El retiro para diáconos se enfoca en las bienaventuranzas

IC foto/Marie Mischel

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Los diáconos y sus esposas de lo largo y ancho de la Diócesis de Salt Lake City se reunieron del 1 al 3 de octubre en el centro de convenciones del hotel Marriot en Provo, para celebrar el retiro diocesano para diáconos.

Traducción: Laura Vallejo

PROVO — Los diáconos y sus esposas de lo largo y ancho de la Diócesis de Salt Lake City se reunieron del 1 al 3 de octubre en el  centro de convenciones del hotel Marriot en Provo, para formación continua, camaradería y oración.

El presentador del retiro fue el padre John Thomas Lane SSS un presbítero religioso de la congregación del Sagrado Sacramento. El padre Lane es un consultor litúrgico, escritor y presentador de talleres. Actualmente es el párroco de la Comunidad Romana Católica de Saint Paschal Baylon en Highland Heights, Ohio; entre sus asignaciones de su orden han estado el servicio como director litúrgico de la Diócésis de Salt Lake City (1992-1996).

Durante su presentación en el retiro para diáconos que llevo como titulo “Diáconos, beatitudes y Eucaristía,” el padre discutió profundamente cada una de las bienaventuranzas, enlazándolas a elementos de la teología de la Eucaristía y frecuentemente haciendo referencia a los documentos escritos por el Papa Francisco, tales como el  “Misericordiae Vultus.”

Conforme presentaba cada bienaventuranza, el padre Lane guió a la audiencia en el verso correspondiente del himno “Somos la luz del mundo.”

Con respecto a la segunda bienaventuranza, “Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados,” el padre dijo que “nuestro mundo no quiere llorar. Debemos tener entretenimiento constante, placeres y diversiones para escapar.”

Por ejemplo, el padre notó que aunque los Estados Unidos retiró sus fuerzas armadas de Afganistán, “hace solo un mes, parece que fue hace un año… La guerra en Afganistán - la gente no sabía que seguía; la gente no sabía que los soldados regresaban en bolsas. Fue ignorada, como ignoramos la enfermedad, ponemos de lado el dolor y fallamos en tratar el misterio Pascual en nuestras vidas, en nuestro mundo, nunca aprendemos de los muertos, nunca lloramos por lo que sucede.”

Los retos que los ministros tienen, “son que debemos nuca olvidarnos de quienes lloran y sufren. Ellos siempre están a nuestro alrededor y sufren. Muchos sufrimos para poner una sonrisa en nuestros rostros.”

Los ministros son “personas empáticas quienes ayudan a quienes lloran a luchar contra ese sufrimiento, a luchar contra las injusticias y a llorar con quienes lloran,” agregó el padre, subrayando que ellos ofrecen cuidados pastorales a los ‘enfermos’ y a los ‘no enfermos’. El título es importante “ya que todos estamos enfermos,” dijo el padre y todos debemos ser parte de ese sufrimiento.

Conforme terminaba su presentación en la segunda bienaventuranza, el padre dio unos minutos para que todos oraran por las vidas necesitadas de cuidados.

El padre también ofreció preguntas de reflexión a los diáconos y a sus esposas. Por ejemplo, para la bienaventuranza “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados,” el padre preguntó, ¿Qué significa realmente para ustedes la justicia?. “Llevamos la vela de luz y compartimos esa luz con todos para que la puedan ver… y cuidamos especialmente a los más vulnerables.”

Después de su presentación sobre las bienaventuranzas, el padre Lane ofreció una actualización sobre el estatus de varios libros litúrgicos que están siendo revisados.

Por ejemplo, va a haber una versión nueva en inglés de la Liturgia de las Horas que probablemente sea puesta al público en el 2025, dijo el padre, mientras que un libro de bendiciones en español ha sido enviado a Roma para su aprobación.

Además existe una nueva traducción de la Santa comunión y adoración de la Eucaristía fuera de las Misas, que está en proceso y el texto final de la Orden de Iniciación Cristiana para adultos (que cambio de RICA) está siendo finalizada para ser puesta a votación por los Obispos en el mes de noviembre.

El día de presentaciones el sábado concluyó con una sesión de preguntas y respuestas. El padre Lane respondió las preguntas recibidas.

Entre ellas hubo temas como si la doxología, significaba un gesto de oración en silencio animando a que las personas lo realicen.

Después de la sesión un servicio de oración Taize fue ofrecido en este se recordó a los diáconos diocesanos y a sus esposas que han fallecido. Después se ofreció un banquete.