Deficit forzó a que el Banco de Comida de CCS Northern Utah termine el programa de rentas

Intermountain Catholic

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El Banco de comida de CCS Nothern Utah distribuye cerca de 200,000 libras de comida al mes. IC foto de archivo

OGDEN — En el mes de marzo Catholic Community Services de Northern Utah detuvo su programa de asistencia de rentas para las personas desamparadas debido a sus propia situación económica.

Esto afecta a los residentes en las áreas del condado Cache.

"Como agencia, estamos sufriendo financieramente", dijo Marcie Valdez, de CCS Northern Utah. "Hemos visto una gran disminución en donaciones financieras tanto de negocios como de personas y de fondos gubernamentales".

Valdez dijo que en los últimos cinco años el programa de housing había sido sólido, pero el año pasado una disminución en los fondos federales llevo a una disminución en los servicios de CCS, el personal del programa de housing disminuyo de 5 a 2.

"Terminar el programa fue una decisión difícil de toma ya que cada día cerca de 20 personas acuden a nosotros buscando asistencia de ‘housing’ y no hay ningún lugar a donde podamos referirlos. La comunidad no lucrativa en Nothern Utah está trabajando unida para identificar otras agencias que a lo mejor los podrían ayudar".

José Lázaro, director de mercadotecnia y desarrollo de CCS, dijo que el programa de asistencias para rentas estaba corriendo con un déficit de $115,000 dólares y el banco de comida con un déficit anual de $175,000, "lo cual básicamente se necesitará cubrir básicamente a través de recaudaciones".

El desayuno CCS ‘Dream Builder’s Breakfast’, programado para el 2 de mayo, es una manera en que los organizadores esperan poder recaudar los tan necesarios fondos. El desayuno típicamente se llevaba a cabo cada dos años pero se cambió a cada año para tratar de lograr cubrir las necesidades.

"Viendo al déficit, sentimos que no íbamos a poder recaudar tanto dinero, por lo que decidimos enfocarnos en recaudar dinero para el banco de comida", dijo Valdez. "Continuamos sirviendo a más de 2,300 familias al mes. Cerca del 90 por ciento de los fondos que recaudamos provienen de la comunidad y el dinero va directamente a los programas para nuestros clientes; solo el 7 por ciento es para el soporte administrativo".

Valdez dijo que el banco de comida Joyce Hansen Hall Food Bank en Ogden distribuye más de 200,000 libras de alimentos cada mes y para que esto suceda se requiere de muchas personas. "Tenemos que hacer gastos para pagar utilidades, transporte, costos para recoger los alimentos de 8 diferentes tiendas, más el mantenimiento de los vehículos. Las personas piensan que al donar comida a nuestro banco esta va a las familias necesitadas, pero no se dan cuenta el costo que el administrar un banco de alimentos tiene y el trabajo que se requiere para recolectar, organizar, almacenar y distribuir la comida", dijo Valdez. "Necesitamos que las personas sigan donando alimentos, pero que también consideren hacer do-naciones en efectivo para apoyar el trabajo que implica que estos alimentos lleguen a los necesitados".

A pesar de que el Banco de comida Joyce Hansen Hall recibe el 40 por ciento de los alimentos del Utah Food Bank, estas son dos entidades independientes. "Ellos no nos dan fondos", dijo Valdez. "Necesitamos de la comunidad para los alimentos y el dinero necesario para rea-lizar lo que hacemos".