Traducción: Laura Vallejo
SANDY — Cada uno de los tres días anteriores a la ordenación al sacerdocio del padre Kenneth Parsad, este presidió una hora Santa en tres Iglesias Católicas, en cada una la Custodia del Papa San Juan Pablo II por las vocaciones estuvo presente.
La custodia, una de las seis bendecidas por San Juan Pablo II en el 2004 durante el Año de la Eucaristía, fue designada para ser utilizada en Norte América y fue presentada a la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Serra International maneja las solicitudes para que la custodia llegue a las diferentes diócesis.
Durante la Hora Santa del 10 de junio en la parroquia Blessed Sacrament en Sandy el entonces diácono Parsad les preguntó a los presentes “por favor realizar peticiones particulares para el aumento de las vocaciones sacerdotales en la Diócesis de Salt Lake City y también por la perseverancia de quienes han dicho sí al llamado del sacerdocio.”
Durante su predicación dijo que “el ritmo de la vida de San Juan Pablo II es la oración y parte de ese ritmo es su devoción al Santísimo Sacramento. El entendió que su primer deber para la Iglesia fue su vida interior.”
Miembros del clero, así como seminaristas han compartido ese deber para cultivar su vida interior y “para desarrollar una relación verdadera con nuestro Señor Jesucristo,” dijo y el laicado también se beneficia de esta práctica.
Citando al San Juan Pablo II dijo que “entre más profundamente las personas se desarrollen en su vida interior, lo más propensos que estarán para poder estar en silencio… Cada gran obra, toda santidad, nace en silencio. Solo la falsedad se envuelve en si misma inundada de palabras. La verdad es breve.”
El ahora padre Parsad dijo que la Liturgia de las Horas, la lista de oraciones oficiales de la Iglesia, incluye varios salmos lo cual es maravilloso, “pero a veces la verdad que necesitamos decir es breve y simple como ‘Señor estoy cansado, Me siento ansioso’… o si son como yo ‘Señor me siento un poco abrumado.”
Durante la Hora Santa Cristo está presente en el Santísimo Sacramento, pero la pregunta es “si uno realmente está presente con Él,” dijo y rezando para que “en este momento podamos estar verdaderamente presentes con Jesús nuestro Señor pidiéndole que por favor nos inspire para decir Sí al Padre.”
Concluyó con otra cita de San Juan Pablo II: “la Eucaristía es el secreto de mi día. Me da la fortaleza y significado en todas mis actividades y servicio a la Iglesia y a todo el mundo,,, Dejemos que Jesús, en el Santísimo Sacramento, hable a nuestros corazones. Él es la verdadera respuesta a la vida que buscamos, Él está con nosotros. Él es Dios con nosotros. Búsquenlo sin descanso. Denle la bienvenida sin reservas. Ámenlo sin interrupciones, hoy, mañana para siempre.”
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