El programa Católico para refugiados recibe ayuda de la comunidad

Friday, May. 09, 2025
El programa Católico para refugiados recibe ayuda de la comunidad
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By Linda Petersen
Intermountain Catholic

Traducción: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — Después de que el gobierno federal cesara el programa para reasentamiento de  refugiados en el mes de enero, CCS de Utah fue puesto en el limbo para poder servir a las 300 familias de refugiados que ya estaban en Utah y para las cuales tenían un contrato federal.
Debido a los recortes en los fondos federales, CCS tuvo que recortar su personal de reasentamiento en más de la mitad. También comenzaron a rezar por un milagro que les permitirá seguir brindado los servicios a los refugiados. Ahora a través de la generosidad de la comunidad de Utah esto es posible.
En las semanas pasadas más de $1.5 millones de dólares fueron donadas para la agencia después de que este periódico y varios medios de comunicación locales subrayaron su problema. Aden Batar quien dirige los servicios de inmigración y para refugiados de CCS dijo que la mayoría de las donaciones a la agencia fueron de $20 a $1 millón de dólares.
El 20 de enero el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva suspendiendo el programa de Refugiados de los Estados Unidos y cancelando todos los contratos relacionados. También congeló los pagos de las cuentas recibidas por servicios ya proveídos. Esto dejó a CCS y a otras organizaciones de alivio en el país con un gran número de grietas en los fondos para sus programas. En semanas la agencia había gastado $1 millón de sus fondos de reserva para poder brindar vivienda, asistencia de empleos, servicios de salud y manejo de casos para las familias de refugiados que ya viven aquí y que habían sido reasentadas por el gobierno federal.
A principios del mes de abril CCS anunció que solo podría brindar servicios para refugiados para esas familias solo si se pudieran encontrar fondos privados para solventar la falta de fondos federales. Además de prepararse para solicitar becas, CCS realizó un llamado de ayuda a la comunidad.
Batar dijo que como siempre la comunidad respondió
“Sabía que nuestra comunidad siempre se pone de pie, pero no esperaba que fuese tan rápido y que recibiríamos tanto dinero,” dijo. “Eso realmente nos da esperanza. Nuestra comunidad siempre ha estado allí para nosotros, siempre que les pedimos su apoyo para nuestros esfuerzos. Yo sabía que podríamos salir adelante. Cada vez que nos ponen entre una pared y una espada se abre otra puerta y la comunidad verda-deramente entra por ella.”
Batar dijo que los servicios que CCS brinda son críticos para el éxito de la integración de estos refugiados a la sociedad Americana.
“La integración toma tiempo. No podemos solo traer aquí a las personas y después de unos meses decirles ‘ Oh el programa ha cerrado, adiós. No podemos hacer eso. Tenemos que asegurarnos que les hemos dado el apoyo que necesitan, ya que deseamos que tengan éxito.”
Batar reconoció que la administración actual probablemente no restablezca el reasentamiento para refugiados a los mismos niveles anteriores, pero lo podría hacer a menor escala.
“La razón en la que nos hemos enfocádo en estos cuatro años, son las familias que ya están aquí, asi es que esperamos que la siguiente administración cambiará las cosas, y esperamos que todo regresará a la normalidad en cuanto al programa de reasentamiento para refugiados, como las administraciones anteriores lo habían hecho,” dijo.
Batar dijo que mientras que las donaciones recibidas son un buen comienzo, CCS necesita de $1 millón más para poder solventar el programa en los 4 años siguientes. Con estos fondos CCS podrá también seguir brindando representación legal a los 126 menores refugiados que llegaron solos  y quienes buscan asilo en los Estados Unidos.
A través de esta dura tarea en esta economía incierta, Batar señala que CCS será un corresponsable cuidadoso con los fondos que reciba.
“Deseo asegurar a la comunidad que cada donación que den, será puesta en buen uso,” dijo. “No será desperdiciada, las personas pueden confiar en CCS, nosotros nos aseguraremos que las donaciones apoyen a las familias de refugiados en Utah.” 
CCS también necesita voluntarios que sean mentores para los refugiados u que los ayuden con su trabajo, así como necesitan de donaciones para suministros para los refugiados. Mientras que se ha detenido la llegada de nuevos refugiados, CCS no está aceptando muebles, pero si artículos de limpieza y de higiene personal, las cuales las familias de refugiados recogen en la Share House de la organización. Para una lista de los artículos solicitados o para realizar donativos o ser voluntarios las personas pueden acudir a: ccsutah.org.

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