El Obispo Solis pide por sus oraciones

Friday, Jun. 05, 2020
El Obispo Solis pide por sus oraciones 
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el Obispo Oscar A. Solis
By Marie Mischel
Intermountain Catholic

Traduccido por: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — El 30 de mayo, el Obispo Oscar A. Solis, envió un memorándum dirigido a todo el clero, religiosos-as, personal diocesano y seminaristas con respecto a las protestas nacionales con motivo de la muerte de George Floyd.

El comunicado se lee en parte:

“Una vez más nuestras comunidades se han roto por los incidentes de violencia de cultura de muerte. En las últimas semanas la nación entera ha sido testigo de las muertes recientes de George Floyd, Breonna Taylor y Ahmaud Arbery, sumiendo a nuestra nación en una división y polarización más profunda. Desafortunadamente, el entendible enojo y desolación que muchos han sentido ha llevado a algunos más a responder la violencia con más violencia. Pero la respuesta a la violencia, incluyendo el prejuicio, no se soluciona incendiando y destruyendo nuestro hogar, o destruyendo la propiedad de otros y saqueando, sino con protestas pacíficas, incluyendo el voto, el participar en el censo, y el defender en contra de los sistemas injustos.”

El memorándum fue enviado el la víspera de Pentecostés, y el Obispo Solis señalo que la solemnidad, “recuerda al Pueblo de Dios su llamado a ver a Cristo en cada ser humano, a proteger la dignidad y santidad de toda vida, y a dar voz al Evangelio de amor y vida. Pentecostés nos habla de la pasión de la paz, amor y unidad. Estos dones del Espíritu Santo nos empoderan a ser agentes de cambio y transformación- a llevar cuidados al enfermo y a quien sufre, paz en medio de la violencia y odio, y unidad a nuestro mundo roto y dividido. Nos llama a unirnos como una sola humanidad , con todas las razas, etnias, géneros, lenguajes y culturas, para alzar la dignidad humana y para pararse enfrente de la injusticia junto a quienes la enfrentan a diario.”

El Obispo continuo, “conforme nos esforzamos para juntos detener la propagación de la pandemia, existen personas entre nosotros que tienen la desafortunada carga de sobrellevar las impactantes igualdades en nuestras estructuras económicas, políticas, legales y sociales en cada momento de nuestras vidas. Por generaciones los Afroamericanos y otras minorías se han enfrentado no solo a actos personales y de hostilidad basados en prejuicios, además de sistemas enteros diseñado por y para el beneficio de una raza a costa de otra. Sistemas que mantienes al pobre en la pobreza, que asume que las personas de cierto color merecen menos respeto, tienen menos dignidad y están más propensos a acciones erróneas.”

El Obispo agregó que “debemos aprender a escuchar las voces de nuestros hermanos y hermanas discriminados quienes han alzado sus voces. Dios nos ha dado a todos y cada uno el reto de la cultura de la muerte evidenciada en la violencia, inequidad e injusticia no solo en contra de vidas inocentes en el vientre, los enfermos y ancianos, pero también en nuestros hermanas y hermanos de color y de otras razas, afiliaciones religiosas, orientación sexual, y estatus económico.”

El día antes del memorándum del Obispo, siete obispo de los Estados Unidos, quienes son presidentes de comités en la Conferencia de Obispo s Católicos de los  Estados Unidos, publicaron un comunicado acerca de la muerte de George Floyd y de las protestas que se iniciaron en Minneapolis y en otras ciudades. Con respecto a este comunicado el Obispo Solis dijo en su memorándum, “como mis hermanos Obispos dijeron por la muerte de George Floyd, ‘el racismo no es algo del pasado o un simple tema político que se debe de tratar cuando sea conveniente’. Es un peligro real y presente que debemos enfrentar. Como miembros de la Iglesia, debemos luchar por el más difícil derecho y por las acciones justas en lugar de por las fáciles y las malas salidas de la indiferencia. No podemos cerrar los ojos ante estas atrocidades y seguir profesando el respeto para cada vida humana. Servimos a un Dios de amor, misericordia, compasión y justicia.”

El Obispo Solis dijo que “nuestro silencio, nuestra indiferencias son cómplices con la muerte de tantos no solo de George Floyd sino de otras minorías, de nuestros inmigrantes quienes mueren en la frontera, y de muchos más. Es abundantemente claro que el racismo es un problema de vida. Nosotros como Iglesia que profesamos la dignidad y santidad de cada vida simplemente no podemos permanecer en silencio ante los diarios asaltos a esa dignidad y santidad, ya sea en forma de quitar el voto a las personas de color, poniendo en riesgo a los hombre y mujeres de color quienes participan en actividades pacificas y dentro de la ley, o por suposiciones que conllevan a la brutalidad innecesaria en contra de criminales sospechosos . Nuestra respuesta debe de estar basada en nuestra creencia en el Evangelio, las cueles repelen las acciones violentas, pero animan a la defensa de un cambio sistemático.”

En sus comentarios finales del memorándum, el Obispo Solis le pidió a las parroquias participar en cinco pasos durante Pentecostés y durante la primer semana de junio: ofrecer Misas por quienes han fallecido a causa de la pandemia, violencia, discriminación y otras formas de injusticia; incluir en la Misa una o más oraciones de los fieles las cuales se pueden encontrar en  http://www.usccb.org/issues-and-action/human-life-and-dignity/racism/racism-prayers-of-the-faithful.cfm; e informar a los feligreses de la carta pastoral  “Open Wide Our Hearts,” del  USCCB, sobre racismo, acompañándose con guías de estudio y otros materiales.

Además, el Obispo pidió que el 5 de junio,  primer viernes de mes, las parroquias brinden la oportunidad de adoración del Sagrado Sacramento para orar por la sanación del coronavirus, el fin de la guerra, racismo y por la unidad y paz en nuestra nación y en el mundo.

También pidió que el 6 de junio,  primer sábado de mes, los feligreses oren el Rosario y por la intersección de la Santa Virgen María para todas esas intersecciones.

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