CEDAR CITY — El 7 de enero del 2011 la Diócesis Católica de Salt Lake City volvió a dar la bienvenida al Padre José Fidel Barrera-Cruz quien había estado sirviendo en la Diócesis de Puerto Rico. Su primer visita a Utah fue para convivir con algunos de sus amigos sacerdotes , pero después de una reunión con Moseñor J. Terrence Fitzgerald, vicario ge-neral emérito de la Diócesis de Salt Lake City, decidió quedarse. "Dios tenía esto planeado", dijo el Padre Barrera. "Yo vine a Utah de visita, pero Monseñor Fitzgerald me invitó a quedarme, y así es que después de hablar con los Obispos (de Salt Lake City y de Puerto Rico) decidí unirme a este mi-nisterio para servir a la comunidad de Utah". El Padre Barrera nació y creció en El Salvador. Desde pequeño sintió el llamado al sacerdocio ya que cuando asistía a Misa la disfrutaba plenamente y con el paso de los años desarrolló una gran admiración por los sacerdotes. "Desde pequeño fui monaguillo y me gustaba mucho la vida de la Iglesia", dijo el Padre Barrera. Después de haber sido invitado a ingresar al seminario por el Obispo del de El Salvador, el Padre Barrera asistió al Seminario Mayor en Guatemala. Después de siete años regresó a El Salvador para ser ordenado Diácono. Un año después, el 7 de diciembre del 2002 fue ordenado sacerdote en la Diócesis de San Vicente. Después de varios años en su Iglesia local, el Padre Barrera aprendió que su ministerio era necesario en Puerto Rico y sin dudarlo se fue para allá. "En Agosto del 2004 llegué a Puerto Rico y me quedé allí por varios años", dijo el Padre Barrera. Su primera asignación en Salt Lake City fue en la Iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús en Midvale en donde sirvió del 2008 al 2009. Después regresó a El Salvador por dos años para a su regreso a Utah ser asignado a la parroquia de Santa Rosa de Lima en Layton. En el mes de agosto de este año fue asignado como Vicario Parroquial a la Iglesia de Cristo Rey en Cedar City. "Los momentos en que serví en La-yton fueron maravillosos, pero ahora estoy listo para servir en Cedar City", dijo el Padre Barrera, agregando que él realmente disfruta su ministerio en Utah ya que además de haber encontrado a una comunidad muy amorosa, ha también descubierto que el Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City apoya mucho a los sacerdotes y a los ministerios. "Me gusta mucho estar aquí, y el Obispo Wester nos apoya mucho", dijo el Padre Barrera. "También Monseñor Fitzgerald nos ayuda y nos quiere mucho. Es esa fuerza humana que me ayuda en los cambios y que me ayuda para servir". El Padre Barrera ahora trabaja junto a Monseñor Robert J. Bussen, quien se convirtiera en Pastor de Cristo Rey en el mes de agosto. "Monseñor Bussen me ha dado su confianza y amistad la cual me hace sentir que estoy en casa", dijo el Padre Barrera quien comenzó esta nueva etapa con mucha alegría y con su corazón lleno de amor y de mucha paz. "Debemos fortalecer nuestras vidas y Dios nos ha llamado a servir en diferen-tes comunidades y a aprender de ellas", dijo el Padre Barrera. "En ocasiones ha sido un reto, pero al mismo tiempo es muy gratificante ver como las personas sirven con mucho amor y alegría. Dios mueve los corazones para que podamos fortalecernos y ayudar a los miembros de la comunidad".
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