SALT LAKE CITY -Para muchas familias latinas en los EU, las posadas se han convertido en una feliz tradición.
Estas son una tradición de origen español, que se celebra hoy en día durante los días previos a la Navidad.
Las posadas, con sus procesiones, letanías y fiestas son recreaciones de la historia del nacimiento del niño Jesús, cuando la Virgen María y San José buscaban refugio en la ciudad de Belén.
Dentro de esta tradición no pueden faltar las tradicionales piñatas la cuales rúnen a familiares, amigos y vecinos.
Desde hace varios año, Juanita Pérez, originaria de México y residente de West Valley, se dedica a la fabricación de piñatas, actividad que se ha convertido en un medio de vida para su familia.
"Tienes que tener mucha paciencia. Es un trabajo que toma mucho tiempo y sobre todo dedicación", dijo Rodríguez mientras remojaba el papel periódico con el pegamento que utiliza para dar forma a la piñata.
Para muchas familias Latinas , la piñata es mucho más importante que el arbolito de Navidad durante esta época.
Tal es el caso de la familia Guzmán. Padro, quien es el patriarca de esta familia, señaló que cada año celebra una posada en su casa, ubicada en West Jordan, en donde además de cantar los tradicionales versos para pedir posada, eel compra dos o tres piñatas las cuales llenan de dulces y juguetes.
"En nuestra celebración no pueden faltar las piñatas, es algo que para nosotros y para nustras amistades es muy importante tener", enfatizó Guzmán.
Los primeros misioneros españoles, en el siglo XVI, trataron de enseñar a los indios los misterios de la religion católica por medio de representaciones teatrales.
Se atribuye a Fray Diego de Soria (finales del siglo XVI). las primeras "jornadas" (como se llamaban entonces), para recordar el camino de José y María de Nazaret a Belén.
La celebración se fue enriqueciendo de la costumbre franciscana de representar con imágenes a José y María.
De estas celebraciones y de los Autos de Fe europeos surgieron las pastorelas y los cantos para pedir posada.
Estas celebraciones se llamaron también fiestas de aguinaldo, quizá por los pequeños regalos que se daban a los indios que participaban.
Poco a poco la celebración salió de las iglesias a las casas y el canto religioso fue substituido por la música popular. La liturgia se mezcló con el folklore popular.
Fue en esta época cuando prevaleció el nombre de posadas, las cuales no son otra cosa que la novena de Navidad. Comienzan el 16 de diciembre y terminan el 24.
La ceremonia consiste en una procesión desde las iglesias o en las casas particulares donde se lleva en andas a los Santos Peregrinos, o sea, a las imágenes de María y José algunas veces acompañados de un burro o guiados por un ángel.
Durante la procesión, los participantes iluminados por pequeñas veladoras caminan detrás de los Santos peregrinos rezando el Santo Rosario. La procession es un diálogo cantado en el que se solicita posada una y otra vez hasta que se abre el portón, dando entrada a los Santos Peregrinos.
Luego en los atrios o en los patios se cuelgan y se rompen las piñatas, que se rellenan de frutas, cacahuates y dulces.
La forma más común en las piñatas es la estrella de siete picos. Cada pico representa un pecado capital; el golpear y romper cada pico representa vencer al pecado y recibir los dones de Dios representados por la fruta y los dulces. Más tarde la fiesta continúa cuando se ofrece a los comensales una rica merienda de platillos tradicionales de la época.
CELEBRACIONES:
~Posada Diocesana
Sábado 19 de diciembre a las 7:30 p.m. Catedral de la Magdalena, 309 East South temple, SLC.
~Posadas
Del 16 de diciembre al 24 de diciembre en St. Thomas Aquinas ubicada en Hyde Park.
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