Donaciones apoyan a la comunidad de Wendover

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Parte de las donaciones enviadas a Wendover el 25 de abril.

WENDOVER — La mañana del 25 de abril la plaza de la Catedral de la Magdalena lucia como nuca lo había hecho. Camionetas y vans estaban en línea con voluntarios trabajando como líneas de ensamble llenándolas con cosas que para muchas personas son como oro durante esta pandemia. Poco después los vehículos llenos con las donaciones comenzaron su camino de 120 millas hacia Wendover, en donde serían distribuidos.

“La idea nació por la situación que estamos viviendo ahora con la pandemia del Covid-19,’ dijo el diácono Guillermo Méndez, quien junto con su esposa Socorro organizaron el esfuerzo.

Hace algunos anos los Méndez trabajaron con la comunidad de Wendover a través de los Ministerios de la Santa Cruz y todos los  días lunes  trabajaban con los niños en el programa de after school.

“Conocimos familias maravillosas pero ciertamente con necesidades,” dijo el diácono Méndez.

La economía de la mayoría de las personas en la comunidad de Wendover dependen de los casinos y hoteles pero con la pandemia del COVID 19 todos tuvieron que cerrar dejando a muchos sin su fuente de ingresos.

“Nos imaginamos que por esta situación algunas familias estarían pasándola mal... Hablamos con el Padre Martin [Diaz] quien es el rector de la Catedral,  para compartían nuestra idea e inmediatamente recibimos su apoyo,” dijo el diácono Méndez.

El diácono también se puso en contacto con Maria Cruz Gray, directora de la Oficina diocesana del Ministerio Hispano, con lo cual la Comisión Hispana, el grupo de EMAUS de ministros eclesiales laicos certificados y delegados del V Encuentro se ofrecieron como voluntarios y donando alimentos.

 “Con la ayuda de esas personas y otras más, así como de algunas maestras de catecismo de la Catedral, recaudamos  bastantes alimentos para llevar a las familias en Wendover,” dijo el diácono Méndez. “Ahora más que nunca en estos tiempos difíciles y de confusión Como hermanos Católicos es bueno apoyarnos unos a otros.

 Junto con el apoyo del Padre Oscar Hernández-Hernández, párroco de San Felipe y del diácono Daniel Carrillo, se organizó la distribución de alimentos la cual sirvió a cerca de 120 familias.

Después de ver la gran necesidad, el diácono Méndez y su esposa Socorro, unieron fuerzas con la escuela Madeleine Choir School para una segunda colecta de alimentos y necesidades para la comunidad de Wendover. El 9 de mayo se distribuirá lo recolectado en Wendover.

“Nuestra meta es llenar hasta el tope uno de los autobuses de la escuela y poder apoyar a esas familias,” dijo Gregory Glenn, director de Liturgia y Música del Coro de la Catedral y administrador pastoral de la escuela.

Explicando el por qué la escuela decido apoyar con el “social distancing bus” , Glenn hizo referencia al mensaje emitido por el Papa Francisco el 27 de marzo:

“Nos llamas a tomar este tiempo de prueba como un momento de elección. No es el momento de tu juicio, sino de nuestro juicio: el tiempo para elegir entre lo que cuenta verdaderamente y lo que pasa, para separar lo que es necesario de lo que no lo es. Es el tiempo de restablecer el rumbo de la vida hacia ti, Señor, y hacia los demás.”

Glenn dijo que las personas pueden llegar a sentirse desvalidos en la pandemia “y batallar con que es con lo que pueden hacer por los demás. Durante estos tiempos de decisiones, nuestro Santo Padre nos invita a prioritizar nuestras vidas y a elegir lo que realmente es importante. Nuestra solidaridad con nuestras hermanas y hermanos en Wendover es una manera muy pequeña para empezar a regresar a la normalidad,” dijo Glenn.

Varios de los voluntarios que participaron en la primera entrega concordaron con Glenn, diciendo que el donar los alimentos y su tiempo es una manera de caridad Cristiana.

“Todos necesitamos apoyarnos y ayudarnos, siempre pensando que estamos aquí para eso, para servir, y todo lo que hacemos es por la Gloria de Dios,” dijo una de las voluntarias quien pidió permanecer anónima.

“El ayudarnos como hermanos en momentos difíciles es lo que nos hace una Iglesia más unida,” dijo el diácono Méndez. El diácono agregó que el amor de Dios se refleja en cada una de las familias que apoyan.

“Agradecemos a Greg [y a todas las personas tanto de la escuela como de la comunidad] por su apoyo en esta labor porque juntos podremos ayudar a más familias,” dijo el diácono Méndez.