“Para la gente de fe, la semana pasada ha sido una muy difícil. Conforme las tensiones entre Israel y Palestina crecen, el miedo y odio se riega por todo el mundo. El vandalismo en Chabad Lubavitch en Utah es un impactante recordatorio de lo fácil que es caer en la violencia y en la división. Pero ultimadamente somos personas de esperanza, caridad y amor. Al enfrentarnos al odio, ofrecemos nuestro apoyo y solidaridad para nuestros amigos y vecinos judíos.
“Urjo a que todas las personas en Utah se traten con respeto y entendimiento mutuo. Encontrar y mantener la dignidad de toda la vida humana es el primer paso para asegurar la paz en todas las naciones. Aquí en Utah debemos ser ejemplos del amor que Dios tiene por Su creación. Veamos en todos el amor hacia nuestros semejantes, para que así podamos vivir con la Paz de Dios compartiendo Su grandiosa Gracia.”
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