Traducción: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — La Cena de premios de Catholic Community Services de Utah atrajo a cientos de benefactores de todo el estado para reconocer a las personas honradas por su apoyo a la organización sin fines de lucro.
Entre los asistentes estuvieron el Obispo Oscar A. Solis; Monseñor Colin F. Bircumshaw y monseñor J. Terrence Fitzgerald, vicarios generales eméritos de la Diócesis de Salt Lake City; el padre John Evans, vicario general; el padre Ken Vialpando, vicario de clero e; gobernador de Utah Spencer J. Cox, y su esposa la Primera Dama Abby Palmer Cox y su familia. Representantes de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días incluyendo al Bishopric Presidente.
W. Christopher Waddell y su esposa Carol; así como el presidente del Área de Utah el Elder Kevin Pearson y su esposa, June. También en asistencia estuvo el clero de la Iglesia Católica así como de otras comunidades religiosas.
Catholic Community Services opera varios programas en Utah, incluyendo el come-dor Saint Vincent de Paul y el Centro de Recursos para indigentes Weigand en Salt Lake City, así como el Banco de Alimentos Joyce Hansen y el programa Bridging the Gap en el área de Odgen. En el año fiscal 2024 el comedor brindó más de 2 mil comidas por día; el centro Wrigand sirvió a 209 personas cada día y el banco de alimentos brindó más de 2.6 millones de libras de alimentos.
CCS también ofrece servicios inmigratorios incluyendo reasentamiento para refugiados y cuidados temporales entre otros programas más.
Los programas de CCS son únicos porque estos “son servicios que tratan de sacar a las perdonas de las situaciones en que se encuentran,” dijo Randy Chappell, director de Necesidades Básicas de of CCS en un video mostrado durante la cena. “No queremos solo brindar servicios de ayuda, queremos brindar servicios para que puedan temer éxito y seguir adelante con sus vidas.”
Al comienzo de la cena Katherina Holzhauser, presidente de la cámara de fideicomisarios de CCS habló sobre el mensaje del año pasado del Papa Francisco durante el Día Mundial del Pobre, el cual reflejó un texto del libro del Tobit que incluye la exhortación “No podemos dar la espalda al clamor de los pobres.”
Este no es un llamado fácil, dijo Holzhauser pero “la acción de no dar la espalda cuando vemos el rostro de los pobres, es a quienes honramos esta noche. Ustedes no han dado la espalda, Catholic Community Services no dan la espalda.”
Holzhauser dijo que durante el año pasado el comedor incrementó en un 12 por ciento el número de comidas servidas, el centro Weigand ha visto un aumento del 80 por ciento en clientes y el proyecto de St. Martha’s Baby ha más que duplicado el número de canastas que da a las mamás con recién nacidos; los clientes del banco de alimentos han incrementado en un 13 por ciento.
Ante tal necesidad, lo que ella ama de la comunidad es que “nos unimos sin importar la religión, las comunidades o nuestros antecedentes para servir a los menos afortunados en nuestra comunidad,” dijo. “Nos ayudamos los unos a los otros sin darnos la espalda.”
Premio: Voluntarios del Año
El Proyecto de St. Martha’s Baby de Salt Lake City a principios del año se convirtió en parte de CCS. Anteriormente era manejado por un grupo de voluntarios. El Proyecto ha ofrecido más de 10 mil canastas desde 1987.
“Cada canasta contiene artículos esenciales para que las mamás estén preparadas para recibir una nueva vida, incluyendo onesies, pañales, biberones, cobijas y otros artículos,” dijo Carole Mikita, quien fue la maestra de ceremonias de la velada.
Aceptando el premio a nombre de los 43 voluntarios que participan en el programa estuvieron las co directoras Judith Puhr y Lillian O’Neil.
En el programa de St. Martha’s Baby Project, “ estamos rodeados por ángeles voluntaries quienes tienen el compromiso de hacer mejor la vida de las mamas y sus recién nacidos quienes no cuentan con lo necesario,” dijo O’Neil quien ha participado en el proyecto por 33 años.
Ella dijo que frecuentemente ve el trabajo de Dios; un año cuando casi no tenían materiales, recibieron más de 150 canastas colectadas por la Universidad Utah Valley en una colecta y este año cuando no tenían material para hacer las cobijas para bebés, una mujer donó más de 7,500 dólares en material.
Premio: Parroquia del Año
Los feligreses de la parroquia de St. Martin de Porres “ofrecen voluntarios todos los meses para el comedor de St. Vincent de Paul, pero también son una grande fuerza tras el programa ‘Gift of the Drummer’” dijo Mikita.
“Y cuando ven una necesidad ellos ayudan,” tal como un voluntario quien vio a una persona con los pantalones rasgados y le fue a comprar un par nuevo. Otro feligrés tejió gorros para los clientes de la organización, agregó Mikita
El premio fue aceptado por el feligrés David Mullen y por el padre. Dominic Briese, OP, párroco.
