Club del Centro Newman de USU 'Sobre la HB 90'

Friday, Feb. 28, 2020
Club del Centro Newman de USU 'Sobre la HB 90' + Enlarge
By Special to the Intermountain Catholic

Estudiantes del Centro Newman de St. Jerome

LOGAN — El 13 de febrero el club del Centro Newman de St. Jerome se enfocó en la controversial  HB90 . La HB 90 es una propuesta de ley en la legislatura de Utah que requiere que todo el clero reporte cualquier sospecha de abuso o negligencia hacia un niño. Esta nueva ley, si se aprueba, requeriría que legalmente todos los sacerdotes Católicos reportasen a las autoridades lo escuchado durante el Sacramento de la Penitencia, y si no lo hiciesen se enfrentaran a consecuencias legales.

Los estudiantes del club participaron en una discusión en donde unánimemente se opusieron a que la propuesta de ley fuese aprobada. El error más grande y deslumbrante de esta propuesta de ley es que no toma en consideración el voto de silencio con respecto a los pecados confesados durante la Penitencia ante los sacerdotes. El sacerdote a través de la doctrina de la Iglesia y de sus Santas Ordenes requiere no hablar de los pecados confesados a través del confesionario. Si un sacerdote rompe el ‘Sello de Confesión’ será excomulgado y removido del sacerdocio.

Similarmente a como un doctor realiza un juramento con respecto a la privacidad de sus pacientes, un sacerdote no puede hablar con nadie de las cuestiones personales de su rebaño. Un sacerdote frecuentemente puede sugerir  que la parte culpable se entrega a las autoridades correspondientes, pero no puede hacerlo él mismo ya que estaría rompiendo el sello.

Puede que el sacerdote más que nadie quiera que la justicia sea servida a la parte afectada. Esta razón por si sola es suficiente para repeler la propuesta de ley, pero no es la única.

Otra falta obvia de esta propuesta de ley es que previene que quienes buscan de ayuda la reciban. La ley requiere que los sacerdotes entreguen a las personas quienes les confiesan un pecado, haciendo que estas ya no vayan a confesión. Esto no solo hace que la ley seainefectiva, también evita que los enfermos reciban la ayuda que tan desesperadamente necesitan. Si una persona está luchando por pedofilia y la confiesa en el confesionario, entonces él o ella están tomando el primer paso para sanar. En ese punto, por lo menos el sacerdote esta consciente del problema y puede tomar pasos para proteger a los niños y ayudar al perpetrador a sanar su aflicción. Si se fuerza a que el sacerdote acuda ante las autoridades, entonces el perpetrador evitará la confesión y nadie sabrá nunca de sus crímenes.

Además, nosotros como estudiantes entendemos que esta ley es una violación de nuestro derecho constitucional a la libertad de religión. Si un estado puede interferir con el aspecto vital de uno de nuestros siete Sacramentos, entonces ellos pueden interferir con otros aspectos de la religión. Esta ley específicamente tiene como blanco las libertades religiosas y no debe de ser permitida bajo el terreno constitucional.

En conclusión, esta propuesta de ley pone a los sacerdotes en un escenario increíblemente difícil. Por un lado, romperán el secreto de confesión, un acto inmencionable que resulta en su rechazo en la Iglesia que tanto aman y a la que han dedicado sus vidas a su servicio. Por otro lado, rompen la ley estatal, poniéndolos a merced de repercusiones legales, estigmas sociales, problemas financieros, entre más cosas. En tiempos en donde a los sacerdotes se les dan muchos deberes y mucho estrés, no hay necesidad de promulgar esta pesada ley  que será poco efectiva y además es inconstitucional. Los sacerdotes quieren lo mejor para quienes sirven; forzarlos a estar en un dilema no cambiará ni ayudará a nadie.

Traducido por: Laura Vallejo

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2025 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.