Graduada de la preparatoria Católica de Juan Diego lucha contra el coronavirus

Friday, May. 01, 2020
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Cynthia Burgos Lemus, aquí con su esposo Moises, era muy saludable antes de ser infectada con el coronavirus, el cual la puso al borde de la muerte .
By Linda Petersen
Intermountain Catholic

Traducido por: Laura Vallejo

MURRAY — Cynthia Burgos Lemus, de 24 años de edad, graduada de JDCHS se encuentra recuperándose del coronavirus en la unidad de cuidados intensivos del Centro Medico Intermountain . El 17 de abril Burgos se convirtió en la primera persona en Utah en ser tratada con plasma de personas que se recuperaron del virus.

“La mayoría de las personas que han sido infectadas con el COVID-19 forman anticuerpos varias semanas después de haber sido infectadas,” se ele en un comunicado de prensa del Cetro médico. “Estos anticuerpos están diseñados proel sistema inmunológico para combatir el nobel coronavirus y son importantes en la manera en que el cuerpo lucha contra la enfermedad.”

Lemus es una aeromoza quien usualmente trabaja en vuelos domésticos y que de acuerdo con su esposo Moises, cree haber contraído el virus en su trabajo. Inicialmente Cynthia pensó tener gripa. Tanto ella como Moises se enfermaron con el virus, pero la salud de Cynthia rápidamente empeoro.

Su matrimonio fue apenas hace 18 meses, “y esto era lo último que hubiésemos pensado que tendríamos que vivir,” dijo Moises quien es productor de videos. “Hablando de ellos una vez dijimos ‘si lo contrajéramos, estamos jóvenes; dicen que solo realmente afecta a las personas ya grandes y para ellos puede ser mortal’. Así es que eso pensábamos, ya que en las noticias al principio eso era lo que se escuchaba.”

Después de varios días en donde la condición de Cynthia no mejoraba e inclusive ya no podía comer, Moises la convenció de ir al hospital a emergencias y esto sucedió el 5 de abril una semana después de comenzar a estar enfermos. Allí ambos fueron tratados; Moises recibió un tratamiento respiratorio mientras que Cynthia fue admitida al hospital.

Debido a las restricciones por la pandemia, Moises tuvo que dejar sola a su esposa en el hospital. A las 4 de la mañana del día siguiente recibió una llamada diciéndole que le iban a tener que poner un ventilador. Cynthia también llamó a su mamá Vanessa Rojas.

“Fue impresionante; a las 10 p.m. Nos habíamos estado mandando mensajes de texto,” dijo Rojas, en ellos Cynthia le decía ‘Mamá estoy bien, no te preocupes. “Creo que lo que más le preocupaba a Cynthia eta el habernos contagiado ya que la habíamos visto antes de enfermarse.”

La condición de Cynthia se deterioró rápidamente, aún a pesar de estar conectada a un ventilador. Fue sedada, así que ya no podía comunicarse. Todas las noticias que su esposo y su mamá recibían eran a través de las llamadas y tiempo en Facebook del personal médico.

Durante esos días Rojas, quienes es feligrés de la parroquia de St. Francis Xavier, dijo que le rezó y le dijo a Dios que se llevará a su hija si es que ya era su hora, pero le pidió que mejor la dejará vivir.

“Yo la quiero volver a ver, hace 24 años Tú me la diste, no creo que sea momento de quitármela’, eso rezaba,” dijo Rojas.

El domingo de Pascua, los doctores tomaron la radical decisión de poner a Cynthia en una máquina ECMO, la cual bombea y oxigena la sangre del paciente afuera de su cuerpo. Ella fue la primera persona en el estado diagnosticada con coronaviris que recibió este tratamiento. Aún asi no mejoró.

Al siguiente día el Dr. Daanish Hoda, director del departamento de hemoglobina maligna de IMC, llamo a los familiares para decirles que un estudio de la Clínica Mayo en el cual se usaba plasma de paciente recuperados del COVID-19 estaba siendo usado para tratar a pacientes enfermos

Desesperados y sin casi ninguna opción, la familia accedió al procedimiento.

“Queríamos darle todas las oportunidades posibles para que mejorara, así es que fue un siempre, ‘sí’.” dijo Moises.

La familia inmediatamente comenzó a comunicarse con los medios de televisión y radio para solicitar donadores de plasma.

Al final un donador de Minnesota fue el mejor para Cynthia debido a su tipo sanguíneo y otros factores.

El 17 de abril Cynthia recibió el plasma.

Inicialmente las mejorías fueron mínimas, pero al paso de los días le quitaron la máquina ECMO y le comenzaron a dar medicamentos para la sangre. El 26 de abril los médicos le quitaron el ventilador.

“Esto fue una gran noticia,” dijo Moises. “Estoy muy contento, realmente contento.”

Cuando esta edición se fue a prensa Cynthia todavía estaba en la unidad de cuidados intensivos luchando contra una infección sanguínea, pero los doctores estaban esperando poderla pasar a una unidad de cuidados para COVID-19. El tiempo que le tomará recuperarse es aún incierto.

“Les preguntamos, pero nos dijeron ‘no podemos decir, tenemos que ir un día a la vez’” dijo Rojas. “Creo que la fe nos ha mantenido como familia. Dios poco a poco nos ha escuchado a pesar de que es poco a poco que ella se está mejorando.”

Mientras reflexiona en el pasado Moises dijo que el mes pasado ha sido “literalmente el peor mes de mi vida... Sin realmente saber su condición, sin poderla ver, fue realmente difícil; no saber qué iba a pasar, como ella está progresando.”

Estadísticamente ni Moises, quien se encuentra también recuperándose del virus, ni Cynthia deberían de haber sufrido tanto por el COVID-19, “pero hemos descubierto que al virus ni le importa tu edad,” dijo Moises.

“Uno puede ser jóven; puede ser adulto, puede ser viejo, no importa. El virus ataca a todos de manera diferente. Uno no sabe en que espectro caerá si se enferma con el virus, así es que tómenlo en serio, lávense las manos, usen máscaras, sean inteligentes,” dijo Moises agregando que “no se crean invencibles ya que en realidad nadie es invencible.”

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