WEST VALLEY CITY — En el 2004 desde de la parte norte de las Filipinas el sacerdote Reynato Rodillas llegó a las Estados Unidos de visita, pero Dios tenía otra misión para él. El Padre Rodillas llegó a San Francisco, California en el 2004 a visitar a una tía, pero recibió una invitación para quedarse a ayudar en la iglesia a la que su tía acudía. "Me quedé por cerca de tres años y en el 2007 decidí que era tiempo de regresar a las Filipinas a la misión pues yo pertenezco a la sociedad Misionera de la Divina Palabra", dijo el Padre Rodillas. Pero no contaba con que Dios tenía otros planes para él. Uno de los sacerdotes de la iglesia que coincidentemente resultó ser ex compañero del Reve-rendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City, le escribió una carta a este informándole del trabajo del Padre Rodillas y de la intención de este de regresar a las Filipinas. "Ya había solicitado quedarme en la arquidiócesis de San Francisco pero creo que en ese entonces había muchos solicitantes por lo que no me pudieron acomodar", dijo el Padre Ro- dillas. "Justo antes de mi regreso a las Filipinas el Padre Martín escribió una carta al Obispo Wester y una semana después el Obispo me llamó y me preguntó por qué necesi- taba regresar a las Fi-lipinas cuando había tanta necesidad de sacerdotes en Utah y me invitó a venir al estado", dijo el Padre Rodillas. Y eso fue exactamente lo que hizo, aunque el Padre Rodillas si regresó a las Filipinas pero solo para cambiar el estatus de su visa. "Cuando llegué a los Estados Unidos llegué con una visa de turista así es que le pedí a Monseñor Terrance J. Fitzgerald que me consiguiera una cita para poder cambiar mi visa de turista a trabajador religioso", dijo el Padre Rodillas. En agosto del 2007 viajó a las Filipinas para regresar en octubre del mismo año a la Diócesis Católica de Salt Lake City. Ordenado sacerdote el 12 de diciembre de 1997 en el seminario de la Divina Palabra en las Filipinas por el Obispo Manuel Sobrevinas, el Padre Rodillas nunca soñó con ser sacerdote. "Cuando estaba en la universidad comencé a involucrarme con el ministerio para jóvenes y algunos sacerdotes me decían que tenía vocación para el sacerdocio, pero yo no les hacia caso", dijo el Padre Rodillas. "Fue hasta que conocí a los misionarios de la Divina Palabra que realmente surgió el interés en mi". El Padre Rodillas no ingresó al seminario sino hasta cinco años después de haberse graduado a los 28 años de edad. Su familia dudaba acerca de su vocación al sacerdocio más que nada porque usualmente en las Filipinas los padres de familia mandan a sus hijos a las escuelas porque ellos son su seguridad para el futuro. "Es por eso que nos dan la mejor educación posible para que así los hijos algún día puedan hacerse cargo de ellos, y mi familia no era la excepción de las familias filipinas", dijo el Padre Rodillas, quien tiene un hermano y tres hermanas. Hablando 7 idiomas, 4 de los cuales se hablan en las Filipinas, español, alemán y inglés, el Padre Rodillas ha servido en St. George y en San Pedro y San Pablo en West Valley como Vicario Parroquial y a partir del mes de agosto fungirá como Administrator de la iglesia Católica de St. Olaf en Bountiful. Sus expectativas en su nueva asignación es poder trabajar junto con toda la comunidad. "En St. Olaf hay muchas cosas buenas acerca de la comunidad y estoy listo para conocerlas", dijo el Padre Rodillas. "Espero que pueda trabajar junto a la comunidad particularmente en difundir la palabra del Señor y espero que todos seamos como una sola familia, estoy muy contento".
Stay Connected With Us