“Siento en lo más profundo de mi corazón honestamente, que estoy ante los más grandes predicadores de la Palabra de Dios- todos ustedes, ya que a su manera us-tedes están haciendo más que solo decir palabras, ustedes cumplen el mandamiento que Jesucristo nos dio cuando dijo ‘Tuve hambre y me dieron de comer; tuve sed y me dieron de beber; estuve desnudo y me arroparon. Estuve solo y me acompañaron,” dijo el padre Dominic en sus comentarios.
“Las personas que están honrando en St. Martin de Porres.,. se preocupan por mostrar a los seres humanos que todos son Hijos de Dios,” agregó el padre.
Premio: Socio del Año
“La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han sido socios fundamentales en el trabajo que CCS ha realizado desde un principio,” dijo Mikita. Por ejemplo, la Iglesia LDS brinda fondos para los alimentos del comedor, del banco de alimentos y para las familias de refugiados, asi como las Industrias Deseret ayudan con ropa y muebles para las familias de refugiados y para los indigentes. Los misionarios de la iglesia son voluntarios en varias ocasiones y en varios programas.
“Fuese la necesidad que fuese “bien sea en los fondos para los servicios inmigratorios o para equipo en la cocina, ellos [la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días] fueron los primeros en ayudar,” agregó Mikita.”…CCS no hubiese podido ofrecer los servicios que hace sin la inmensa ayuda que la iglesia de Jesucristo ofrece en cada aspecto de la agencia.”
Aceptando el premio estuvieron Sharon Eubank, directora de servicios humanita-rios de la iglesia LDS y Adam Moody, gerente humanitario del área de Utah de la iglesia.
Durante sus comentarios, Eubank dijo que ella ve los valores del Evangelio de amor, esperanza, compasión y dignidad en el trabajo de CCS. “Estoy muy agradecida por el trabajo que todos en esta habitación realizan,” dijo. “Y cuando Jesucristo hace la hermosa pregunta ¿Quién fue quien ayudó al hombre en problemas?, Él hablaba de ustedes.”
Premio: Vida de Servicio
Monseñor Bircumshaw, quien ha realizado varios ministerios en la diócesis desde su ordenación en 1975 fue nombrado vicario general en el 2011; también ha sido el representante designado por el Obispo en CCC por los últimos 13 años.
El nos “ ha guiado bien, brindándonos una guía gentil y un liderazgo para nuestro director ejecutivo, miembros de cámara y personal al paso de los años,” dijo Mikita agregando que “muchos lo consideran no solo un mentor sino un amigo.”
Conforme se acercaba al pódium para aceptar su reconocimiento monseñor Bircumshaw recibió una ovación de pie. Diciendo que su tiempo em CCS fue más un privilegio que una tarea, haciendo hincapié en que CCS es el brazo caritativo y de servicio del Obispo de Salt Lake City, cuyas tres tareas son, alabanza, enseñanza y servicio.
Monseñor fijo que Jesucristo puso al servicio primero, haciendo notar que en Mateo 25 se da la criterio para heredar el Reino de Dios; alimentar al hambriento, cuidar al enfermo y dar la bienvenida al extranjero. “Eso es CCS todos los días,” dijo monseñor.
Premio: Humanitario/a del Año
La Primer Dama Abby Palmer Cox se enfoca en “servir a los demás y al bienestar de los niños,” lo cual está en línea con nuestro programa en CCS,” dijo Mikita explicando que la familia Cox usualmente servía una cena especial de Acción de Gracias a las familias de refugiados, pasando tiempo con ellos y “asignaban dinero familiar para la Navidad para dar regalos a las familias.”
“Ella sigue involucrada secretamente llevando a su familia a servir en el comedor de St. Vincent y llevando a su equipo ‘Show Up Utah’ para ser voluntarios,” dijo Mikita agregando que “ella hace de todo, bien sea limpiando los pisos o coordinando la colecta de calcetines invernales a través de la oficina del gobernador y personalmente entregar las donaciones.”
Al aceptar el premio Cox dijo que ella al ver a las personas en la cena “y verlos aquí entendiendo y dándole valor a las almas- a las que no les damos la espalda, que cuidamos, que existen personas muy valiosas en cada esquina del estado, y podemos cuidar a esos niños.”
Al final de la cena el Obispo Solis dijo que la velada fue una gran bendición de Dios.
“Nuestro Señor nos reúne como una sola comunidad, partiendo el pan en un espíritu de solidaridad y unidad, en una sola misión común-que es el amor de Dios para servir a los demás, Esto es lo que CCS es,” dijo el Obispo urgiendo a los presentes a compartir los dones y el calor del amor de Dios, así como la paz para todos.
El Obispo dijo que el ministerio de CCS no solo son programas. “Es la fe en acción; la Palabra de Dios en vida por lo que ustedes realizan, Que hermoso mensaje para nuestro mundo.”
El Obispo Solis concluyó a agradeciendo a los presentes. “Mis hermanos y hermanas, hoy estoy aquí delante de ustedes para humildemente decir ‘Son maravillosos’, dijo el Obispo. “Ustedes son maravillosos. Que Dios los bendiga, y que Dios nos bendiga a todos.”
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