Conforme comenzamos el mes de Respeto por la Vida, los Católicos en Utah tienen una oportunidad única de profesar nuestras enseñanzas pro vida en un área en donde muy pocas personas se atreven- la pena de muerte.
Mientras que las personas en Utah de todas las religiones son defensores vocales para los no natos, solo un grupo selecto alzan sus voces para las vidas de las personas sentenciadas con la pena de muerte, todos los que han estado encarcelados por más de dos décadas.
Apoyar el derecho a la vida para los presos sentenciados a la pena de muerte no es fácil. Sus crímenes involucran decisiones que no solo quitan la vida, sino que frecuentemente fueron de manera inusual y cruel. A pesar de sus pecados, creemos en la santidad de toda vida y en la habilidad de Dios para tomar las determinaciones finales acerca del destino eterno de la persona, sin nuestros esfuerzos para apresurar el día del juicio de la persona.
También es importante reconocer que la pena de muerte no solo impacta al preso, también quita la alegría de la vida a los familiares de las víctimas. Cada audiencia de pena de muerte resulta en la atención de los medios de comunicación, forzando a los familiares a revivir los horribles eventos que le quitaron la vida de su ser querido. El frenesí previene que la familia pueda estar de luto por su ser querido y puede dejarlos llenos de un enojo que durara por generaciones. Cuando, como frecuentemente sucede, los perpetradores se convierten en sujetos de múltiples libros y películas el dolor de las víctimas se amplifica.
El caso de Ron y Dan Lafferty es un gran ejemplo. Ron y Dan asesinaron a su nuera Brenda y a su bebé Erica, en un acto de fanatismo religioso. Ambos hermanos participaron en el asesinato, la mayoría de las personas en Utah recuerdan el nombre de Ron Lafferty, quien sirvió una tumultuosa existencia con la pena de muerte en sus hombros hasta que en el 2019 falleció por causas naturales. Sin embrago, el nombre de Dan Lafferty pasa desapercibido en las mentes del publico al haber recibido una sentencia de vida doble. El aun esta sirviendo esta sentencia de casi 40 años desde los asesinatos en 1984, pero sin las actualizaciones regulares de su estatus que mantuvieron a su hermano y a sus horríficos crímenes en las noticias.
Como el caso de los Lafferty ilustra, el poder del estado para matar ciudadanos tiene varios efectos negativos. No solo la pena de muerte mantiene a los familiares de las victimas en un constante estado de dolor y enojo, sino que se ha demostrado que no tiene un efecto potencia disuasivo en los criminales, y es significantemente mas costoso con menos ejecuciones llevándose a cabo a pesar de los costos, y a terminado con las exoneraciones de los presos en 185 casos en la nación, y contando…
Los legisladores de Utah continuamente admiten que el único propósito servido por la pena de muerte en nuestro estado es el dar a los procuradores un martillo con el cual golpear a los sospechosos durante las negociaciones, y extraer venganza. Ninguna explicación justifica el quitar una vida, especialmente ya que ninguna es particularmente efectiva.
El martillo es innecesario si el procurador tiene la evidencia necesaria para lograr una convicción ( y si el procurador no cuenta con la evidencia, la muerte no debería ser opción). Dada la rareza de que la sentencia de muerte sea otorgada, la venganza raramente se obtiene. Mientras tanto, convencer a las familias que están de luto que la pena de muerte es la única manera de obtener justicia, a pesar de que el perpetrador actualmente puede ser nunca ejecutado, es algo simplemente cruel.
La enseñanza Católica sobre la dignidad y santidad de la vida es muy clara: Toda vida tiene valor desde su concepción hasta la muerte natural, a pesar de los pecados, fallas o defectos.
Muchas personas en el movimiento pro vida saldrán con toda su fuerza a proteger el bebe en el vientre, pero los Católicos tienen una voz particularmente fuerte en cuando a los temas del término de la vida, incluyendo la pena de muerte, y necesitan ser escuchados en la sesión legislativa del 2022.
Durante el Mes de Respeto por la Vida, visite el sitio en línea de Catholic Mobilizing Network en catholicsmobilizing.org, para aprender más acerca de la pena de muerte y permanezca pendiente de las oportunidades para defender el din de la pena de muerte en Utah.
Jean Hill es la directora de la Oficina Diocesana de Vida, Justicia y Paz. Puede ser contactada en jean.hill@dioslc.org.
Traducción: Laura Vallejo
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