Traducido por: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — Un toque de queda emitido el 30 de mayo por la alcaldesa de Salt Lake City, Erin Mendenhall, inicialmente causó confusión en las ocho parroquias de la Diócesis de Salt Lake City que se encuentran en el centro de dicha ciudad, haciendo que algunos párrocos anunciaran que el acceso a los servicios de las Misas del fin de semana, no sería posible.
Mendenhall llamó a un toque de queda después de que las protestas en contra del racismo, las cuales se sostuvieron en conjunción en toda la nación por la muerte de George Flooyd, se tornarán violentas. De acuerdo a varias medios de información, dos vehículos fueron incendiados, edificios vandalizados, varios policías y civiles fueron heridos, y docenas arrestados.
El gobernador de Utah Gary Herbert, llamó a la guardia nacional.
El toque de queda fue impuesto del sábado 30 de mayo a las 8 p.m. al lunes 1 ero de junio a las 6 a.m.
Cuando los párrocos de las Iglesias recibieron las noticias del toque de queda, varias se encontraban en medio del servicio de las 5 p.m. El anuncio inicial no indicaba si las personas asistiendo a servicios religiosos estaban excentas del toque de queda.
Conforme representantes diocesanos y de las parroquias contactaban a los oficiales para clarificación, algunos recibieron respuestas inmediatas de que sus feligreses podrían seguir allí y las puertas de las Iglesias podían permanecer abiertas. Otros más tuvieron que esperar hasta pasada la noche para recibir un Tweet de Mendenhall en donde se clarificaban las excepciones.
En la parroquia del Sagrado Corazón, los feligreses estaban un poco preocupados ya que desde el viernes hubo protestas.
“El viernes vimos como unas personas pasaron protestando por las calles, los feligreses que estaban aquí se preocuparon un poco pero no pasó nada,” dijo el padre Roberto Montoro, administrados de la parroquia. “El sábado celebramos las Conformaciones y recibimos el mensaje de que había toque de queda.”
Sin embargo, el domingo “casi todas las personas que se registraron para venir a Misa lo hicieron,” dijo el padre.
La asistencia a la parroquia del Sagrado Corazón es limitada así como en las demás parroquias, debido los requisitos del distanciamiento social por la pandemia del COVID-19.
Para asegurarse de que esto sea respetado los feligreses deben registrarse en una lista para asistir a Misa.
En la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, el padre José Barrera, administrador de la misma canceló la Vigilia de Pentecostés debido al toque de queda. Se les pidió a los feligreses continuar con la Vigilia, la cual estaba programada de 7 p.m. a 12 a.m., en sus hogares.
El padre Martin Díaz, rector de la Catedral de la Magdalena, estaba celebrando la Misa de Vigilia cuando fue notificado sobre el toque de queda. En sus anuncios él le dijo a los participantes de la celebración sobre el toque de queda y sus excepciones. El padre también les pidió a las personas que vivían al sur y al oeste que regresaran a sus hogares para evitar las calles del centro cerca del área de la protesta.
El padre Díaz dijo que, el sábado a las 7 p.m., la Misa y conformación de adultos siguieron en pie después de que los oficiales notificarán de la excepción y el Obispo Oscar A. Solis diera el visto bueno para seguir con las celebraciones,
En la parroquia de St. Ambrose , el padre Erik Richtsteig inicialmente canceló la vigilia del sábado y cerró las puertas de la Iglesia antes de recibir la clarificación.
El padre tenía planes de no celebrar las Misas del domingo ya que no había podido hacer saber a los feligreses de que aún con el toque de queda, las celebraciones estaban permitidas. Sin embargo, los feligreses llegaron el domingo para los servicios así que el padre celebró la Misa.
La asistencia algunos de los servicios del 31 de mayo fue un poco mayor que las de la semana anterior. Sin embargo, el padre Díaz dijo que el número de personas en la Catedral de la Magdalena para la Misa en español fue muy poco
El padre Jacek Buda, párroco del Centro Newman de St. Catherine of Siena, también dijo que el número de asistentes disminuyó el domingo.
Las Misas fueron realizadas sin percances en las parroquias. Ningún reporte de ningún incidente ni de daños por las revueltas que sucedieron fue realizado.
Mendenhall extendió el toque de queda a partir de las 8 p.m. hasta las 6 a.m. diariamente hasta el 8 de junio. Todas las parroquias continuan abiertas para los servicios programados.
Laura Vallejo contribuyó con esta historia.
Stay Connected With Us