Traducción: Laura Vallejo
SANDY — El 19 de junio, día en que la Iglesia Católica en los Estados Unidos celebra la Solemnidad de Corpus Cristi, la parroquia Católica de Blessed Sacrament celebró el 50 avo aniversario de su fundación. El padre Samuel Dinsdale, párroco dijo que la celebración fue planeada adrede en ese día ya que la parroquia fue nombrada a nombre del Cuerpo y Sangre de Cristo.
El padre Dinsdale presidió la Misa que celebró el aniversario. Concelebrando estuvieron el padre Martin Diaz, rector de la Catedral de la Magdalena; el padre Langes Silva, vicario judicial de la Diócesis de Salt Lake City y el padre Bruce Clapham, capellán en jefe del Centro Médico del Departamento de asuntos para veteranos George E. Wahlen en Salt Lake City. El diácono Greg Werking asistió el servicio.
“Fue conocido como una persona estricta, con un buen corazón de párroco, y con un admirable swing en el golf,” dijo el padre Dinsdale.
En agosto de 1986 el padre (Monseñor 1994) Robert Servatius fue el párroco.
“Ese mismo año él junto a dos hermanas Dominicas, la Hna. Barbara Stanek y la Hna. Sharon Caroll establecieron la escuela Católica Blessed Sacrament. En el 2005 la comunidad parroquial bajo el liderazgo de Monseñor Bob, dedicó nuestra nueva parroquia,” se lee en una pequeña biografía de la parroquia la cual fue usada para la celebración.
Monseñor Servatius sirvió como su pastor hasta que se retiro. El padre Samuel Dindsdale se convirtió en el tercer párroco de la Iglesia.
El 3 de agosto la parroquia recibirá a un nuevo administrador, el padre Rodelio Ignacio quien reemplazará al padre Dinsdale quien ha sido asignado a la parroquia y escuela de Saint Vincent de Paul. Actualmente el padre Ignacio es el vicario parroquial de la parroquia de St, Mary of the Assumption en Park City y la misión de St. Lawrence en Heber.
“Nuestra parroquia es un gran don para muchos,” dijo el padre Dinsdale en su homilía. “Nuestras vidas han sido bendecidas y nuestros espíritus nutridos con la formación religiosa de nuestros niños y adultos, con las alabanzas, y con la comunidad como miembros de una parroquia quienes han puestos sus dones para la construcción de la comunidad que nos rodea. Tenemos una celebración que coloquialmente podríamos llamar “alcanza, iguala y desplaza.” También contamos con nuestras liturgias diarias, para que podamos ingresar en cada momento de nuestro año litúrgico bien sea el Adviento, la Navidad, la Pascua, la Cuaresma o el Tiempo Ordinario y los días que recordamos a los santos... Cristo nos reúne, nos recuerda Su cena con sus discípulos y las bendiciones impuestas en nosotros como miembros de esta comunidad, de esta parroquia. Conmemoramos 50 años llenos con fe, esperanza y amor.”
Monica Zoltanski, alcaldesa de Sandy, quien es feligrés de la parroquia estuvo presente en la Misa y cena de aniversario, dijo que la celebración era “una meta increíble.”
La comunidad Católica local tiene un impacto positivo en la ciudad. “Blessed Sacrament es conocida por muchas cosas: su excepcional escuela, su comunidad de bienvenida, y una de mis cosas favoritas, la venta anual de cosas de segunda mano.”
El espíritu de bienvenida y la belleza del campus es “un verdadero valor” para la ciudad,” dijo Zotanski.
Becky Hicks, presidenta saliente del consejo de Mujeres Católicas de la parroquia, es una de las miembros fundadoras de la misma, Monseñor Pollock ofició sus nupcias antes de que la Iglesia fuese construida.
Una de las memorias más entrañables de la parroquia fue el pago total de la escuela, dijo Hicks, ya que “todos los feligreses se reunieron para pagar la deuda de la escuela,” ella dijo.
John Wainscott, quien por 37 años ha sido feligrés de Blessed Sacrament, recuerdó las reuniones de los Caballeros de Colón con Monseñor Pollock las cuales se celebraban en el sótano. “Era un hombre maravilloso, y comenzó con todo.”
Entonces Monseñor Servatius comenzó la construcción de la escuela. Wainscott recuerda que esta comenzó con solo unos cuentos grados y al paso de los años progresó a una escuela de maternal a octavo grado. “Y entonces necesitábamos una biblioteca. Después un gimnasio, después un centro computacional... fue maravilloso ver como todos unieron fuerzas y la parroquia cooperó para lograr todo eso. Cuando necesitamos edificar, la parroquia se volvía a endeudar, y la parroquia lo pagaba, los feligreses cooperaron con todo eso.”
“Lo que todos queremos acerca de estar aquí es las cosas extra que hacemos juntos y que nos hacen ser una parroquia no solo un grupo de personas, no solo una Iglesia, sino una comunidad, todos nos conocemos y eso es divertido,” dijo Wainscott.
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