El Obispo Solis celebra Misa de Domingo de Ramos en la Catedral de la Magdalena

IntermIC foto/Marie Mischel

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Traducido por: Laura Vallejo

Intermountain Catholic

SALT LAKE CITY —“El Domingo de Ramos es una hermosa celebración de nuestra fe y salvación,” dijo el Obispo  Solis durante su homilía durante  la Misa de las 11am en la Catedral de la Magdalena.

El Obispo dijo que la entrada de Jesus en Jerusalén, la cual se conmemora durante el Domingo de Ramos, fue una entrada alegre, pero esas exclamaciones no durarían mucho; tan solo unos días mas tarde la multitud que le dio la bienvenida como el Mesías le dio la vuelta pasando de “Aleluya al hijo de David a Crucifíquenlo.

Es así que el Domingo de Ramos también conocido como Domingo de Pasión nos invita a reflexionar sobre el gran misterio de nuestra salvación, pero no solo a reflexionar sobre la unión de nuestros corazones y nuestras vidas en el sufrimiento, muerte y resurrección de nuestros Señor. Puede ser un evento triste y escandaloso, lleno de contradicciones en cuanto a cómo las personas trataron a Jesus, pero, aun así, es un gran mensaje - hay un mensaje de esperanza, de amor, un mensaje de perdón y un mensaje de salvación y redención para todos nosotros.”

La infidelidad, la negación el abandono del pueblo : todavía sucede en nuestras propias vidas,” dijo el Obispo Solis. Subrayando que las personas frecuentemente reconocen a Dios en los buenos tiempos. Pero cuando se trata de contribuir con la misión de la iglesia, de pro-clamar la dignidad de la vida humana, de manifestar el amor de Dios hacia los pobres, los indigentes, los adictos, los indocumentados a las personas de la comunidad LGBT, “ es cuando parece que le damos la espalda a Dios, “dijo el Obispo, “Cambiando drásticamente. Comenzamos renegar a Jesús. Comenzamos a olvidar los mandamientos de amor - del amor de Dios y del amor al prójimo. Nos olvidamos de la compasión Cristiana, de la misericordia, del persona, de la inclusión.”

El Obispo dijo que, sin embargo, Dios perdona, y nunca se cansa de darle la bienvenida a las personas de regreso a su embrace, “Es por eso que celebramos la Semana Santa. Celebramos el gran amor de Dios - tan grande, sin fin, tan sincero, tan sin fin que nos sigue perdonando a cada uno a pesar de nuestro desdeño de nuestra negación y de haberle dado la espalda cuando El más necesitaba de nuestro amor. Así es que el mensaje de esperanza, ese menaje de perdón, el mensaje de amor es alto y claro durante esta Semana Santa.”