas fueron su testimonio de que los catecúmenos estaban lo suficientemente preparados para ser admitidos junto a los Electos; los catecúmenos conformaron su intención de tomar los Sacramentos de iniciación, y el Obispo Solis dijo que el Rito, “llama a los hombres, mujeres y niños de toda la diócesis a una nueva relación con la Iglesia, con los catecúmenos indicando estar listos para los Sacramentos y los Candidatos preparados para completar su iniciación Cristiana en la Pascua,” dijo el Obispo hablando tanto en inglés como en español.

Los Catecúmenos firmaron el Libro de los Electos.

El Rito a la Conversión Continua se celebra entre los bautizados pero que no están o han sido catequizados quienes desean completar su iniciación Cristiana y recibir la total Comunión en la Iglesia Católica. Durante este Rito los padrinos confirman que los candidatos han sido preparados para totalmente compartir los Sacramentos y el Obispo reconoce el deseo de estos candidatos, “para estar sellados con el don del Espíritu Santo y tener un lugar en la mesa Eucarística.”  

Dirigiéndose a los catecúmenos y los candidatos el Obispo dijo que “estoy muy contento de estar con ustedes en esta celebración de las etapas finales de su preparación para los Sacramentos de Bautismo. confirmación y Santa Eucaristía.”

El Obispo Solis dijo que el Rito también era una oportunidad para que los catecúmenos y candidatos “manifiestan su respuesta personal al llamado de Dios”, y por eso les dio Gracias.

El Obispo también agradeció a los párrocos, diáconos, padrinos y maestros de educación religiosa por formar a los catecúmenos y candidatos en la fe Católica agregando que “todos estamos llamados a profesar y compartir nuestra fe a través de nuestras vidas.”

Los catecúmenos y candidatos cada uno han respondido ‘sí’ al llamado de Dios  y “su respuesta significa que tú has elegido ingresar a la comunidad de fe llamada Iglesia Católica,” dijo el Obispo enfatizando que “ese ‘sí’ no debe de ser solo un ‘sí’ de palabras sino un símbolo de conversión de corazones a la esencia de una vida Cristiana para así ser verdaderos discípulos de Cristo.”

Durante la celebración el Obispo Solis habló sobre las lecturas del día señalando que en el Evangelio sobre Mateo en donde un colector de impuestos siguió a Jesús, “llevándolo a transformar su vida y a centrarla en la bondad de Dios,” lo cual es una buena lección.

Lorena Needham, directora de la Oficina diocesana de Alabanza y Culto Divino organizar el Rito el cual fue celebrado en dos ceremonias el 8 de marzo.

“Es maravilloso pensar que en cada parroquia en la diócesis hay un equipo de iniciación de catequistas apoyando la Orden de Iniciación Cristiana para adultos,” dijo Needham. “Ellos son auténticos discípulos misioneros. Todos estamos llamados a compartir nuestra fe.”