SALT LAKE CITY - A pesar de que el hacer llegar provisiones como comida y alimentos a los cientos de miles de personas que quedaron desamparadas debido al terremoto del 12 de enero en Haití ha sido una tarea Herculeana, los católicos en Utah están dentro de las personas muy motivadas por ayudar.
Mary Burchett, quien es una voluntaria de tiempo completo en la Cruz Roja de Utah dijo que "esto (el terremoto) es terrible, pienso que afecta a muchas personas y que esto siempre sucede en los paises pobres, en los que las personas no son capaces de levantarse por sí mismas; eso es lo que me gusta de la Cruz Roja, ellos son capaces de apoyar y ayudar financieramente a aquellas personas que estan necesitadas".
Burchett recientemente ingreso a trabajar en la institución en el departamento de educación para desastres comunitarios, después de haberse graduado de la Universidad de Portland, ya que ella quería trabajar en una organización sin fines de lucro y piensa que la Cruz Roja "realmente hace grandes cosas por la gente".
" Es un tiempo muy difícil, es un momento muy grandioso ver como la gente acude y se une para ayudar", dijo Burchett.
El desastre tiene un impacto personal para Burchett ya que su amiga (Molly) quien desde hace siete meses trabajaba en un orfanato en Haití hasta el día de hoy esta desaparecida, lo que ha llevado a Burchett a pedirle a las personas que rezen por todas la gente en Haití.
La Cruz Roja Americana se encuentra aceptando donaciones monetarias y ha sostenido un teletón telefónico para recaudar dinero. Actualmente no planean enviar a voluntarios hacia Haití.
Así como la Cruz Roja, los Servicios Católicos de Alivio (CRS por sus siglas en inglés) se encuentra coordinando los esfuerzos de recuperación para Haití. Esta entidad ha podido ayudar en la distribución de ayuda desde el principio del desastre ya que ellos cuentan con bodegas llenas de provisiones establecidas desde los huracanes del 2008 en Haití.
CRS y la agencia de alivio de los Obispos Católicos de los Estados Unidos, realizaron una plegaria inicial de 5 millones de dólares para la ayuda del terremoto.
CRS ha estado trabajado en Haití por 55 años. Antes del terremoto, más de 300 miembros ya estaban en Haití y más de 100 en su capital Puerto Principe.
El terremoto del 12 de enero cobro muchas vidas incluyendo la del Arzobispo Joseph Serge Miot, en Puerto Príncipe, capital de Haití.
El Cardenal Francis E. George, presidente de la conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos y el Arzobispo Timothy M. Dolan, presidente de CRS dijeron en una carta que todos los fondos que se colecten serán para "responder a las necesidades inmediatas (agua, comida, alojamiento, servicios médicos), así como para la necesidad a largo plazo de reconstrucción tras la devastadora destrucción".
El Rev. John C. Wester, Obispo de Salt Lake City señaló en una carta dirigida a la Diócesis que "Nuestros corazones están con nuestros hermanos y hermanas quienes orillados al sufrimiento, ahora deben cargar esta nueva cruz. Les pido que nos unamos en plagaria por la gente de Haití, por aquellos que han perdido la vida y por aquellos que ahora deben luchar para poder volver a establecer sus vidas".
El Obispo pidió y agredeció en la carta a toda la gente que pueda apoyar financie-ramente para apoyar a la reconstrucción de este país, remarcando que el esfuerzo de las recaudaciones de la Diócesis esta siendo dirigido por el CRS, agregando "que Dios los bendiga por su generosa respuesta ante esta catástrofe"
De acuerdo a un reporte del servicio noticioso Católico, los suministros médicos escasean en las clínicas Católicas en Haití, lo que está llevando a más muertes y a condiciones en las cuales el personal médico se ve forzado a realizar amputaciones sin anestesia.
Stay Connected With Us