Traducción: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — El 26 de mayo decenas de fieles se reunieron en el Cementerio Católico Mount Calvary, para orar por todos los héroes caídos, así como también por quienes activamente sirven y por sus familias,” y para dar gracias por su servicio al país, dijo el Obispo Oscar A. Solis durante sus comentarios iniciales para la celebración de la Misa por el ‘Memorial Day’.
El Obispo también oró para que “el legado de nuestros héroes caídos sea una importante faceta en nuestras vidas, para que hagamos nuestra parte, y para preservar la paz y libertad,” y también pidió oraciones por los obispos, sacerdotes y religiosas quienes están enterrados en el cementerio y quienes han dado sus vidas por el servicio de la Iglesia.”
El Obispo Solis presidió la Misa, Concelebrando estuvieron el padre John Evans, Vicario general; el padre Martin Diaz, rector de la Catedral de la Magdalena; Monseñor Colin F. Bircumshaw, Vicario general emérito y Monseñor Robert J. Bussen, así como el padre Jaya Penugonda, administrador de la parroquia de Our Lady of Lourdes en Salt Lake City. El diácono John Kranz asistió la celebración.
“Mis queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy nos reunimos para honrar, recordar y orar por quienes han fallecido y sacrificado sus vidas por nuestro país,” dijo el Obispo durante su homilía hablando en inglés y en español. “El Memorial Day nos recuerda el costo de la libertad y de la paz. Su sacrificio es el corazón de nuestra fe Católica. Los héroes caídos nos recuerdan el último sacrificio realizado y ofrecido por Jesucristo por nuestra salvación. La valentía y abnegación de nuestros héroes caídos y veteranos por el bien de nuestro país, son un reflejo del amor de Cristo quien dio su vida por nosotros…”
Reflexionando sobre la primera lectura, Actos de los Apóstoles, en la cual Pedro dice que “en verdad veo como Dios muestra imparcialidad,” el Obispo notó que en la Misa “recordamos y oramos por los diversos grupos de hombres y mujeres que han servido a nuestro país. Su valor y dedicación reflejan el amor inclusivo de Dios, quien valora a cada persona por igual. Su legado nos reta a vivir con gratitud, y a honrar su memoria luchando por la paz y la justicia. Estamos llamados a honrar su legado siendo los testigos de quienes siguen luchando, nutriendo y defendiendo nuestra libertad y paz. Es también un llamado a vivir nuestras vidas con ese llamado. Sabiendo que nuestras acciones y nuestras elecciones aun importan.”
El día también fue “una ocasión para comprometernos a la causa por la que nuestros queridos fallecidos son honrados: a valorar, defender y promover la paz y la libertad,” dijo el Obispo. “Nosotros también como orgullosos ciudadanos de esta nación debemos tener la resolución para servir a nuestro país, para salvaguardar esta nación y sus principios, y para abrazar la responsabilidad de seguir y poner en práctica para que nuestros valientes fallecidos no hayan muerto en vano.”
La Misa se ofreció, “por nuestros héroes, vivos y muertos,” dijo el Obispo Solis. “Que Fios con su amor y misericordia los bendiga y que sus almas a través de la misericordia de Dios, descansen en paz.”
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