Despedida del padre Denis Reilly

IC foto/Marie Mischel

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Traducido por: Laura Vallejo

Intermountain Catholic

SANDY —El 27 de mayo el padre dominico Denis Reilly celebró su última Misa en la parroquia de St. John the Baptist, en donde desde hace cinco años fungió como vicario parroquial. Ordenado al sacerdocio para la provincia oeste en 1970, el padre ha ejercido su ministerio en Utah durante los últimos 30 años, pero ahora, después de su retiro. Regresará al abadia de St. Dominic en Los Ángeles, California.

“Esta parroquia ha sido una gran experiencia para mí, pero hace 54 años me uní a los  Dominicos y ya es tiempo de regresar a mi hogar,” dijo el padre Denis en sus comentarios a la congregación después de la Misa de las 8:30 a.m. el 27 de mayo. “Los voy a extrañar y la alegría que han traído a mi vida, pero en algún momento todos debemos ir al hogar.”

La parroquia ha crecido espiritualmente a través del ministerio del padre Denis, dijo Monseñor Terence Moore, párroco emérito de St. John the Baptist.

“Sé que todos lo vamos a extrañar mucho,” dijo Monseñor Moore. “Agradecemos al Señor por todas las bendiciones que el nos trajo, todos los consejos y servicios de reconciliación, todas las Misas que ha presidido y sus maravillosas homilías que simplemente han sido edificantes.”

Hablándole directamente al sacerdote le dijo “Denis te agradecemos y siempre estarás en nuestros corazones.”

El padre Denis ha sido una presencia constante en la parroquia dijo el padre Rick Sherman, párroco. Los dominicos se encargan de la mayor parte de las llamadas de hospitales y ofrecen consejería personal, así que las conexión personal profunda que ha hecho con las personas va a ser extrañada,” dijo el padre Sherman.

Durante las clases del Sacramento de la Confirmación, el padre Denis “siempre llegaba al salón de clases y le hablaba a los niños,” dijo Debbie Kessler, quien enseñaba las clases. “Cuando están en 8 avo grado los niños son inquisitivos y hacen preguntas realmente difíciles de contestar, él siempre lo ha manejado con...mucha gracia y amor.”

Cundo el padre Denis llegó, estaba la pregunta de cómo iba encajar en la parroquia y “encontramos que había mucho cariño,” dijo Joe Trujillo quien frecuen-temente asiste a Misa diaria. “Él es un hombre muy pero muy maravilloso, y creo que todos hemos crecido lazos debido al padre Denis.”

El sacerdote no solo predica el mensaje del Evangelio, él lo vive y es muy compasivo. Dijo Trujillo. “Él pue-de ver  a través de uno, cuando a veces se necesita una oración extra o una palmada en la espalda. Lo vamos a extrañar mucho.”

El padre Denis fue un gran confesor dijo Lorena Allen. El sacerdote escuchó su confesión cuando ella regresó a la Iglesia por primera vez, y la hizo sentir bienvenida, fue abierto y bondadoso, ayudándola a expresar lo que necesitaba decir y le dió un buen consejo.

John Novile concordó con ella. Una vez le dijo al padre Denis que no le caía bien cierta persona, y el sacerdote le dijo “no te tiene que caer bien, tú los tienes que querer...esas fueron sus famosas palabras.”

Durante la recepción después de la Misa, el padre Denis recibió un álbum fotográfico recopilado por Linda Holmes. El álbum contenía no solo fotografías sino mensajes de los feligreses.