Traducido por: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY – Por los pasillos de Catholic Community Services se siente una energía que no se había sentido desde hace cuatro años. Después de varios meses de estar detenidos por las pólizas federales que redujeron la llegada de refugiados que llegaban a Utah, la nueva administración llega con nuevos cambios lo que significa que CCS podrá ayudar a más personas.
“Son tiempos muy alegres”, dijo Aden Batar director de inmigración y servicios para refugiados de CCS.
Batar y su personal están preparando a los voluntarios comunitarios para que regresen al programa de reasentamiento para refugiados de CCS, el cual ha mantenido actividades mínimas durante la administración de Trump. Sin embrago, se espera que la administración del presídete Biden permita el ingreso de 62,500 refugiados a los Estados Unidos este año. El presidente también expresó su deseo de incrementar la llegada de 125,000 para el 2022.
Batar dijo que CCS y otras organizaciones han estado acomodando a los refugiados desde el 2016 por lo que no consideran difícil reasentar a este número de refugiados, él anticipa que CCS verá de 200 a 300 refugiados llegar a Utah este año. El año pasado menos de 100 refugiados llegaron a Utah, siendo el número más bajo desde que el programa comenzó a principio de 1980. Hasta este año fiscal (que comenzó en octubre) solo una persona de Afganistán y una familia de Irak han sido reasentadas en Utah. Batar espera que esto cambiará rápidamente.
“Esperamos que lleguen muchos refugiados ya que durante cuatro años ellos han estado básicamente almacenados en los campos para refugiados,” dijo Batar.
Mientras que el número de refugiados se redujo dramáticamente, las personas en Utah permanecie-ron dispuestos a ser voluntarios durante el proceso de reasentamiento. Batar dijo que el gobierno de Utah, los negocios y las organizaciones religiosas que se han asociado con CCS, tal como la Iglesia Católica y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han estado preparados,y listos para ayudar.
Las preocupaciones de la seguridad nacional relacionadas con el programa de refugiados no tienen fundamentos.
“El programa de reasentamiento de refugiados es un programa muy seguro,” dijo Batar, “Toda persona que viene a través de este programa debe de ser aprobada. No tenemos que preocuparnos si ellos son criminales o terroristas. Ellos son los seres humanos más seguros que pueden llegar a nuestro país. El proceso por el que pasan es muy riguroso y meticuloso; no creo que haya alguien que quiera colarse este programa.”
También cada refugiado necesita presentar una prueba negativa de COVID antes de abordar los aviones hacia los Estados Unidos.
Además de ayudar a las familias, CCS es la única agencia que también brinda cuidados temporales para menores refugiados que llegan solos, los cuales incluyen a menores en los campos de refugiados y aquellos quienes han sido detenidos en la frontera con México. Actualmente la organización sirve a cerca de 100 menores a través de ese programa. CCS ha colocado a los menores en casas adoptivas en las áreas de Salt Lake y Ogden. Recientemente el programa se ha expandido al área de Logan, Sin embargo, Batar dijo que hay una gran demanda de familias temporales. CCS entrena, da licencia y brinda apoyo a esas familias temporales.
“No tienen que encargarse de todo; la agencia estará para apoyarlos,” dijo Batar.
“Los niños no pertenecen en esas jaulas,” agregó Batar. “Queremos que tengan un hogar amoroso y cariñoso para que así se les regrese su infancia.”
Para ayudar a los refugiados que son menores, CCS recientemente abrió ‘Independent Living Plus’.
Este programa funciona en un dúplex que la organización está rentando, y está dividido de un las para mujeres y del otro para hombres. Allí los refugiados de 16 a 21 años de edad han estado en el programa pueden vivir de 6 a 12 meses mientras que pasan a una vida autosuficiente. En ‘Independent Living Plus’ se les enseña habilidades interpersonales tales como convivir con compañeros de cuarto, y la solución de conflictos por mentores. También aprenden a usar los medios de transporte público y los seguros médicos así como literatura financiera.
“Para cuando han aprendido el programa ellos tienen todas las habilidades necesarias para vivir indepen-dientemente,” dijo Batar.
Además de ayudar a los jóvenes con esas habilidades, la nueva instalación libera espacio en las casas temporales para los menores que llegaran a Utah en los próximos años.
Adicionalmente del apoyo a los refugiados, CCS también brinda servicios de inmigración. Con cuatros abogados inmigratorios y personal de apoyo, CCS es uno de los proveedores mas grandes de servicios inmigratorios sin fines de lucro en Utah
“Queremos asegurarnos que las familias no sean separadas, que las personas puedan obtener su ciudadanía,” dijo Batar. “Queremos asegurarnos de que nadie pase por la corte inmigratoria sin representación.”
CCS siempre necesita de voluntarios, donaciones económicas y donaciones en especie tales como muebles y artículos del hogar.
“Nos basamos en el apoyo de nuestra comunidad. Siempre necesitamos de donaciones para mantener al personal para así poder seguir brindando estos vitales servicios en nuestra comunidad de inmigrantes,” dijo Batar.
Stay Connected With Us