Traducción: Laura Vallejo
PARK CITY — Algunos familiares y amigos pensaron que Kelly y Anthony Mazu habían perdido la cabeza cuando se comprometieron y se casaron el verano pasado mientras que el mundo estaba todavía en medio de una pandemia.
“Muchos no lo entendieron,” dijo Anthony de 23 años de edad. “Por qué quieren hacerlo si lo pudieran posponer? Me decían, pero ambos tenemos un título en teología y realmente pensamos y oramos acerca de nuestra vocación y pusimos toda nuestra confianza en Dios. Sabíamos que nuestro llamado era el matrimonio. Sabíamos que Dios así lo quería.”
Ambos se conocieron en el programa de teología de la Universidad de Dallas. Después de salir por un año, se comprometieron y en el mes de julio del 2021 se casaron en la parroquia Católica Mater Dei en Dallas.
El casarse durante la pandemia tuvo sus retos, dijo Kelly quien tiene 22 años de edad, pero no todos los que se podría pensar. Mientras que los Mazurs al principio pensaron que la pandemia se terminaría antes de su boda, las nuevas variantes significaron que los efectos del virus se prolongaron. Aun así, tuvieron suerte para su boda la cual tuvo lugar entre los surgimientos que se dieron en Texas.
“Fue el tiempo perfecto,” dijo Anthony.
Kelly dijo que ambos se habían estado preparando para liderar con la posibilidad de que muchos familiares y amigos tal vez no asistirían a su boda por las preocupaciones del COVID. Al final solo unos cuantos familiares no asistieron. Después de la boda tuvieron una recepción con cerca de 100 personas, y su luna de miel fue en parque Zions y en Lake Powell.
El año pasado la pareja se mudó a Utah en donde Anthony es el asistente del director de comunicaciones de la parroquia Católica de St. Mary of the Assuption en Park City. Comenzó en el mes de junio, en lo que Kelly seguía en Dallas terminando los últimos detalles para su boda. Voló a Dallas para su boda y después ambos se mudaron a Utah.
Hasta ahora, les gusta mucho vivir en el Estado. La pareja disfruta la nieve en Park City.
“Nunca antes habíamos visto la nieve, pues somos de Texas,” dijo Anthony.
Su fe es muy importante para ambos, y más ahora como una unidad familiar. Todos los días rezan juntos, asisten a Misa los domingos y participan en las actividades parroquiales.
“Definitivamente tratamos de mantener a Dios primero como una prioridad y de tratar de amarnos a través de Dios,” dijo Kelly. “Tratamos de mantener nuestra fe al frente de nuestro matrimonio.”
Al reflexionar sobre las turbulencias de los últimos dos años, los Mazurs están seguros que Dios los ha estado cuidando.
“Me gusta mucho eso,” dijo Anthony al reflexionar sobre todo lo que ha pasado por el COVID-19. “Creo que realmente nos ha ayudado a siempre poner primero a Dios. Hubo muchas incertidumbres, podíamos casarnos en Pandemia? Necesitaba encontrar un trabajo antes de que Kelly se graduara; iba a ser difícil. Así es que, quién habría pensado que nos conoceríamos, nos comprometeríamos, nos casaríamos y todo saldría bien?. Entonces me ofrecieron este trabajo. Creo que esto incrementó nuestra vida de oración. Aumentó nuestra fe y confianza en Dios.”
A pesar de todos los cambios en sus vidas, la pareja ha disfrutado su primer año de casados, la cual Kelly dijo que les ha abierto los ojos.
“El casarse ya es en sí un gran reto, requiere de muchos sacrificios personales… Antes yo pensaba que era una persona abnegada, pero al casarme me di cuenta de que he estado reteniendo muchas cosas y necesito ser mas abnegada para darle más a mi esposo, para darme más a Dios.”
Los Mazurs ven su futuro con esperanza.
“Por ahora, creo que no tendremos muchos problemas, “ dijo Anthony. “Cuando algo nos asusta acerca del futuro, recordamos cuando nos comprometimos y como nos casamos, y que Dios siempre provee. Creo que fue una gran experiencia y espero una buen lección para todos. El amor y Dios nos harán pasar cualquier reto.”
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