Traducido por: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — Cientos de personas se reunieron el 28 de mayo en el Cementerio Católico Mt. Calvary para la celebración de la Misa anual del Memorial Day. El Obispo Oscar A. Solis fue el celebrante. Concelebrando la Misa estuvieron Monseñor Colin F. Bircumshaw, vicario general; Monseñor J. Terrence Fitzgerald, vicario general emérito; el padre Andrzej Skrzypiec, pá-rroco de la Iglesia de St. Ambrose; el padre Dominic Thuy Ha, párroco de la iglesia de Our Lady of Perpetual Help; un sacerdote quien llegó de visita procedente de Vietnam y Monseñor Joseph M. Mayo y el padre Patrick Elliott, párrocos retirados de la diócesis. El diácono George Reade fue el diácono de la Misa y el diácono John Kranz fue el maestro de ceremonias.
Memorial Day es un momento muy especial en la vida de este país,” dijo el Obispo Solis durante su homilía. “Nos reunimos hoy como nación, tomando un día libre, para recordar a aquellos hombres y mujeres en el servicio militar, que lucharon por nuestro país y dieron su vida para que podamos disfrutar de la libertad y la paz. Estamos aquí para a honrar, rendir homenaje y orar por nuestros difuntos”.
El obispo Solis reconoció a los miembros de las fuerzas armadas quienes sobrevivieron el combate militar y les pidió a los presentes se pudieran de pie. Conforme lo hacían, la congregación aplaudió. El obispo Solis agradeció a los veteranos pro su sacrificios.
“En la celebración de la Santa Misa hoy, recordamos los sacrificios de esos valientes soldados que soportaron penurias, sufrimiento, dolor y muerte por nuestra nación, por todos nosotros. Salieron de la comodidad de su hogar, se sometieron a los rigores del entrenamiento y valientemente salieron a cualquier lugar en el mundo en que se necesitaban para defender la libertad y paz. Por esta razón, los mantenemos cerca de nuestros pensamientos, corazones y oraciones con pro-funda gratitud por su sacrificio desinteresado. También recordamos a sus familias por compartir a sus seres queridos en este acto de heroísmo,” dijo el obispo.
El Obispo dijo que la celebración estuvo enmarcada por el lazo spiritual de la comunión de los Santos. Además, era un recordatorio de los principios fundamentales de coraje, dedicación, compromiso y servicio por el bien de los demás.
“Nuestra celebración hoy nos recuerda otros valores y lecciones - la sensibilización y la comprensión de nuestra relación especial como una familia y el vínculo común como conciudadanos de esta gran nación. Tal vínculo de la humanidad no puede ser roto por la muerte. Como ciudadanos del cielo, nuestro vínculo espiritual es mucho más profundo, porque pertenecemos a la comunión de los santos, tanto vivos como muertos,” dijo el obsipo Solis. Agregando que “en segundo lugar, se nos recuerda de los principios fundamentales e idea-les como el coraje, dedicación, compromiso y servicio para el bien de los demás. Nuestra sociedad será mejor si podemos vivir y defender valores tan importantes.”
Aquellos quienes fallecieron en combate “nos enseñan la generosidad de espíritu, y sacrificio que son esenciales en hacer que nuestro mundo sea un mejor lugar para vivir,” dijo el Obispo Solis.
“La gratitud es otro de los temas de nuestra celebración del Memorial Day. Estamos muy agra-decidos por el legado de nuestros queridos hombres y mujeres en las fuerzas armadas que dieron sus vidas por nosotros en nombre de la libertad y la paz. Nos enseñan generosidad de espíritu, la abnegación y el sacrificio, que son esenciales para hacer de nuestro mundo un lugar mejor para vivir.”
Por lo tanto, estamos aquí para apreciar con gratitud, el honor y orar por nuestros soldados caí-dos. Nosotros los recordamos con cariño por su gran sacrificio. Pero ellos también nos transfieren la responsabilidad de salvaguardar la libertad y la paz por la que lucharon y murieron.
Nosotros no podemos ser llamados al servicio militar o para ser soldados. Sin embargo, como cre-yentes cristianos, estamos llamados a ser constructores de paz. Dios confió que seamos portado-res de amor en este mundo, para traer la armonía, la justicia y la paz en nuestra sociedad.
Como hijos de Dios, busquemos siempre la paz, vivamos en armonía unos con otros y construyamos una nación donde reine la justicia. Podemos hacer justicia a los sacrificios de los hombres en el servicio militar quienes ofrecieron sus vidas para nosotros si protegemos la dignidad humana, y aprendemos a vivir con respeto mutuo y armonía como hermanos con diferencias en raza, lenguaje y culturas. Sólo entonces podremos apropiadamente celebrar el Día de los Caídos.
Al concluir la Misa el Obispo Solis bendijo una nueva estatua del Sagrado Corazón de Jesus que fue instalada durante el fin de semana.
La nueva estatua, la cual fue colocada en el lado este del Holy Plat, reemplazó una que había sido vandalizada. La nueva estatua fue hecha a mano de un compuesto de mármol, dijo John Curtis, director del Cementerio Mt. Calvary.
“Esta imágen honra, por sobre todo, la verdad de que Cristo es la imágen visible de nuestro Dios invisible,” dijo el Obispo Solis antes de bendecir la imágen con agua bendita. “Como Cristo mismo dijo ‘ Quien me ve, ve a mi Padre’. Así es que al honrar esta imagen, alcemos nuestra Mirada a Cristo, quien reina por siempre con el Padre y con el Espíritu Santo.”
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