La semana pasada fui a El Paso, Texas, a dar un discurso acerca de inmigración ante personas que apoyan al departamento diocesano para los servicios de migración y refugiados. Aproximadamente asistieron 300 personas, todos fervientes seguidores de este trabajo a nivel mundial. Fue un viaje rápido para mí pero un viaje muy importante para la continuación del trabajo de la Iglesia Católica en la promoción de una reforma comprensiva. El Reverendísimo Armando X. Ochoa, Obispo de El Paso, trabaja sin cesar con su equipo apoyando a los migrantes y refugiados que llegan a su diócesis. Desde la diócesis del Obispo Ochoa se puede ver la Ciudad Juárez y no se requiere de mucho para imaginarse la terrible violencia que la gente vive en esa parte de México. Les pido a todos que mantengan las intenciones de los migrantes y refugiados en sus oraciones mientras que continuamos luchando por obtener una reforma migratoria comprensiva en nuestro país.
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