97 parejas renuevan sus votos matrimoniales en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe

IC Foto/Laura Vallejo

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97 parejas se reúnieron para renovar sus votos matrimoniales el 14 de febrero en la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe.

SALT LAKE CITY — Cuando 97 parejas se reúnen para renovar sus votos matrimoniales la energía del amor, la unión familiar y alegría hace que cualquier corazón se derrita dijo Emma Salgado, feligrés de la parroquia y quien asistió a la especial Misa que se realizó el 14 de febrero en la parroquia de nuestra Señora de Guadalupe.

“El poder estar hoy aquí me tiene muy emocionada... el ver a todas estas parejas que van a renovar sus votos me da la fortaleza para seguir adelante día a día,” dijo Salgado quien estaba allí para apoyar a los padrinos de una de sus hijas, quienes renovaron sus votos en la ceremonia.

El padre Jorge Roldan, párroco, dio la bienvenida a una parroquia en la que no cabía nadie más diciendo que “es una verdadera alegría el poder estar hoy esta noche juntos para renovar sus votos matrimoniales y ser testigos de que han encontrado a esa persona especial con la que comparte sus vidas.”

El padre Roldan subrayó que la Misa era una de mucha alegría y una celebración que merecía ser compartido con el mundo.

“Dios todopoderoso y eterno ha solidificado su compromiso de amor a pesar de las tristezas y retos, pero todo eso ha hecho que su amor sea más fuerte y que su compromiso con su pareja, con sus hijos y con sus nietos sea más sagrado.”

Las parejas que estaban allí esa velada iban de un gran rango de entre casi 60 años de casados hasta parejas que se había casado hace apenas un año.

El padre Roldan explicó que del 7 al 14 de febrero la Iglesia Católica celebró la semana nacional de matrimonios, “y este año como católicos deseamos celebrar este día que comercialmente es llamado día del amor y de la amistad y que se confunde con regalar corazones y rosas rojas, eso está bien, sin embargo nuestra Iglesia en nuestra fe deseamos celebrar este día con esta Misa recordando las promesas que se hicieron hace algún tiempo,” dijo el padre Roldan agregando que esa unión es el amor que ese día se celebraba.

“No estamos celebrando lo que el mundo nos vende, estamos celebrando la unión de sus vidas a través del amor, ese amor que viene de Dios y que se traduce en sus matrimonios,” dijo el padre.

Pidiéndole a las parejas recordar hace algunos años cuando llegaron a la Iglesia todos llenos de alegría para comprometerse y prometerse amor y respeto eterno, “probablemente no se imaginaban lo que les esperaba, conforme los días pasaron se enfrentaron a retos, tal vez se dieron cuenta de que uno roncaba, o de que a uno no le gustaba usar desodorante... pero su amor sobrepasó todo,” dijo el padre Roldan agregando una cita del Papa Francisco en la que este habla de que un matrimonio sano es más que  un sueño romántico, “el matrimonio es una inversión de vida y vital para su bienestar y el bienestar de sus hijos y de las generaciones futuras; cuando sus hijos crecen dentro de un matrimonio en el que existe el respeto, que se acompañan. Que se apoyan, que tiene un plan de vida para sus relaciones personales sus hijos crecen sintiéndose seguros, valiosos y confiados de poder navegar por este mundo.”

El padre Roldan dijo que el invertir en matrimonios saludables, “no es solo por el hoy sino para el mañana, un matrimonio fuerte y saludable se traduce en familias fuertes y saludables que construyen comunidades fuertes y saludables, y el día de hoy la Homilía perfecta son ustedes y sus matrimonios.”

Casi 25 años de casados, el matrimonio de Teresa Soto y Antonio Cisneros dijo que cuando escucharon la invitación del padre Roldan animando a todos los matrimonios de la parroquia a esa Misa especial para renovar sus votos se sintieron inmensamente felices.

Primero, “queríamos estar hoy aquí para que Dios siga bendiciendo nuestra unión,” dijo Teresa agregando que el poder compartir esa renovación de votos con sus dos hijos eran también una bendición muy grande.

“Cuando estaban creciendo siempre nos preguntaban por qué no habían estado en nuestra boda y es así que el día de hoy son nuestros invitados,” dijo a lo que Antonio agregó que sus hijos, “son la bendición de una unión hace 25 años, así es que estamos felices de que hoy estén aquí con nosotros.”

Teresa también compartió que cuando Antonio le pidió matrimonio, ella le anuncio que tal vez no podrían tener hijos, “y mire ahora a mi familia,” dijo.

“Esto es algo realmente importante para nosotros pues el ver a nuestros papás tan contentos y renovando sus votos matrimoniales nos hace sentir muy orgullosos de ellos, como Católica siento que su matrimonio es una verdadera bendición,” subrayó su hija.