Festejo de la Divina Misericordia atrae a cientos
OGDEN — Más de 500 personas en el área de Ogden asistieron a la celebración inaugural de la Celebración de la Divina Misericordia en el Noreste de Utah realizada en la parroquia de St. James the Just el 28 de abril.
El Obispo Oscar A. Solis presidió la Misa la cual fue seguida por la recitación de la Coronilla de la Divina Misericordia. También se ofreció el Sacramento de Reconciliación comenzando dos horas antes que la Misa. Tres sacerdotes estuvieron disponibles para las Confesiones y las filas eran tan largas que estas continuaron durante el transcurso de la Misa.
El Domingo de la Divina Misericordia se celebra en la Octava de Pascua conforme al decreto del Papa Juan Pablo II. La celebración conmemora la aparición de Jesucristo ante Santa Faustina Kawalska. Durante una de sus visitas el Señor Resucitado con rayos de luz saliendo de su corazón se le apareció; al pie de la imágen estaban las palabras ‘Jesús en Ti confió’. Cristo le pidió que la imagen fuese pintada y venerada a lo largo del mundo.
Durante su Homilía, el Obispo Solis dijo que el Domingo de la Divina Misericordia no es solo una celebración de una devoción en particular, sino una celebración de la manifestación del amor de Dios, el cual sigue fuerte a pesar de los pecados constantes de la humanidad.
El Obispo dijo que la Misericordia es la esencia de Dios.
“A pesar de nuestra interminable letanía de nuestros pecados y transgresiones en contra de los mandamientos de Dios, Nuestro Señor nunca se cansa de perdonarnos.”
“Es así que hoy Cristo nos invita a renovar nuestra confianza en Él y a abrir nuestros corazones para recibir su misericordioso y salvador amor mediante el Sacramento de la Reconciliación o Confesión,” dijo el Obispo.
Este Sacramento es importante porque es “un llamado a la renovación de nuestra fe y a confiar en la misericordia de Dios, en un Dios que nos ama tanto que ofreció a su hijo para ser nuestro salvador y redentor, quien dio su vida en la cruz para que nosotros fuésemos salvados de nuestros pecados y para que recibiésemos el don de la salvación y redención,” dijo el Obispo.
El Obispo dijo que la lectura del Evangelio de ese día, acerca del Señor Resucitado apareciendo ante los discípulos poco después de su resurrección, enfatizó el mensaje de misericordia de la festividad.
Aunque los discípulos abandonaron a Cristo después de su arresto, “Jesús Nuestro Señor apareció ante ellos, sin rencor, sin enojo, sin resentimiento, solo para ofrecerles su amor infinito, su compasión y el perdón de sus pecados,” dijo el Obispo.
A pesar de que el ser humano es pecador, Dios conoce sus debilidades “y cuando menos lo esperamos, Jesús entra a través de las puertas con candados de nuestros corazones y nos ofrece Su compasión y misericordia, Su perdón y reconciliación. Este es el hermoso mensaje de la Pascua; este es el hermoso mensaje de Cristo en esta festividad de la Divina Misericordia,” dijo el Obispo.
Traducido por: Laura Vallejo
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